– ¿Estás bien? – pregunto Sakura. Encontrándose de pie apoyada a una pared, en la entrada de su establecimiento de estudios. Viendo a el cual se detuvo frente a ella. – Tienes la cabeza vendada a final de cuenta.
– Anoche tenía algo de fiebre... a pesar de todo, ese sujeto logro conectarme buenos y fuertes golpes directos al rostro. – respondió Naruto, el cual tenía un vendaje blanco envuelto en su frente.
– Sakura san... kun. – escucharon los dos mencionados quienes vieron a tres chicas detenerse frente a ellos, las cuales llegaban a la escuela en ese momento.
– Hinata. – susurro Sakura viendo los blancos ojos de la peliazul.
– Perdóname. – hablo Naruto viendo directamente a . La chica reacciono sonrojándose, sorprendiéndose un poco así como avergonzándose. – Neji Hyuga... él es algo tuyo, y anoche luche con él y lo deje inconsciente con fracturas en la nariz y boca. Perdón por eso.
– Yo... lo sé... estaba en esa lucha. Él es mi primo. – susurro la chica. Viendo con un pequeño sonrojo bajo sus ojos hacia arriba, viendo los azules ojos de Naruto. – No te disculpes conmigo kun. Ustedes dos son boxeadores. – continuo hablando la chica, con aquella tímida voz característica de ella.
– El primo de Hinata, y lucharon. – murmuro la rubia llamada Ino viendo con un poco de sorpresa a Naruto.
– ¡Fracturas en la nariz y boca! – pensó Tenten viendo igualmente con sorpresa al rubio.
– Bueno, es eso... nos vemos. – hablo Naruto despidiéndose del grupo de chicas con su mano, volteándose para comenzar a caminar.
– Nos vemos al rato. – hablo Sakura igualmente despidiéndose con su mano.
– Sakura y son muy cercanos desde ahora... ¿No lo creen? – murmuro Ino, comenzando igualmente a caminar junto a su grupo de amigas.
– Sakura san estaba en aquella lucha. – hablo caminando a un lado de Tenten e Ino. – La vi levemente de reojo.
– ¿Qué tienes pensado hacer hoy? – pregunto Sakura encontrándose más adelante, caminando a un lado de Naruto.
– Lo de siempre. Salgo de aquí, vamos al gimnasio, hago mi rutina y regreso molido a casa. – respondió Naruto soltando un pequeño suspiro. – ¿Por?
– Idiota. Me refiero a horario escolar. – murmuro Sakura inflando una mejilla, cruzándose de brazos. – ¿Sabes qué clase tienes hoy?
– No. – respondió Naruto.
– Al terminar la primera mitad se entregaran los resultados de los exámenes de ejercicio para la preparación universitaria. Dependiendo de qué nota obtengas, se te abrirán mayores oportunidades. – explico Sakura.
– ¿Universidad? No pondré ni un solo gramo de esfuerzo en eso... ¡Yo seré el campeón mundial de la categoría peso pluma! – dijo Naruto hablando con un tono de voz firme.
– Naruto... siendo sincera contigo... tu... la carrera de un boxeador no es muy larga. – hablo Sakura deteniéndose, haciendo que Naruto igualmente frenase. – Como máximo llegaras a los treinta años boxeando, y esto si antes no te lesionas gravemente. Un desgarro serio, una fractura, o algo peor... desprendimiento de retina.
– Tengo 17 años de edad. Es mitad de año y pronto tendré mi lucha para llegar a la final del torneo de novatos del Este de Japón. Cuando tenga 18 o 19 luchare por el cinturón de campeón de Japón de categoría peso pluma. – hablo Naruto viendo con una sonrisa de confianza a la pelirrosa. – Cuando tenga 20 o 22 años saldré de Japón y luchare por algún cinturón superior... quizás el de la OPBF o el de la PABA. Cuando tenga 25 o 26 luchare por el titulo de campeón mundial de la WBC categoría peso pluma y ganare este. – Naruto hiso una pequeña pausa, viendo con unos ojos cargados de confianza. – ¿Qué es lo que deduces al escuchar todo esto?
– Que eres un tipo muy ambicioso y optimista. – respondió Sakura.
– Yo nunca me detendré. – susurro Naruto viendo sonriente a la pelirrosa. – ¡Así es como soy yo! Avanzare, no parare, no me detendré... continuare caminando hacia adelante y si se forma un muro... ¡Lo derribare de un puñetazo! ¿Otro muro? ¡Lo volveré a derribar! – se dio la media vuelta, dándole la espalda a Sakura, comenzando a caminar. – ¿Qué opinas?
– ¿Qué opino? Que te acompañare en ese camino... ayudándote como pueda... Naruto. – respondió Sakura comenzando a caminar, siguiendo un par de pasos más atrás a Naruto. Ambos sosteniendo una sonrisa en sus rostros.