Liberas Mis Alas.

Capítulo 58.

Narra Pablo.

Cogemos las cosas que necesitamos y salimos de casa para ir al estudio.

Pablo: Te veo luego, cariño -la beso saliendo por la puerta- Te quiero.

Ari: Adiós, mi vida. Te quiero -vuelve a besarme- ¿Vendréis a comer, chicos?

Ricky: Sí. ¿No, Pablo?

Pablo: Sí, venimos. Es más, creo que hoy podemos acabarlo. ¿No crees, Ricky?

Ricky: Sí, la verdad es que está quedando genial.

Ari: Me alegro que vaya tan bien -nos sonríe- Pues hecho, os espero para comer, que voy a haceros algo que os va a encantar.

Pablo: Mmm... Ya me está entrando hambre -ambos ríen-

Ari: Anda iros, que vais a llegar tarde
-dice riendo-

Ricky: Sí, al final tu productor nos mata -ríe- Hasta luego, Ari -la de un beso en la mejilla-

Ari: Adiós, Ricky -le devuelve el beso-

Pablo: ¿Para mí no hay? -la digo poniendo morritos-

Ari: Para ti siempre hay -me besa- Pablo... -se separa de mí- Vais a llegar tarde al final -me da una palmada en el culo, para que salga por la puerta definitivamente y sonríe-

Pablo: Te debo una -digo triunfante, refiriéndome a la palmada en el culo que me ha dado- Te quiero.

Ari: Ya veremos, ya... -contesta valiente- Yo también te quiero.

Salimos y bajamos las escaleras del porche hacia el coche.

Nos montamos y conduzco hasta el estudio. Voy pensado en lo mismo de estos días... Ella. Hasta que Ricky interrumpe mis pensamientos.

Ricky: ¿Pablo estás bien? -me da una palmada en la espalda-

Pablo: Sí sí, tranquilo... Es sólo esto, todo el lío del disco -sonrío esperando que se lo crea-

En realidad, el caos del disco también influye, pero lo que más me mata es el dolor de lo que va a suceder, cada día queda menos para el maldito día.

Ojalá pudiera echar atrás el reloj, pero por desgracia no puedo y en a penas tres días, todo acabará.

Llegamos al estudio, aparco en la puerta y entramos.

Pablo: ¡Buenos días! -digo entrando por la puerta-

Sale Eric, mi productor, y nos saluda a Ricky y a mí.

Ricky: Buen día.

Eric: Buenos días, chicos -nos dice con una sonrisa- Cuando queráis podéis entrar, está todo listo.

Pablo: ¡Perfecto!

Ricky y yo entramos en la cabina.

Eric: ¡Si todo sale bien, hoy la acabáis!

Sonrío porque Eric ha acertado de lleno en lo que yo había pensado minutos antes.

Pablo y Ricky: ¡Perfecto! -contestamos al unísono-

Comenzamos a grabar y tras casi tres horas más tarde por fin acabamos.

La escuchamos y por fin la damos el visto bueno. La habíamos escuchado acabada unas cuatro veces antes, pero ninguna nos convencía.

Ricky: ¡Vamos Pablito, que la terminamos! -dice eufórico- Me encanta como quedó.

Pablo: Dios mío, Ricky. Ha quedado maravillosa -le digo del mismo modo- Gracias por formar parte de esto, es un sueño. Gracias, tío -nos abrazamos-