– Estoy nerviosa... estoy de nuevo sola. – pensó Sakura sentada en las gradas viendo hacia el ring.
– Llegamos a tiempo. – susurro una voz levemente familiar para Sakura, quien vio a su lado a un pelirrojo sentarse junto a una rubia chica. – Esta lucha será muy interesante de ver y claro, también de analizar.
– ¡Tú eres Gaara Sabaku! – reacciono Sakura ganándose la atención del pelirrojo así como de la rubia de cabello corto.
– ¿Me conoces? Bueno, si eres una aficionada al boxeo, puede que...
– Mi nombre es Sakura Haruno, y soy... una buena amiga de Naruto. – hablo Sakura interrumpiendo al pelirrojo. – Y bueno, te conozco porque vi con él tus luchas así como vi en vivo la lucha entre ustedes dos.
– Lo pillo. – murmuro Gaara formando una leve sonrisa.
– Así que Naruto tiene una novia boxeadora... aunque no debes ser profesional, ya que no reconozco tu nombre. – hablo la rubia chica sentada junto a Gaara. Teniendo los ojos verdes, así como su cabello sujetado en cuatro coletas. – Mi nombre es Temari Sabaku, soy hermana de Gaara y soy de su mismo gimnasio.
– No soy la novia de Naruto. – murmuro Sakura inflando sus mejillas. Viendo con unos lineales ojos a la rubia, quien solo sonrió nerviosamente. – Y tampoco soy boxeadora. Solo soy una buena amiga de Naruto.
– Bueno... la lucha está a punto de comenzar. – hablo Gaara viendo como la luz del lugar se apago por completo.
– Veamos si puedes cumplir con tu palabra y ganar, Naruto. – pensó Sasuke. Encontrándose de pie a un lado de la entrada, viendo hacia el ring completamente a oscuras.
– ¡Damas y caballeros...! – hablo fuertemente un hombre de pie en centro del ring, vistiendo de traje, teniendo un micrófono en su mano así como la única luz lo apuntaba a él. – ¡La primera lucha de la noche es la final del torneo de novatos del Este de Japón de categoría peso pluma! El primer boxeador en entrar, desde la esquina azul, conocido por todos como "El Toro"; del Gimnasio de Boxeo Puño Americano, midiendo 186 centímetros y pesando 57 kilogramos... ¡Killer "Bull" Bee! – exclamo el presentador para apuntar con su mano izquierda hacia la esquina azul, abriendo detrás de esta una puerta negra.
Avanzando el moreno rubio con un rostro serio, vistiendo una especie de bata blanca encima teniendo en su espalda dibujado un gran toro con unos rojos ojos inyectados en sangre; trayendo abajo unos shorts blancos con el mismo toro dibujado en los costados de las piernas con negro, junto a unas botas igualmente blancas con pequeños detalles negros.
Escuchándose inmediatamente el sonido de la gente aplaudir, estallando eufóricamente con gritos y aplausos de aliento y ánimo para el moreno boxeador el cual entraba al ring. Levantando sus puños, mostrando una confiada sonrisa.
– Bee se ve intimidante... en buena condición. – comento Gaara, viendo la lucha cruzado de brazos.
– Esta muy confiado. – murmuro Sakura frunciendo el seño levemente. – No me gusta eso.
– El segundo boxeador en entrar al ring, en la esquina roja, es conocido por todos como "El Zorro"; del Gimnasio de Boxeo Sarutobi, con 178 centímetros de altura y un peso de 57,1 kilogramos... ¡Naruto "El Zorro" Uzumaki! – exclamo el presentador nuevamente, apuntando ahora con su mano derecha hacia la esquina roja del ring.
Abriéndose las puertas detrás de dicha esquina, saliendo el equipo Sarutobi junto a un callado Naruto el cual camino con sus azules ojos enfocados hacia adelante teniendo una toalla blanca colgando de su cabeza casi como una capucha. Vistiendo sus clásicos pantaloncillos negros con naranjo, y sus botas las cuales mostraban el mismo color.
– Sus ojos... son raros. – susurro Sakura viendo al rubio subir al ring, quitándose la toalla que cubría su dorada melena.
Viendo los azules ojos negros con una pequeña pupila negra, la cual apuntaba fijamente sin expresión alguna hacia el moreno hombre como una bala que cruzaba el aire abriéndose camino hacia el corazón de su objetivo.
– Él... está concentrado. – murmuro Gaara sorprendiéndose un poco. – Naruto es una animal salvaje que al entrar al ring, puedes sentir sus ojos puestos en ti esperando una buena oportunidad para morderte y herirte. Ahora... él tiene sus ojos sumergidos y concentrados.
– Naruto. – susurro Sakura, viendo al rubio chocar de una forma amistosa un puño con el de Bee.
– Naruto kun se ve un poco raro. Desconcentrado... ¿Estará bien? – pregunto Iruka en la esquina del rubio, viendo a este de pie con su mirada baja.
– Él no está desconcentrado, al contrario, su cabeza esta puesta en un cien por ciento en una cosa... ¡moler a golpes a ese toro! – replico el entrenador. Viendo al rubio levantar lentamente sus ojos en una afilada mirada.
– Sus ojos están penetrantemente concentrados. – hablo un moreno hombre, segundo de Killer Bee desde su esquina. – Pero por más que lo intente, no podrá hacer nada contra ti. Es un boxeador de corta distancia, y su mordida es apenas de corto-medio alcance, así como tu fuerza es igual o mayor que la de él. Mientras lances esos largos misiles a su rostro... no podrás hacer nada.
– Lo sé. – hablo Bee formando una pequeña sonrisa. – Un pequeño zorrito no puedo hacer nada contra un toro. Además, yo tengo mi par de "cuernos".
– La lucha durara seis rounds, y cada round dura tres minutos. Solo se admiten tres caídas por round. No quiero golpes bajo el cinturón o en la nuca, ni patadas o cabezazos. – hablo el réferi viendo a los dos boxeadores. – ¡Boxeen! – grito el réferi bajando sus manos, sonando la campana.
– Voy a enseñarte a... – Killer Bee no pudo continuar con su línea de pensamientos.
Viendo a Naruto salir disparado desde su esquina a una enorme velocidad, con sus puños estilo peek-a-boo y con su espalda levemente encorvada. Corriendo directamente hacia él, con unos asesinos ojos.
– ¡Atrás! – reacciono Bee. Lanzando un rápido y fuerte directo de derecha, el cual hiso frenar de inmediato a Naruto.
– ¡Naruto! – exclamo Sakura viendo el puño impactar contra el rostro de Naruto.
– Él... imposible. – hablo el segundo de Bee. Viendo al rubio el cual tenía sus brazos con forma de cruz, habiendo recibido así directamente el impacto del derechazo, mientras que tenía su cuello rígido y sus piernas plantadas en el ring para así no retroceder.
– Amortiguo el golpe usando sus piernas, sus rodillas, así como su cuello y espalda, recibiendo el impacto con un golpe de cruz. Así disminuye exponencialmente la fuerza de golpe de Bee. – hablo Gaara formando una pequeña sonrisa.
– Sin embargo, al estar encorvado y al tener un bloqueo en cruz, no podrá atacar. Lo único que puede hacer en esa posición es nada más que recibir los golpes de Bee los cuales no lo dejaran avanzar. – hablo Temari viendo hacia el ring.
– ¡Se equivocan! Hay un golpe que Naruto puede lanzar desde casi cualquier posición, mejor aun encorvado. – hablo Sakura con un tono de voz casi defendiendo al rubio.
– ¡Bee, no dejes que avance! – grito el segundo del moreno.
Viendo al rubio el cual comenzó a avanzar lentos pasos, forcejeando contra el brazo de Bee el cual aun estaba extendido con su puño incrustado en el bloqueo en cruz. El toro retrocedió un paso, para inmediatamente comenzar a disparar una rápida combinación de una serie de puños de izquierda y derecha contra el bloqueo en Naruto. A su vez, el zorro frunció el seño, manteniendo su cuerpo rígido mientras recibía aquella gran tormenta de golpes, sin dejar de avanzar pequeños y difíciles centímetros.
– Está perdido. – pensó Bee. Sin dejar de lanzar ni por un segundo aquella ráfaga de puñetazos. – Jamás llegaras a acercarte significativamente hacia mí. Solo puedes resignarte a recibir todos mis golpes... y yo... ¡Puedo estar todo el día así!
– Aguanta mocoso... debes de soportar cada uno de esos golpes, si quieres avanzar. – hablo el viejo Sarutobi mientras observaba desde su esquina la escena.
– Naruto... no tienes nada que hacer contra él. – pensó Sasuke. Cruzado de brazos, viendo de reojo hacia el reloj viendo como faltaba muy poco para que el round terminase. – Aunque disminuyas el poder de impacto en una mínima parte, tus rodillas con cada golpe se están cansando mas y mas, hasta el punto en que no puedas recibir más impactos y esa gran fuerza de pegada te derribe... Bee es un boxeador difícil tanto para un infighter como para un outfighter.
– ¡Lo tienes exactamente donde querías! Continua lanzando esos golpes hasta que sus brazos ya no puedan hacer nada por defenderse. – hablo el segundo de Bee.
– Eso es exactamente lo que estoy haciendo. – pensó Bee, soltando un leve suspiro. Comenzando a cansarse inevitablemente al estar gran parte de todo ese round golpeando sin frenar.
– ¡El toro arremete sin piedad en contra del Zorro Uzumaki quien no hace nada más que avanzar unos agónicos pasos en un intento casi imposible por entrar en su rango de boxeo! ¿El zorro podrá acercarse lo suficiente como para morder al toro en estos ya segundos que quedan para que termine este round? – hablo el narrador de la lucha, viendo como todos a Naruto quien continuaba plantado en el centro del ring mientras Bee continuaba lanzando aquellos golpes.
– ¡Ten esto! – pensó Bee. Logrando conectar un directo de derecha contra el rostro de Naruto, el cual simplemente retrocedió un paso para inmediatamente abalanzarse nuevamente hacia Killer Bee. – ¡¿Por qué no para?! Mis golpes son suficientemente fuertes como para hacer estremecer a cualquiera. – pensó. Lanzando un amplio directo.
– Ahora. – susurro Naruto.
En posición peek-a-boo. Comenzando a balancear su cabeza de lado a lado, plantando firmes sus piernas, así esquivando con una leve facilidad aquel derechazo y así velozmente arremeter hacia adelante infiltrándose en el terreno corto.
– ¡Se infiltro! – exclamo el segundo de Bee. – Espero al segundo en que Bee tomara aire, para avanzar con todo hacia adelante. ¡Está loco!
– ¡Hijo de...! – Bee se interrumpió a sí mismo. Retrocediendo hacia atrás viendo al rubio avanzar, para sentir su espalda hundirse contra las cuerdas. – Me... ¡arrincono!
– ¡Ahora lo tienes, mocoso! – grito con fuerza el viejo Sarutobi, golpeando con su puño hacia la lona. – ¡Ve y devóralo con huesos y todo!
– ¡No creas que por estar en un terreno corto, estoy en desventaja! – hablo Bee.
Lanzando un fuerte gancho desde el lado izquierdo, el cual iba directamente a por la cabeza del rubio. Este sin embargo se inclino, plantando sus piernas, girando su cadera, para así enterrar con su característica brutal fuerza su puño derecho en el costado del cuerpo del hombre.
– ¡Conecto! – reaccionaron tanto Sakura como Gaara y Temari, así como Sasuke, inclusive ambos equipos de los boxeadores luchando.
– ¡Maldición! – gruño Bee para sí mismo. Sintiendo su carne llorar y crujir ante aquel directo y demoledor gancho al hígado. – Su fuerza... es... insanamente enorme. – pensó.
Lanzando un desesperado puñetazo de izquierda de arriba hacia abajo, directamente a por el rostro de Naruto, sin embargo este nuevamente balanceo su cabeza esta vez hacia atrás, para inmediatamente arremeter con un fuerte puñetazo de izquierda contra el rostro del hombre. Hundiéndolo contra las cuerdas, con sus ojos desorbitados al experimentar en carne propia aquella fuerza de golpe.
– ¡Bee! – exclamo el entrenador y segundo del moreno. Viendo a este hundirse casi como peso muerto contra las cuerdas, para después revotar hacia adelante.
– ¡Bite! – grito con fuerza el narrador, mientras que el público comenzó a gritar eufóricamente al ver al rubio conectar el golpe bajo el nombre de bite o mordida. – El zorro se infiltro sigilosamente y clavo sus afilados colmillos en la mandíbula del toro.
– ¡Derríbalo mocoso! – grito el entrenador Sarutobi. Viendo como el boxeador bajo por completo su guardia, a merced del rubio, quien se abalanzo con una segunda mordida.
– ¡Lo tiene! – reacciono Sakura.
– ¡No será tan fácil! – replico Bee. Lanzando un afilado gancho de derecha, el cual conecto en el rostro de Naruto al mismo tiempo que la "mordida" se clavo en él.
– ¡Impacto unisonó! ¡Un gancho y la "mordida" chocan al mismo tiempo en el rostro del enemigo! – exclamo el narrador.
– Ese gancho de derecha... fue afiladísimo. – comento Gaara. Sorprendiéndose un poco al ver el doble impacto de los derechazos.
– ¡Naruto! – exclamo Sakura. Mostrando unos preocupados ojos al rubio con el puño aun hundido en su rostro.
– Solo cuatro golpes... me has dado solo cuatro golpes. Yo te he dado muchos más. – pensó Bee. Frunciendo el ceño, levantando a duras penas su guardia, viendo al rubio el cual retrocedió un tambaleante paso. – Es imposible que mis golpes no te hayan dañado. Tengo la ventaja en esta...
– ¡Gancho al hígado de parte del Uzumaki! – grito eufóricamente el narrador. Viendo junto a todos al rubio conectar un gancho desde abajo, logrando esquivar el directo izquierdo de parte de Bee.
– ¡Continúa atacando, mocoso! – grito el entrenador Sarutobi. Al mismo tiempo que Naruto se abalanzo hacia el moreno.
– ¡Alto! – dijo el réferi cruzándose entre los dos púgiles. Sonando en ese preciso momento la campana que finalizaba el primer round.
– Ese infeliz... – susurro Sasuke. Frunciendo el ceño, viendo hacia el ring. – Está luchando bien.