2. Recuerdos

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El domingo había llegado más rápido que caballo en competencia. Mi madre estaba muy nerviosa porque nunca había estado en fiestas elegantes ni de personas adineradas. Rihanna le había dicho que no se preocupara con la ropa que debía ponerse ya que la fiesta en realidad era una reunión informal para poder conocer a todos sus vecinos. Nosotros somos de otra zona pero como mi madre le agradó mucho a la señora ella hizo una excepción con nuestra familia; mi padre desde un principio dijo que no iría a ese tipo de eventos.

Mi madre se ha pasado toda la mañana en la cocina horneando pasteles; ella dice que nunca se puede llegar a una reunión con las manos vacías. Yo por mi parte, me dedicaba a buscar que iba a ponerme, como era una reunión informal podía ir con una falda corta, una blusa cualquiera con unas sandalias cómodas. Estoy muy segura que cuando mi madre vea la ropa que Seleccioné, estará en desacuerdo, pero yo como quiera me lo pondré.

Escuché desde mi habitación que mi madre trataba de convencer a mi padre para que nos acompañara, pero él no daba su brazo a torcer; cuando mi padre daba una respuesta, no cambiaba de idea por nada en el mundo.

***

Mi madre por lo menos logró que mi padre nos llevara a la dirección que le dio la señora, pero cuando ya estábamos frente al lugar que decía la dirección, no podíamos creer lo que habíamos visto. Era una enorme mansión, sin exagerar podría decir que este lugar era del mismo tamaño o mas grande que un centro comercial. Mi madre estaba nerviosa pero ahora estaba con los nervios de punta, tenía la ridícula idea de que sus pasteles no estarían a la altura de las personas que estarían aquí. Mi padre tuvo que convencerla de que sus pasteles serán lo mas bueno que esas personas podrían probar.

- Así que relájate, Giselle. - Mi padre le ordenó a mi madre, acariciando su hombro.

- Pero... es que mira este lugar. No creo que ellos vean mis pasteles decentes.

- Mamá. Dentro de esa gran mansión te espera una señora que le caíste muy bien, si no entras ella pensará que no te agrado su invitación.

Mi madre suspiró, le dio un beso a mi padre y salimos de la camioneta con dos pasteles en las manos cada una. Nos acercamos al gran portón y presionamos el timbre.

- ¿Si? - Dijo la voz de un hombre por el telecomunicador.

- Buenas tardes. Mi nombre es Giselle Smith, vengo para la reunión de la señora Rihanna Walker.

¿Walker? Es el mismo apellido de mi Jefe. ¿Será común ese apellido por aquí?

- Espere un momento. Le abriré en un momento.

Se escuchó un fuerte clac y el portón comenzó a abrirse, le dijimos adiós a mi padre y entramos a la gigantesca mansión. No puedo creer que haya gente que pueda costear estas cosas. Igual como lo estaba haciendo yo, mi madre miraba el jardín con asombro ya que era muy espacioso y hermoso era un lugar que era muy difícil no voltear y quedarse viendo por lo menos más de dos horas. Luego de mi madre relajarse viendo el jardín decidimos entrar, una señora de unos 35 años de edad más o menos nos abrió la puerta; cuando ya estabamos dentro otra vez tuvimos que detenernos y mirar el lugar que teníamos alrededor, prácticamente todo era de mármol en el piso, la mesa, las esculturas (que por cierto se veían muy caras) esta casa podríamos decir que era de mármol puro de seguro la señora era amante del mármol.

Otra vez mi madre tuvo que respirar hondo y relajarse. No entiendo porque mi madre se pone tan tensa porque sí, le doy la razón en que estar en un lugar que es tan inmenso y que se ve tan limpio y cuidado, podría intimidar a cualquiera pero no para ponerse tan nerviosa como ella lo está ahora, bueno... mi madre tendrá sus razones. La señora que nos abrió la puerta nos indicó el camino de donde estaban todos reunidos y nos llevó a la parte trasera de La Mansión el cual fue un camino como de unos diez minutos y no estoy exagerando en ningún punto, fueron exactamente diez minutos caminando. El jardín del patio era igual de hermoso que el del frente, este estaba decorado con asientos de campo y sombrillas enormes, quien decoró el lugar tenia un muy buen gusto.

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