– ¡A tu esquina! – dijo el réferi viendo a Kakashi el cual comenzó a retroceder. – ¡1...! – conto. Ahora viendo al segundo boxeador tendido en la lona. – ¡2!
– Dijiste que tú te formaste con Jiraiya. Si Sasuke kun aprendió de Kakashi, ¿Qué aprendiste tu de Jiraiya? – pregunto Sakura.
– Jiraiya no tiene un arma especial poderosa... no aprendí un golpe, aprendí algo más. – respondió Naruto sosteniendo una pequeña sonrisa.
– ¿Qué?
– Nada. – susurro Naruto.
– ¡10! ¡Se acabo la lucha! – dijo el réferi cruzando sus brazos en forma de x.
– ¡Un bello nocaut al segundo treinta del segundo round! Y así concluye el segundo combate, siendo una buena victoria para Kakashi Hatake. – hablo el narrador del encuentro.
– Ese sujeto también es muy fuerte. – comento Tenten viendo a sus amigos.
– Esos golpes fueron tan velocidad que ni siquiera pude contarlos. – murmuro Chougi.
– Ese sujeto es amigo y compañero de Naruto... y también es muy fuerte. – pensó Kiba frunciendo el seño. Viendo a lo lejos al rubio el cual se encontraba sentado junto a Sakura. – ¡¿Acaso todos en ese gimnasio son boxeadores así de fuertes?! – pensó.
– Fue una buena lucha para mí. Logre sumergirlo perfectamente en mi ritmo. – comento Kakashi caminando con los segundos de su esquina.
– Tu siguiente lucha será por el cinturón, así que prepárate. – hablo el entrenador Sarutobi.
– Ahora es el turno de Jiraiya. – pensó Sakura viendo de reojo al rubio. – Naruto y Kakashi son fuertes. Supongo que Jiraiya es mucho más fuerte.
– ¡La siguiente lucha era el gran combate principal de la noche! ¡El gran evento principal: La lucha entre el actual número 2 del ranking japonés, Jiraiya! – exclamo con fuerza el narrador, mientras que el callado publico estallo en un eufórico grito.
Flashback.
– Estuve investigando y me entere que con el solo hecho de estar en el top 10 del ranking japonés, Jiraiya puede optar por una lucha por el titulo peso Súper Medio de Japón. – hablo Sakura encontrándose sentada en una banca con Naruto a un lado de Naruto el cual saltaba la cuerda.
– El viejo y Jiraiya se han cansado de enviar propuestas para una lucha, pero ellos no aceptan la puta propuesta. – respondió Naruto deteniéndose para tomar un pequeño descanso.
– ¿Por qué?
– El campeón... le tiene miedo a Jiraiya. – respondió Kakashi ganándose la atención de la pelirrosa. –
– Reconoce la abrumadora pegada de Jiraiya, por lo que no acepta los desafíos por el cinturón.
– Si el pervertido es el número uno del ranking japonés, para el siguiente gran carnaval del campeón, el campeón debe defender su cinturón obligatoriamente contra el número uno del ranking. – hablo Naruto formando una pequeña sonrisa en su rostro. – ¡Lo arrastrara al ring y deberá subir quiera o no, y dentro del ring lo destrozara brutalmente!
– ¡¿Qué demonios haces ahí de pie viendo como idiota sonriendo como enfermo?! – grito el entrenador Sarutobi golpeando al rubio en la espalda con el bastón. – ¡Sal a correr! ¡Quiero que regreses cuando ya tus piernas no puedan más! ¡¿Entendido?!
– ¡Sí! – respondió Naruto con un nervioso tono de voz, para lanzar lejos la cuerda y salir corriendo.
Fin flashback.
– Jiraiya luchara para ser el campeón japonés Súper Medio. – pensó Sakura viendo con completa atención al ring donde se encontraban dos boxeadores, fijamente específicamente en su conocido amigo Jiraiya el vual vestía unos holgados pantaloncillos verdes con JIRAIYA escrito con negro en la zona blanca de su cintura, así como unas botas verdes con detalles blancos. – Él... luchara para acceder a una lucha por el cinturón de campeonato.
– ¿Qué te pasa? – murmuro Naruto viendo a la tensa pelirrosa.
– Estoy un poco nerviosa. Ni siquiera puedo ver. – respondió la chica levantando sus ojos, viendo al rubio notando lo tranquilo que estaba este. – ¿No estás nervioso?
– Esta es tu primera lucha como espectadora de nivel de cinturón. – murmuro Naruto formando una leve sonrisa en su rostro. – Y además nunca has visto una lucha de ese pervertido... lo matara. – dijo, cruzándose de brazos. – Ve la lucha, aunque te digo que este tipo de luchas por lo general no son del tipo de luchas de alto nivel que se suelen ver.
– Este... de acuerdo. – murmuro Sakura asintiendo levemente.
– ¿Qué tan fuerte creen que sea ese tipo compañero de Naruto? – pregunto Shikamaru viendo hacia el ring.
– Son unos debiluchos. – comento Kiba, cruzándose de brazos frunciendo el seño enojado. – ¡Me niego a aceptar que el chico del que está enamorada Hinata es fuerte!
– ¡Peleen! – exclamo el réferi bajando sus manos, para retroceder dando un salto hacia atrás dándole especio a los boxeadores. Inmediatamente el boxeador fue a por Jiraiya.
– Va por Jiraiya. – pensó Sakura, viendo con sus verdes ojos al boxeador correr hacia el inmóvil peliblanco. – ¡No tiene guardia! ¡¿Por qué no reacciona?!
– ¿Por qué necesita guardia? Si no lo golpearan. – susurro Naruto.
– El numero uno japonés arremete con todo contra al aspirante del puesto, esprintando directamente hacia Jiraiya quien está completamente inmóvil y no parece reaccionar. ¿Qué le sucederá? ¿Estará quizás nervioso? – hablo el narrador del encuentro.
– ¿Nervioso? – pensó Jiraiya soltando un pequeño suspiro. – ¿Yo? – sonrió. Viendo fijamente a su rival correr hacia él con sus puños alzados. – ¡Ni de coña! – rugió con fuerza, disparando su derecha. Conectando brutalmente contra el rostro del boxeador, hundiendo su puño contra la carne del hombre.
– El estadio completo se quedo en silencio, sin decir nada, incluyendo al propio comentarista.Naruto formo una pequeña sonrisa en su rostro, viendo casi de alguna forma orgulloso lo sucedido, así como agraciado por la reacción de parte de la pelirrosa quien abrió sus ojos y boca.
– ¡Contragolpe de Jiraiya y esto es sorprendente...! – reacciono el comentarista después de varios segundos de silencio después de haber visto lo sucedido en el ring.
– ¡Cayó de... un golpe! – reacciono Kiba viendo sin poder creer lo sucedido.
– No estoy muy segura de esto, pero... creo que lo mato... – murmuro la impactada castaña de nombre Tenten.
– Ese sujeto es un puto fenómeno. – murmuro ahora Ino.
– Quizás no es humano. – añadió Shino.
– ¡El numero uno de Japón cae directo a la lona cayendo de cara al ring! ¡El boxeador cayó y al parecer le será imposible levantarse! – exclamo el narrador.
– Jiraiya san... él... ¡lo derribo! – reacciono por fin Sakura.
– Se... se... ¡Se termino! – dijo el réferi un tanto tartamudo, saliendo un poco del asombro, moviendo sus manos formando una x.
– ¡Y la lucha llega a su fin! ¡El aspirante se hace con la victoria con un demoniaco nocaut en el primer round a los 10 segundos! – hablo el narrador.
– Por algún pequeño rincón de esa rosada cabeza que tienes, ¿paso alguna vez la posibilidad de que ese degenerado perdiese? – murmuro Naruto levantándose.
– ¡Baja ya del puto ring! – grito el viejo Sarutobi viendo al peliblanco en el ring alzando sus brazos con una estúpida sonrisa en su rostro.
– ¡Que todas las señoritas solteras o casadas pero buenas, vengan a celebrar conmigo!
– Como boxeador no tengo nada que decir de él, pero como persona... ¡es un completo idiota, imbécil, pervertido, degenerado e inservible ser humano! – exclamo Naruto frunciendo el seño, apretando su puño mientras caminaba hacia el ring. Intentando ignorar el idiota comportamiento del peliblanco dentro del ring.
– ¡Qué bajes del ring! – grito el entrenador, comenzando a lanzar jabs de izquierda y derecha contra el peliblanco. – ¡Estás haciendo el completo...!
– ¡Deja de joderme viejo loco! – replico Jiraiya lanzando un fuerte derechazo directo, conectando directamente contra el rostro del entrenador.
– ¡Noqueaste al entrenador, puto imbécil! – reaccionaron tanto Iruka, como Naruto quien vio lo sucedido de frente, así como Kakashi el cual vio esto encontrándose en los vestidores.
– ¡Fue su culpa! ¡Ataco a un boxeador dentro de un ring usando jabs, mi cuerpo reacciono por si solo! – se defendió el peliblanco.
– Eres un jodido loco. – murmuro Naruto, dentro del ring corriendo hacia el entrenador.
* * *
– Por fin tengo mi lucha predestinada por el cinturón. Ese mierdecilla de campeón ya no podrá continuar escapando de mi puño, porque quiera o no, tendrá que ser aplastado por mis puños en el siguiente carnaval del campeón. – hablo Jiraiya mientras que en su rostro mantenía una imborrable sonrisa de oreja a oreja. Encontrándose de pie, lanzando poderosos jabs contra un saco de arena.
– ¡Eres la puta vergüenza del gimnasio, no, de toda la historia del boxeo japonés! – grito el furioso entrenador mientras golpeaba con su espalda el bastón de madera la espalda de Jiraiya. – ¡Y te atreviste a golpearme a mi desgraciado, noqueándome en el ring enfrente al público y a los periodistas!
– Entraste al ring y comenzaste a lanzarme jabs... ¡reaccione por instinto, maldito fósil! – replico Jiraiya esquivando el bastón con un salto hacia un lado. – ¡Esos golpes con el bastón me dejaran una marca, viejo loco!
– Jiraiya... eres un maldito retrasado. – murmuro Kakashi, cruzado de brazos viendo al peliblanco. – ¡¿Cómo se te ocurre golpear al entrenador usando la fuerza de tu derecha?!
– ¡¿Ahora me criticaras tu, cabronazo?!
– Sarutobi dono, tiene una llamada. – hablo Iruka llamando al entrenador desde unas escaleras que conectaban con un segundo piso.
– Sera mejor que dejen de hacer el idiota. – murmuro el entrenador viendo a los dos boxeadores chocar sus frentes el uno con el otro.
– Llegamos. – dijo Naruto entrando al gimnasio junto a la pelirrosa Sakura como ya era una costumbre.
– Hola. – saludo Sakura caminando hacia el grupo de boxeadores. – Felicidades una vez más a ustedes por haber ganado de esa forma sus combates. – hablo, viendo específicamente a Jiraiya y Kakashi los cuales chocaban sus cabeza. – ¿Qué hacen?
– ¡Gracias Sakura chan! – exclamo Jiraiya empujando con su mano a Kakashi desde su rostro, para voltearse a ver a la pelirrosa formando una rara sonrisa en su rostro. – ¿Viniste a admirar el enorme potencial y talento del futuro campeón mundial Sumer Medio?
– Aléjate de ella maldito loco. – murmuro Naruto empujando a Jiraiya desde el rostro.
– No. Solo vine a verlos y a saludar. – hablo Sakura. – La verdad es que tengo mucho que estudiar, así que vine a verlos de pasada.
– ¿Por qué coño no eres así y estudias? – murmuro Jiraiya cruzándose de brazos, viendo al rubio de pie a su lado el cual comenzó a caminar. – Deberías aprender de Saku chan.
– ¿Saku chan? – repitieron tanto Sakura, Naruto como Kakashi.
– Me la sudan los estudios y la universidad. Lo único que tengo que hacer es mantener las buenas notas, no ser un puto genio. – murmuro Naruto entrando a los vestidores.
– En fin, yo ya dije lo que venía a decir, así que ahora me tengo que ir. Nos vemos luego y nuevamente recalco mis felicidades. – dijo Sakura caminando hacia la puerta del gimnasio, despidiéndose con su mano.
– Gracias. – dijo Kakashi viendo a la chica desaparecer de la vista de todos.
– ¿Qué diablos están esperando? ¿Qué los felicite por sus victorias? ¡Muévanse ya y comiencen a entrenar! – grito el entrenador desde atrás de los dos boxeadores de pie.
– ¡Sí! – respondieron en unisonó los dos boxeadores.
– Vagos. – susurro el entrenador cruzándose de brazos, viendo a los dos púgiles salir corriendo por la puerta.
– Estoy listo para entrenar, viejo. – hablo Naruto parándose frente al entrenador, el cual guardo silencio viéndolo. – ¿Sucede algo?
– ¡¿Qué se supone que haces en el gimnasio, mocoso idiota?! – replico el entrenador gritando fuertemente, comenzando a golpear al rubio con su bastón. – ¡Fuiste apaleado a golpes! ¡Deberías estas descansando, mocoso!
– ¡De acuerdo!
