Capítulo 57.

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Narra Ari.

Después del día tan largo de hoy sólo me apetece tumbarme en la cama y dormir tres días seguidos, estoy deseando que vuelvan ya Noelia y María para que me sea un poco más llevadero. Menos mal que en dos días vuelven.

Camino por las calles de Los Ángeles pensando en la propuesta que me hicieron de irme a Madrid, sé que Pablo está empeñado en que lo acepte, él quiere que cumpla mi sueño y yo también, pero no quiero renunciar al amor por ello. Ya he sufrido bastante y me merezco ser feliz al lado del hombre al que amo.

Mi respuesta, esa que tengo que dar en cinco días, sigue siendo la misma, un no rotundo.

Nuestra relación se verá afectada por la distancia cuando tenga giras y promociones, y viaje por toda España, Latinoamérica, Estados Unidos... Vamos, por todo el mundo; y ahora no quiero que nos afecte también la distancia. Quiero disfrutar de los meses que me quedan a su lado sin giras, promociones, eventos... En fin, libres y sin compromisos.

Llego a casa y no hay nadie en ella, a si que me subo a duchar y a dormir un poco, antes de que lleguen Pablo y Ricky. Ha sido un día agotador.

Paso por la habitación de invitados y veo que está la maleta de Ricky abierta en la cama, eso es que ha llegado y se habrán ido a dar una vuelta por Los Ángeles o algo, no sé.

Me ducho, me pongo una camiseta de Pablo y me duermo.

(...)

No sé cuanto ha pasado, pero noto unas manos pasar suavemente por mi pelo.

Me doy la vuelta lentamente, aún con los ojos cerrados y dejo que Pablo siga con lo que está haciendo, me encanta que lo haga.

Abro los ojos poco a poco y Pablo, que está en el borde de la cama, me sonríe dulcemente mientras acaricia mi cara.

Ari: ¿Qué hora es? -le pregunto mientras me estiro en la cama-

Pablo: Las ocho de la tarde -besa mi frente-

Ari: ¿Tanto he dormido? -río-

Pablo: Sí, cariño -acaricia mi cara- He subido antes pero estabas tan relajada... Me daba pena despertarte.

Ari: Gracias -cojo su mano, que está en mi mejilla y la beso- Estaba súper cansada.

Pablo: Ricky está abajo, quiere conocerte.

Ari: Pues vamos a bajar -sonrío- Espera que me cambio, no es plan de que me conozca así -señalo lo que llevo puesto, su camiseta- Por cierto... ¿Dónde habéis estado hoy?

Abro el armario y empiezo a vestirme.

Pablo: Hemos empezado a grabar ya. Todo ha ido genial, si todo sigue así, en un par de días acabamos.

Ari: Pues bien, ¿no? Eso es que trabajáis genial -digo poniéndome una zapatilla-

Pablo: Sí, trabajamos bien juntos. Por cierto, nunca te vistes tan rápido, eh -su comentario me hace reír-

Ari: Es que es Ricky Martin el que está esperando en el salón... -me pongo la zapatilla que me queda- ¡Listo! ¿Bajamos?

Pablo: Vale, vale. Ya llamaré a Ricky para que esté a tu disposición siempre que tú quieras, como estoy yo -finge estar enfadado-

Ari: No, porque sólo te quiero a ti -le beso- Además yo también estoy a la tuya siempre.

Pablo: Yo también te quiero sólo a ti.

Liberas Mis Alas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora