Liberas Mis Alas.

Capítulo 60.

Narra Ari.

Amanezco nuevamente sola, Pablo no está a mi lado, como lleva siendo costumbre desde hace dos días.

Desde ayer cuando discutimos, si es que se le puede llamar discutir a que yo le dijera las cosas claras y él ni si quiera me mirase a la cara. Desde ese momento no le he vuelto a ver, ni he vuelto a saber de él. Se fue y no sé a donde, ni cuando volvió. No hubo ni una llamada, un mensaje, una señal de vida... Nada.

Sé que ha dormido aquí porque su olor sigue en las sábanas y en la habitación.

Me levanto de la cama sin ganas y arrastro mi cuerpo hasta la ducha, una vez dentro dejo que el agua caliente me libere de la tensión y el cansancio acumulados.

Salgo, me visto y cojo algo para desayunar por el camino. Aunque tenga el estómago cerrado.

De camino pienso en la propuesta de la Escuela de baile. El No rotundo de hace una semana y que he mentenido firme siempre a pesar de que Pablo intentara convencerme de que viajara a cumplir mi sueño, está dejando paso a un Puede que la acepte, si todo sigue así con Pablo, la aceptaré. En cinco días tengo que dar una respuesta definitiva y si las cosas no cambian me iré.

Narra Pablo.

Sé que Ari me odiará por esto siempre, pero es algo que tengo que hacer para que pueda cumplir su sueño. Prometo que todo es por ella, por su pasión y por su sueño.

Yo creía que sabía lo que verdaderamente era amar, pero con ella me he dado cuenta de que el significado que yo tenía de amor era el equivocado. Ella me ha enseñado a amar de verdad, a querer, a cuidar, a apoyar a la otra persona en todo.

Antes de ella no pensaba en tener algo más que una noche con alguien, todas las relaciones en las que me había entregado siempre había salido mal parado y herido. O me engañaban, o me dejaban o las dos cosas.

Pero entonces llegó ella... Y me devolvió las ganas de amar, me enseñó la parte más bonita del amor, me lo da todo día a día y yo la voy a pagar así... De esta manera tan sucia y cruel. Aunque sea por ella me siento culpable y un cabrón por hacerla esto.

Hoy es el día en el que sucederá todo. Hoy todo acabará para siempre y la parte más egoísta de mí me dice que detenga todo esto, que no siga. Pero la parte más sensata me dice que no pare ahora, que aunque tenga que dejarla ir, es por su sueño.

Y no sé, tal vez el destino haga de las suyas y nos vuelva a poner al uno en el camino del otro. O tal vez no y esta sea la despedida definitiva.

Narra Ari.

Llego al trabajo y espero a que las chicas lleguen.

Me pongo detrás del mostrador mientras que algunos clientes entran.

No dejo de pensar en Pablo, en todo lo que pasó ayer. He dormido fatal, tuve que tomarme dos tilas para tranquilizarme y aún así no fue suficiente y tuve que recurrir a las pastillas que tomo cuando me cuesta mucho dormir.

Llegan las chicas y al ver mi estado de ánimo me preguntan.

Les cuento todo lo que pasó anoche y ellas no hacen más que darme ánimos y apoyo, pero en estos momentos se me hace muy difícil sonreír y ponerle buena cara a todo. Es que sinceramente no sé que ha pasado de la noche a la mañana para que todo haya cambiado así... Es algo que, simplemente, no logró comprender.

Noelia: Vamos, Ari... Sabemos que es difícil, pero tienes que alegrar esa cara. Como te dijimos ayer, ya verás como al final no es nada y lo solucionáis pronto -dice sonriéndome-

La verdad es que su forma de decírmelo me tranquiliza. Pero no sé porqué tengo la idea de que esto no se va a arreglar tan fácilmente.

Noelia: ¿Por qué no salimos esta noche? Las tres solas. Aunque sea para despejarte un rato.

María: ¡Sí, venga! -dice cogiendo mi mano- Por los viejos tiempos cuando salíamos por Los Ángeles cuando nos conocimos -dice ilusionada-

Ari: No sé... Mejor otro día que esté de mejor ánimo -contesto con una sonrisa fingida-

María: Está bien... Como tú quieras. Pero que conste que nos guardamos esto que acabas de decir, eh -reímos-

Ambas vienen y me abrazan las dos.

Ari: Gracias, chicas -las doy un beso en la mejilla a cada una- Siempre estáis cuando más la necesito. Gracias, de verdad -sonrío-

Noelia: No tienes que darnos las gracias, porque siempre estaremos.

Nos abrazamos las tres.

El resto del día transcurre normal, yo sigo pensando en Pablo, pero las chicas lo notan y siempre hacen algo para que me olvide aunque sea unos minutos.

Termina nuestro horario, cerramos y nos despedimos.

Ari: ¡Hasta mañana chicas! -las digo yéndome-

Noelia y María: ¡Hasta mañana! -me contestan al unísono-

Camino hasta llegar a casa. Al llegar abro la puerta y no veo a Pablo.

Ari: ¿Hola? Ya estoy en casa -grito desde la puerta de la entrada, pero no responde nadie-

Dejo las llaves en el pequeño mueble que tenemos a la entrada y el bolso en el perchero.

Voy hacia el salón y tampoco le veo. Cruzo las escaleras y escucho ruido en nuestra habitación.

Estará allí, pienso.

Subo y abro la puerta sin poder creer lo que estoy viendo.

Ari: Tú... -digo con lágrimas en los ojos- ¿Cómo has podido? Dime, Pablo.

Está en la cama con otra, en nuestra cama. Ambos están cubiertos con la sábana y en ropa interior.

Pablo: Cariño... Esto no es lo que... -le corto-

Ari: Oh, vamos. No me digas que no es lo que parece. Y no me llames cariño -le digo llorando con rabia- Estás semi desnudo en la cama con otra mujer. ¿En serio me vas a decir que no es lo que parece? Y en cuanto a ti -digo dirigiéndome a la chica que está en la cama- Espero que hayas disfrutado, perdón, que hayáis disfrutado -rectifico- Porque Pablo, ¡esto se ha terminado! -le grito y salgo de allí!

Narra Pablo.

Sale de allí llorando y yo no tengo otra opción que dejarla ir.

Pablo: Lo siento, mi amor... Te amo
-susurro a la nada-

La amo demasiado y esto era por ella, por fin cumplirá su sueño, sé que después de esto aceptará la plaza y se marchará a Madrid. Todo esto es por ella.

Raquel se viste y viene hacia a mí.

Raquel: Lo siento, Pablo... Hiciste lo correcto -dice poniendo una mano en mi hombro, me da un beso en la mejilla y se va-

Me quedo sólo en la habitación y lloro, lloro por todo el daño que la he hecho. Sé que me odiara, pero tenía que hacerlo, por ella...

Ariadna, siempre te he amado y siempre te amaré.

Nota de autor.

¡Familiaaaa!

Sé que me mataréis, lo sé. Pero todo esto era necesario, más adelante entenderéis y espero que para ese entonces vuestras ganas de matarme se hayan reducido 😅

¿Qué os ha parecido el capítulo? Espero que dentro de todo el drama os haya gustado. Quiero que sepáis que este es el penúltimo, la semana que viene será el final y a la siguiente semana comenzaremos con la segunda temporada ✌💜

Gracias por estar siempre ahí, os quiero 💝