No serías nadie sin mi

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“-Deberías agradecerme, eres famosa gracias a mi…-Dijo el irresistible actor, con una voz pronfunda, mientras bebía la copa de champagne, mirándola fijo y con intensidad.
-¿De qué hablas? Yo escribí ésa historia, no te debo nada…
-¿ah no? ¿a caso, no soy yo tu musa?-En eso un millar de personas rodeo a Yurem, chicas ruidosas, desesperadas por un autógrafo, y el sonreía de par a par, dando un risotada como eco.-¡TÚ NO SERIAS NADIE SIN MI, JAMIE JONES!

¡No! ¡no! ¡NOOOOO!”

-¡No!-dijo Jamie despertándose de golpe, sentada y sudada.
Había sido una pesadilla, una horrible pesadilla.
-¿Jamie?-Inquirió Erin, asomándose por el borde de la puerta.-¿Qué paso? ¿Te sientes bien?
-Si, yo sólo… Dios… ¿Por qué? ¿Por qué debí escribir mi mayor éxito basada en él? ¡¿Por qué?!-Chillo Jamie, mirando hacia arriba, como si le preguntara al mismísimo creador sobre su desgracia.

-Hemos estado buscando alternativas sobre el encuentro del accidente de los personajes, pero no se nos ocurre nada… pensamos en que el actor pase veloz con el auto, y así, le salpique agua a ella, ella se moleste y le grite un par de groserías… No sé que le parece, ¿señorita Jones?-Preguntó Serenity, una de las jóvenes chicas que componían el grupo de escritores, del guión opcional al del libro.
-Si, podría funcionar.
Jamie examinaba fijo las multiples opciones, todas eran buenas, pero ya había oído de ellas… y lo último que quería era ser acusada por plagio, no sólo por los miles de escritores que alguna vez la destrosaron en críticas, sino también, de las multiples películas románticas y/o novelas.
En eso, sintió un fuerte perfume masculino, al principio, un poco seco, luego, embelesador.
Cuando se giró, notó que sobre su hombro, estaba la cabeza de Yurem, leyendo a su lado las hojas.
Él se volvió a ella, sonriéndole de forma galante.
-Hola.-extendió su sonrisa.
Un mini infarto fue lo que sintió Jamie.
-¡¿Qué hace?!
-Leo… ¿Qué parece?
-¡No se me acerque tanto!-se quejó Jamie tirando humos.-¿es que no sabe comportarse como un caballero?
-¿caballero? ¿Medieval?-rió.-¡ah! ¡Ya comprendo! Habla de esos que abren puertas, ceden lugar y ayudan a la damisela en apuros…
-Si así lo pone, si.
-¿Es cierto ese rumor de la web?-Preguntó, colocando sus manos en los bolsillos delanteros del pantalón.
-¿Cuál?-Jamie siguió leyendo. No podía perder el tiempo con los intentos  -Que obviamente serían fallidos- de conquista de ese egocéntrico sujeto.
-Ese que dice que usted se baso en mi para crear a su personaje…-Jamie, volvió lenta su mirada, asustada de que sospechara lo que había ocurrido.-Si ese fuera el caso, me parece algo ofensivo.
-¿Qué? ¿Por qué?
-Bueno…-Yurem caminó rodeándola despreocupado.-Yo no soy un caballero… yo… soy más bien un cavernícola.-Lo dijo de forma macabra, acentuando el doble sentido, alzando sus cejas divertido por la expresión de la escritora.
Jamie aclaró su garganta, alzo su mentón, mirándolo con desdén.
-Pues eso, le quita las dudas de que yo, en efecto, no me basé en usted… le agradecería, si no tiene más dudas sobre el guión, no se dirija a mi, muchas gracias…
Y cuando Jamie iba a salir como toda una heroína triunfal que le cerró la boca, pisó mal con sus zapatos tacos altos, perdiendo el equilibrio, cayendo de lado...

¡NUNCA te daré mi autógrafo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora