En total eran tres: uno era un regordete de lentes, pero simpatico. El había sido quien las había invitado.
Otro, era un sujeto bajo, casi un niño.
El ultimo, mas alejado, parecía timido, pero tenia una pequeña sonrisa que a Jamie le encanto. Se veía sencillo y franco. Como esas personas que uno siente que podría tener de amigo o quisiese que lo fuera.
-El de bonita sonrisa.
-Bien, me sacrificare por ti. Como no soy una pedófila, voy por el que nos invito.
Ambas mujeres se ubicaron estratégicamente junto a sus posibles candidatos.
-Asi que…-dijo el regordete llamado Joaquin.-¿Por qué se unieron a los plebeyos?
Erin rio ligero.
-Somos aventureras.-Le respondió.
Mientras Erin tenia una animada charla con Joaquin y el pequeño John.
Jamie comia lento y el chico callado, seguía asi, callado.
-Y…-Solto luego de un rato.-¿Qué haces en el set?
-Yo… uhm… soy… escritor.
-Oh, eres del club.-Sonrio Jamie en confianza.
-No tan bueno como tu…
-Oh, no digas algo asi, me haces avergonzarme.
-Lo digo en serio. Me gustan tus relatos y las poesías. Son tan… existencialistas.
-Vaya. ¿Me has leído?-El joven dio una leve mueca de risa y bajo la mirada.
-Si… mi tesis final trataba de una de ellas.
-¿Cuál?
-“Me destrozó” –A la memoria de Jamie se vinieron las palabras exactas de cada verso. Habia sido su obra mas sufrida.
La había escrito en un arrebato de furia luego del incidente del autógrafo.
-Si, la recuerdo. Es vieja pero una de las mas sentidas que hice. ¿Por qué la elegiste?
El chico dio un bocado a su comida, ruborizándose un poco.
-Yo… uh… había terminado un noviazgo, y entrando en internet, encontré esas palabras:“Me destrozó como pocos.
Me rompió el alma y me dejó tirada en la cama,
Revolviéndome en llanto.
Y yo esperé, y esperé… Esperé que hubiera algún cambio.
Sin garantías, más que mil noches frías acurrucada esperándote.
Como si fuera que yo no valía, morir en agonía, por entregarte mi orgullo.
Para ti, todo era seguro.
Sólo debías sonreír y corromper mi voluntad.
Maldigo el día que te quise y ponerle mi nombre a tus labios.
Presa de éste embrujo, de éste engaño, donde ya no hay reembolso.
Me pesan hasta los ojos, de tanta soledad.
Porque aún estando contigo,
Me siento sola… a cada hora.
En cada sitio, en cada lugar.”Jamie no pudo sentir un palpito intenso. Sentia que era algo asombroso, que allí, un completo desconocido, supiera de pe a pa su trabajo.
Que se haya tomado el tiempo de memorizarlo. Ese, había sido el halago mas grande que alguien pudiera haberle hecho.
-¿Lo dije bien?-inquirio ruborizado.
-Eh, si. De verdad aun no caigo que me hayas recitado ese poema…“¡El director va a comenzar a rodar otra escena! ¡Vayan acabando!”, Gritó un sujeto al bar completo.
Como hormigas trabajadoras y obedientes, todos comenzaron a marchar al edificio del frente.
-Debo ir.-Dijo el joven levantándose de su lugar.
-Fue un placer conocerte eh…
-Emmanuel.-Completo, pasándole la mano para luego irse junto con sus amigos.
Jamie quedo mirándolo perdida.
-Por tus ojitos brillosos… me parece que tenemos un ganador…-dijo Erin codeándola.
-Yo…
-¡Cielos! ¡De verdad que te gusta! ¿Cómo se llama?
-Emmanuel.
-Oh, y hasta un nombre adorable. Tiene aspecto de dulzura.
-Y me recito.
-¡¿Qué?!-Erin dejo caer su –amado—celular.
-¿Crees que es pronto para pensar en un señor Jones?
-Creo que jamás es pronto para enamorarse.
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¡NUNCA te daré mi autógrafo!
ChickLitSinopsis: Jamie es una gran escritora que tras mucho esfuerzo y dedicación logró llegar al best seller con su novela "Ese tipo malo" Ahora, al fín, puede firmar un contrato para rodar la película. Sólo hay un problema: el personaje masculino princip...