9. Por fin.

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Dios... ustedes no saben cuanta investigación he tenido que hacer para poder escribir este capítulo, he leído más de treinta informes (sin exagerar) sobre el coma, waw es un tema muy complejo. Bueno... aquí está el capítulo espero que lo disfruten mucho.
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Presente/Bruno

Ha pasado un largo mes y Gabriela aún no despierta, ni siquiera muestra signos de que vaya a despertar, mis esperanzas cada día son menos y la de su madre también. Aquel día que Taylor visitó a Gabriela habló un buen rato con su madre, Giselle le contó que el padre de Gabriela no sabía en el estado que estaba su hija, ella no quería decirle para que no sufriera otro ataque al corazón, una noticia así de fuerte podía hacer que su corazón no pudiera aguantar... ella debe mantenerse con una sonrisa para su esposo y aparentar que todo está bien que su hija no está en una cama de hospital luchando por su vida... Otra vez.

La primera vez, fue en aquella ocasión que no pude ver el camión que venía frente a mi por estar demasiado ebrio... Esa noche que fue de mal en peor, comenzando con yo tratando de abusar de ella y terminando con yo siendo el causante del accidente por el cual perdió la memoria y olvido todo, a mi hermano, mi familia, a sus amigos, a sus padres y... a mí. Nunca me alegré de que tuviera ese accidente, pero eso logró que ella pudiera olvidar esa noche de la cual yo no puedo borrar, también por eso pude enamorarla y pude hacerme su novio. Dicen que de lo malo siempre se saca algo bueno, pero esta vez no creo tener la misma suerte, ella se acordó de lo que hice esa noche y no creo que ella me perdone por algo así.

Katy parece mi sombra, a cada sitio al que voy me sigue, cree que si me deja sólo puede que caiga en una mala depresión o en las malas movidas de la bebida, siempre le digo lo mismo que estoy bien y que no caeré en ningún vicio, se supone que tengo que estar bien para darle apoyo para cuando ella despierte. Hoy he venido al hospital después de haberme ausentado por dos semanas, la empresa ha tenido pedidos billonarios y con ese tipo de suma debo estar presente aunque no quiera estarlo y confíe ciegamente en Seth. Bueno... continuando con el hospital, Katy me ha seguido hasta aquí para que no me metiera en problemas, me está esperando afuera hasta que termine mi visita.

Me puse de pie y caminé hasta donde mi bella durmiente descansaba. Su cara estaba pálida, más de lo normal y eso me preocupó, aunque sus signos vitales eran normales... no, el ritmo cardíaco estaba subiendo, cada vez era más rápido, también comenzó a retorcerse sobre la cama. Salí corriendo y Katy me miró sorprendida, yo la ignore y fui deprisa a buscar una enfermera.

- ¡Rápido! ¡Rápido! Su corazón está latiendo muy fuerte. - Dije gritándole a la enfermera.

Esta hizo una llamada y en segundos habían enfermeros y doctores corriendo hacia la habitación de Gabriela, cuando intenté entrar dos enfermeros no me dejaron y me pidieron que me quedara afuera mientras ellos la estabilizaban. No podía mantenerme quieto en ningún lugar, caminaba de aquí para allá enfrente de la puerta, Katy trataba de darme consuelo, pero yo sólo escuchaba murmullos sólo me concentraba en la puerta que tenía junto a mi, quería que se abriera y me dijeran que todo irá bien con mi Chiquita.

- Bruno, Cálmate. - Dijo Katy a mi lado. - Si continúas así puede que tengan que internarte a ti también.

- ¡Es que no puedo calmarme! Sé muy bien que esos síntomas son de un ataque al corazón, Gabriela puede morir. - Dije gritando.

- Ella es fuerte, ella no dejará que una cosa así la venza. Por favor Bruno, deja de llorar. Me estas partiendo el alma. - ¿Llorar? ¿Estoy llorando? Me puse las manos en la mejilla y en efecto... estaban húmedas.

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