Narra Pablo.
Han pasado los días y no he vuelto a ver a aquella chica misteriosa que me había vuelto loco. No sé nada de ella excepto su nombre, algo es algo.
Salgo de casa a por un café, pero no paro de pensar en ella. ¿Qué me está pasando? Nunca había sentido esto por nadie, ni siquiera por mi ex.
Entro en la cafetería, pago el café y salgo, voy tan metido en mis pensamientos que no me doy cuenta de que alguien me ha tirado el café encima.
XX: Lo... lo siento, te he puesto perdido. Vamos dentro y te pago otro café -dice intentado limpiarme con las manos temblorosas.
Esa voz... No puede ser, es ella, la chica que ha ocupado mi mente estos últimos días.
Pablo: No, no pasa nada, tranquila Ari -levanta con miedo la mirada y un poco confusa, no se esperaba que fuera yo.
Sí, es ella, pero esta vez no es la chica de la cafetería con la mirada dulce y tierna que me trae loco desde hace días. Ahora es una mirada perdida, triste y con mucho miedo.
Tiene los ojos morados y muy rojos de haber estado llorando. Tiene moratones por la cara y los labios con alguna herida. ¿Qué la han hecho?
Ari: Pablo... Vaya, voy a tener que dejar de tirarte cosas o dejar de chocarme contigo -dice con media sonrisa intentando contener sus lágrimas.
Pablo: ¡Ari! ¿Qué te ha pasado? Dios mío, ¿qué te han hecho? -exclamo asustado por verla de esta manera y muy furioso.
Ari: Nada, me lo he hecho bailando, bailo desde pequeña y hacía tiempo que no bailaba y me ha costado coger el ritmo -muerde su labio intentado no llorar.
Pablo: No me mientas, sé que no te conozco apenas pero sé que me estás mintiendo y no puedo estar bien sabiendo que estás así -la digo cogiéndola las manos.
Se echa a llorar, suelta sus manos de entre las mías y sale corriendo de allí sin decir palabra.
Pablo: ¡Ari! ¡Por favor espera! -grito.
No contesta, pero veo algo en el suelo, es una tarjeta con su nombre, apellidos, número y dirección, se la habrá caído al salir corriendo.
Mañana iré a ver como está, no me puedo quedar tranquilo sabiendo que está así de mal, si voy hoy y no voy a enseñarle las canciones a Eric Rosse, me va a matar y no quería causarle mala impresión el primer día.
Narra Ari.
Salgo de allí corriendo, escucho a Pablo gritar mi nombre, pero no puedo detenerme. Tampoco puedo decirle a nadie que esto me lo ha hecho Eric.
Voy caminando y las piernas me fallan, siento que me voy a desmayar de un momento a otro, por suerte estoy cerca de la tienda y hoy están Noe y María, me echarán la bronca, pero no puedo estar así, en este estado.
Entro como puedo en la tienda y al verme Noelia corre hacia mí y María me trae una silla para que me siente y una botella de agua.
Noelia: ¡Ari! ¿Qué te ha pasado? ¿Quién te ha hecho esto? -gritó. ¿Ha sido él? -su rabia aumenta por momentos.
Ari: No no, relájate, me... Me lo he hecho bailando -digo insegura y creo que ellas lo notaban, ni siquiera he ido a la escuela a decir que aceptaba la plaza, o sea que no he empezado aún, pero ellas no lo saben, cosa que agradezco.
María: Ari, por favor, cuéntanos la verdad, sabes que te vamos a ayudar en lo que sea, somos tus amigas y vamos a estar siempre -dice con un tono dulce.
Ari: Chicas, de verdad que me lo he hecho bailando, llevo mucho tiempo sin bailar y estaba desentrenada. Además, ya estoy mucho mejor.
Les pongo la misma excusa le he puesto a Pablo minutos antes y hago el intento de levantarme, aunque aún me tiemblan demasiado las piernas.
Consigo levantarme y me voy hacia la puerta, me despido de ellas y salgo.
Sé que no se han quedado convencidas con mi excusa, ellas saben de sobra que él ha sido el que ha hecho esto aunque me den la razón para verme más tranquila.
Aunque no estoy más tranquila, me da miedo lo que puedan llegar a hacer si le pillan. A ellas nunca les ha caído bien Eric, me avisaban de cómo era Eric y de lo que me podía hacer y estoy así por no hacerlas caso.
Salgo de allí y vuelvo a casa, mi cárcel, no quiero volver pero no puedo estar toda la vida en la calle sin saber donde ir y menos si nadie sabe lo que me está pasando. No tengo otra opción. ¿Qué he hecho yo para merecer esto?
Nota de autor.
¡Familiaaaaa!
Siento haber tardado tanto en escribir, pero no me convencía el capítulo, aunque es un poco más largo que los otros, no acaba de convencerme, aún así espero que os guste.
Una vez más gracias por leerla, es súper importante para mí.
Intentaré subir cuanto antes un nuevo capítulo.
Os dejo aquí Twitter→ @_ecosdealboran.
Besazo fuerte.
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Liberas Mis Alas.
FanfictionAriadna o Ari como todos la llaman, no lo ha pasado bien en la vida, vive en Madrid, pero decide mudarse a Los Ángeles para encontrar la felicidad y quién sabe, el amor, aunque tiene miedo a enamorarse y que la pase lo mismo que con su ex. En Los Á...