6. Mi Chiquita.

347 19 4
                                    

Buenas noches. Otro capítulo a tiempo.

Acabo de terminar escribirlo y dio pereza corregirlo, si le encuentran faltas ortográficas en una hora o dos las arreglo, mientras tanto disfruten el capitulo.

-----------------------------------------------------

Presente/Bruno

Aunque he estado fuera por solo dos semanas siento que hace un año que no he estado aquí.

No quería alejarme de Gabriela ni por un segundo y menos yéndome tan lejos, pero la empresa al parecer odia mi relación con ella, han surgido un sin fin de contratiempos para que obligatoriamente tuviera que venir. Mi mano derecha, el cual es Seth no pudo con todo lo que le había dejado a su cargo; tenía que hacer su trabajo y el mío, también cubrir el espacio que había dejado Gabriela por un arquitecto sustituto. No me gustaba para nada que otra persona ocupara la oficina de mi novia y menos un hombre. Al venir para acá no pude evitar sonreír al mirar su oficina, cuando ella se encerraba a trabajar ni a mi me dejaba distraerla.

Katherine me había seguido hasta aquí con la excusa de que tenía cosas que hacer, pero ambos sabíamos que lo hizo para poder tenerme vigilado. Una noche en el hotel me encontró bebiendo y desde ahí no ha querido dejarme sólo ni un segundo; se lo agradezco, si seguía así no sabía que pasaría conmigo. No pude evitar sonreír, es irritante pero no sé qué haría sin ella. Nunca he pensado en ella de manera romántica, siento que mejor amiga no pude tener; sin mencionar que nunca se fijaría en mí ya que su pareja es una mujer.

Unos tímidos golpes en la puerta interrumpieron el silencio en mi oficina. En voz alta le grite a quien quiera que estuviese allá fuera que entrara; la puerta se abrió y me dejo ver que era Mónica quien venía con varias carpetas en las manos.

- Buenos días señor. - Dijo dejando las carpetas en mi escritorio. - No lo esperaba tan temprano.

- Te informé la noche de ayer que vendría, y si no me equivoco siempre llego a la empresa a primera hora. - Dije en un tono que me pareció más duro de lo que pretendía.

Ella pozo sus ojos marrones sorprendidos hacia mí.

- Lo sé, señor. Lo decía porque me llamo a media noche para avisarme que tomaría el vuelo y si no estoy mal, de San Salvador a Los Ángeles se tardaban un poco más de cinco horas. - Inquirió en voz baja.

Miré la maleta negra que estaba al lado de mi escritorio y luego la miré a ella.

- He venido desde el aeropuerto. - Suspire. - ¿Qué me tienes para hoy?

- Anoche le mande todo el informe del tiempo que no estuvo aquí, ahí se encuentran algunos de los inconvenientes que debe resolver. - Informó con profesionalidad.

- Eso lo hice mientras estaba en el avión. Quiero que me hables de los problemas que debía resolver en persona.

- Oh. Perdón. En éstas carpetas... - señalo lo que había puesto en la mesa. - ... están las personas que quieren hablar con usted para que usted sea el ingeniero en jefe de sus construcciones. - Arrugue la frente y ella sonrió. - Seth me ha dicho que usted no planea estar por aquí por mucho rato, por lo que me tomé la libertad de llamar a todos para avisarles que si querían que usted fuera el ingeniero en jefe debían esperar. Algunos entendieron, pero... hubieron dos que me dijeron que debían hablar con usted en persona. Hoy.

- Bien. Gracias. ¿A qué hora se suponen que vendrán?

- La señora Kendrick vendrá en una hora y el señor Rodriguez a las diez. - Contestó rápido. - Lo otro, es que hay varias quejas de los clientes de la señorita Smith, señor.

Amor al Descubierto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora