4. Recuerdos.

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¡Feliz año nuevo! Espero que este año 2016 sea próspero y lleno de sorpresas gratas para ustedes.

Creanme cuando les digo que éste capítulo me llevo días escribirlo ya que no se lo que me pasaba, estaba bloqueada. Agradecería mucho que dejaran su comentario largo y tendido diciéndome que les pareció el capítulo de hoy.
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Nunca me hubiese imaginado que me iba a gustar tanto haberme mudado a este lugar. Ángel y Salvador han estado conmigo prácticamente todo el tiempo aunque por separado, muy rara vez nos veíamos los tres al mismo tiempo, Ángel siempre iba a la biblioteca a comentar conmigo los libros que leía, algunas veces íbamos a una cafetería que quedaba al frente de ahí y hablábamos de muchas cosas, Salvador en cambio odiaba la biblioteca el decía que los libros y el eran enemigos mortales, por lo que iba a la cafetería y me ayudaba hacer mi trabajo, a su padre le agradaba eso ya que al parecer nunca había querido ayudar en los negocios familiares. Cuando acababa mi turno me acompañaba hasta que tomara el autobús.

Ángel venía a casa a ayudar a mi madre con algunas recetas nuevas, mi madre, él y yo nos la pasábamos genial cocinando y luego comiendo lo que preparábamos o preparaban, eran más las ocasiones de ellos cocinando que yo con ellos. Salvador también se pasaba por ahí cuando mi madre necesitaba ayuda con alguna cosa que se dañara en la casa, por muy raro que parezca el sabía mucho de las cosas del hogar, sabia reparar hasta la mínima cosa que mi madre le pedía. A mi madre le encantaba que me llevara estupendo con los hijos de su nueva amiga, desde aquella reunión en la casa de Rihanna ella se llevaban de las mil maravillas, se la pasaban hablando por teléfonos horas, algunas veces Rihanna venía aquí o mi madre iba a su casa, ahí yo aprovechaba e iba con ella y me encontraba con Brianna, que desde aquel día que la vi tocando el piano eramos inseparables, claro, en los momentos que Salvador y Ángel me dejaban tiempo libre.

Al final del verano ellos tuvieron que volver a la universidad, aunque tenia poco tiempo conociéndolos me dio mucha tristeza despedirme de ellos en el aeropuerto. Ellos iban a universidades diferentes en países distintos, Ángel fue el primero en irse, le di un fuerte abrazo y un beso en la mejilla antes de irse, Salvador y yo nos quedamos hablando hasta que también le llegara la hora de irse, me despedí de la misma manera, sólo que este duró un rato más apretandome en su pecho.

El día de entrar a mi primer día de instituto en este nuevo lugar, había llegado. Brianna me acompaño hasta la puerta y me deseo mucha suerte, luego se fue a su respectivo instituto. No me quejaba de como me iba, ya que en la primera clase que me tocó ya tenía algunos compañeros que me hablaban y no me hacían sentir nerviosa en ese lugar nuevo.

Salvador y Ángel a cada momento me enviaban mensajes o hablábamos por videollamadas, no me sentía tan sola sin ellos aquí ya que ellos se tomaban el tiempo de llamarme y siempre estar al tanto de todo lo que hacía. El día de mi cumpleaños, me mandaron una cantidad exagerada de regalos y felicitaciones por el celular. Brianna por orden de sus hermanos no me dejaba sola, cuando mis padres debían amanecer fuera de casa por cuestiones del trabajo de mi padre. Ella se quedaba amanecer en mi casa y hacíamos distintas cosas, como galletas de chocolate, nos pintábamos las uñas veíamos películas o alguna serie en la televisión.

Ya habían pasado cuatro meses desde el día que había llegado aquí, y dos meses de instituto. Ya tenía el dinero para ir a visitar a mis amigos de Montebello (California), iría cuando comenzaran las vacaciones de invierno, tendría mucho que contarles cuando nos veamos, me han pasado muchas cosas desde que llegue aquí.

Era fin de semana y estaba en mi habitación, haciendo los deberes de matemáticas cuando mi madre me llamó para que fuera al patio. Se encontraba regando las plantas, me dijo que le apagara una olla que estaba en la estufa y lo hice, como no me necesitaba para nada más subí nuevamente a mi habitación y me quedé mirando en el espejo de cuerpo entero, llevaba unos pantalones cortos de color rojo y una franela blanca, mi pelo lo tenía en un improvisado recogido con un lápiz.

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