¡NUNCA te daré mi autógrafo!

Falta de inspiración

Jamie y Erin pasaron la noche en blanco, buscando ideas para redactar el encuentro que antes habría sido el encuentro real entre ella y Yurem, el que, también había sido su tarjeta de presentación.
Ahora, con el riesgo y la presion del estudio de no poder avanzar en los promocionales por falta de alguna escena en la que se sienta la química de los protagonistas, les había dado mas cosas en las que pensar que su odio al protagonista.
-¿Y si… ella choca su auto sin querer?
-Trillado.-Completo Jamie mirando a su computadora con cara de cansancio y apoyando su cabeza sobre su puño.
-¿Qué tal… que ella descomponga su auto y el pare a ayudarla y ella lo rechace creyendo que la esta acosando?
-Creo que moriré. ¿Por qué simplemente no me conforme con ser escritora? Esto es un castigo, un castigo divino. Se que los dioses Shakespeare, Poe, Twain y Cervantes me están enviando sus maldiciones por ser una persona ambiciosa que lo queria todo.
Jamie puso su cara directo sobre el teclado.
-vamos, vamos… ¡Ah no ser fatalista! ¡Eres la gran Jamie Jones! ¿Recuerdas? ¿Recuerdas como iniciaste?
-Si.-Dijo aun con la cara escondida.-de mesera, te vi leyendo unos cuantos borradores en tu mesa y puteando por teléfono a lo loco…
-¿Y tu que hiciste? ¿te rendiste?
-No. Encare la situación y mi jefe me corrió.
-Y asi lograste que yo te leyera y te publicara… anda J’, solo imagina que la película hara famosa al libro, y asi, llamara la atención de mas personas, quizás jóvenes que inician con la lectura. ¿No es esa tu máxima meta? ¿ser leida?
-Supongo.-Jamie alzo sus ojos a un Erin sonriente.
-¡Se que puedes! ¡creo en ti!... y… vaya, ¡Que hora! Lo siento, cielo. Debo irme. Tambien debo tener mi cuota de descanso, te aconsejo lo mismo.-Erin junto sus cosas ligera, cargando con el desastre que era el living de su cliente.
-Recuerda que pienso mejor de madrugada…
-Okey, solo… no exageres.-Erin salió como alma que se la lleva el diablo.
…
-¡Jamie! ¡Jamie! ¡Despierta! ¡¿Por qué no fuiste al estudio?! ¡Diooooos! ¡Despierta!-Erin la agito brusca.
Jamie estaba envuelta en sabanas, hojas, borradores en hojas y un desastre de lápices.
A veces, incluso dibujaba alguna escena para poder describir mejor.
-¿Qué? ¿Qué?-Jamie abrio medio ojo hinchado como una papa. Su cabello, solo dios sabria como había quedado en ese nido de pajaros. Sus lentes, un poco chuecos de tanto pisarlos accidentalmente.
-Café. Peine. Lavatorio. ¡YA!
En menos de dos segundos, lograron salir al rodaje, lo mejor presentables. Jamie incluso aun llevaba su remeron de ositos que solia usar de pijama y ropa de entre casa.
Todos los presentes se volvieron al circo de gritos y peleas de las dos ultimas en llegar.
Yurem sonrio con ternura. Ver a la extraña escritora era todo un espectáculo, incluso mas que el en alguna entrega de premios, a decir verdad, Jamie era una de las pocas razones para alegrar sus días.
-Señorita Jones.-Dijo Severa Hanna.-¿Podemos hablar un segundo?
Erin no se despego de su amiga ni un segundo, mientras iban siendo llevadas a un costado.
-…Creo que hemos sido bastantes permisivos. Usted misma eligio al actor, peleo por cambiar y recrear la escena sustituida. Digame que tiene una idea alternativa.-Hanna taconeo con un pie.
-Yo… uh… yo…-Jamie queria encontrar alguna excusa, sin embargo, era imposible. Se sentía tan desconectada a su personaje ultimamente, luego de que Yurem lo encarnara.
Ya no sentía esos deseos de que el coqueteara con la protagonista, sino mas bien, hubiese matado a su personaje, cual John Green… sin embargo, Santa Erin, estaba allí.
-Me bajas el tonito, Hanna.-Le señalo con un dedo anteponiéndose entre ambas.-¿Con quien demonios crees que hablas?
-Yo…
-¡Ella es la maldita razón por la que tienes trabajo! Elegi su estudio, por darles una oportunidad. Eran nuevos y me dije: “Si, ¿Por qué no? Son profesionales” y ¿sabes que no es profesional? Que cargues toda la culpa a Jamie, cuando se supone que tienes todo un staff completo de niñitos escritores bien remunerados para hacer diálogos y escenas…
-Ellos solo usan la guía de…
-¡Aun no acabe!-Le cerro la boca de un grito Erin.-Quiero que te disculpes con mi representada, sino, ya mismo se acaba el contrato y nos retiramos por esa puerta con los derechos, y ustedes, perderan no solo tiempo, sino mas dinero que nosotras.
Hanna quedo con los ojos abiertos cruzándoles mil ideas de asesinar a Erin, aun asi, sabia cuando debía fingir y sacrificar su orgullo por el bien del estudio.
-Lo siento, señorita Jones.
-No, no hay porque… yo… estoy tardando porque realmente quiero que quede bien. Pero ser escritor es como ser pintor, cuando llega la inspiración llega con todos los matices posibles, pero cuando no, ni aunque se exprima al cerebro saldrá algo bueno.
-Si, lo entiendo.-Hanna sonrio con falsedad.-Tomese su tiempo, descanse, vaya a casa. Llamenos cuando tenga algo. Que tengan buen dia.-Y asi se alejo.
-Esa mujer esta pidiendo que la deje sin extensiones. ¿Estas bien J’?
-Creo que la estoy cagando, Erin. Necesito inspirarme, pero… no se como.
-Dejame a mi. Yo encontrare la forma. Tu ve a casa y duerme bien, en una de esas, algun sueño mojado antiguo te motive.
-¡Erin!