– Y antes de terminar con esto, quiero llamar adelante conmigo al alumno Naruto Uzumaki de Tercer Año, Clase C. – hablo el director de la escuela. De pie en una especie de escenario frente al gran grupo de estudiantes.
– Odio que hagan esto. – murmuro Naruto caminando hacia el hombre. Deteniéndose de pie a un lado del director. – La lucha fue hace una semana, y esperaron hasta el día en que viniese para hacer esto.
– Quiero que todos los alumnos y maestros, den un fuerte aplauso de ánimo y respeto a Uzumaki san debido a su desempeño como deportista habiendo ganado el torneo de boxeo profesión de novatos del año, siendo además premiado como el novato más valioso del año. – hablo el director señalando al rubio con su mano, para que una vez más la escuela diese un aplauso.
– Odias que hagan eso. – murmuro Sakura cruzándose de brazos. Viendo de pie a un lado del director de la escuela. – Pero, llamas mucho la atención, Naruto. – pensó Sakura formando una pequeña sonrisa.
– Naruto kun. – susurro a baja voz una tímida peliazul.
* * *
– Hoy la clase de deportes será compartida por las tres clases. La A, B y C. – hablo un hombre vistiendo un traje deportivo con unos pantalones y una chaqueta de color verde, así como unas zapatillas blancas deportivas.
– La clase C. – murmuro Sakura mientras caminaba junto a su clase.
Todos vistiendo su uniforme de gimnasia. El uniforme femenino consistía en unos cortos y ajustados shorts azul marino junto a una polera manga corta blanca teniendo una K en su pecho, así como unas calcetas blancas hasta la rodilla y unas zapatillas deportivas. El uniforme masculino consistía en unos pantalones azul marino junto a una polera blanca manga corta, así como unas zapatillas deportivas.
– Mira Sakura... tu novio. – hablo burlescamente Ino, la cual apunto con su dedo hacia un lado.
Encontrándose en medio del patio de la escuela, viendo a la clase C acercarse hacia ella. Apuntando específicamente a Naruto el cual caminaba trayendo el uniforme, teniendo las mangas arremangadas mostrando por completo sus gruesos brazos.
– ¡No molestes, cerda! – replico Sakura empujando a la rubia con su mano desde el rostro de esta.
– Hola. – saludo , viendo a Naruto detenerse frente al grupo de amigos de la clase de Sakura.
– Hola. – saludo este, fijándose específicamente en la callada pelirrosa.
– Esta unión de clases se debe a que hoy haremos unos exámenes para ver su estado físico. – hablo el maestro de gimnasia teniendo en su mano una tabla con un lápiz. – Así que quiero que todos los chicos de la clase A, B y C corran cien metros. El primero en llegar se llevara un punto. Luego harán lo mismo las chicas.
– Odio correr. – murmuro Chougi soltando un suspiro.
– Esto es mucho esfuerzo. – murmuro Shikamaru viendo hacia la nada.
– Ese punto es mío. – hablo Kiba formando una sonrisa en su rostro. – Definitivamente soy el más veloz de la escuela.
– ¡Tomen posiciones! – grito el maestro a lo lejos, específicamente en la línea de llegada. Sosteniendo ahora además de la tabla y el lápiz, un cronometro. – ¡Corran! – grito. Bajando una de sus manos.
– ¡Sí! – pensó Kiba. Saliendo disparado desde la línea corriendo rápidamente, así poniéndose a la cabeza. – Como lo pensé. Soy el más veloz de... – el castaño no pudo terminar su línea de pensamientos. Viendo como fue pasado abruptamente por Naruto, el cual acelero a gran velocidad llegando sin mucha dificultad hacia la meta. – Gano. – pensó. Llegando segundo hacia la meta, viendo al rubio el cual se sentó en el suelo.
– ¡Uzumaki, tu tiempo fue estupendamente bueno! – hablo el maestro viendo el cronometro en su mano. – Inuzuka, tienes el segundo lugar el cual también es bueno... para ser una persona normal.
– ¿Vieron como corrió? Es igual de veloz que cuando lo hemos visto pasar correr perseguido por su entrenador. – comento viendo sentada al rubio sentado en el suelo.
– Es fuerte y veloz... me pregunto si es humano. – murmuro Ino, sentada a un lado de .
– ¡Chicas, su turno! – grito el maestro para que las chicas comenzaran a correr. – Hicieron un buen tiempo chicas, aunque el de Uzumaki es al parecer insuperable. Tomen un pequeño descanso.
– Mis rodillas aun me duelen un poco. – murmuro Naruto sobando sus rodillas, estando sentado en una planicie de césped verde. – Pensaba que me encontraba ya en mi cien, pero quizás debí descansar un poco más antes de comenzar a hacer de nuevo esfuerzos físicos.
– ¿No estaba en su cien por ciento? – pensó Kiba frunciendo el ceño. Viendo al rubio respirando un poco cansado pero mínimamente.
– Eres simplemente un engreído. – hablo Sakura deteniéndose enfrente a Naruto, lanzándole una toalla blanca. – Aunque si corriste un poco más lento.
– Bueno, no tenía al anciano persiguiéndome con una motocicleta golpeándome en la espalda con un bastón. – hablo Naruto formando una leve sonrisa en su rostro.
– ¿Iras al gimnasio hoy? – pregunto Sakura, viendo a Naruto colocarse la toalla blanca en su cabeza de la misma forma en que cuando entra al ring.
– No... el viejo Sarutobi me dio dos semanas de descanso y recuperación, además, mi lucha contra ese tigre es dentro de tres meses en octubre, así que necesito estar en perfectas condiciones. – hablo Naruto bajando su vista, cerrando sus ojos. – Aprovechare las vacaciones de verano de mitad de año para así poner un cien por ciento de mi tiempo en mi entrenamiento. Es por eso que tengo que venir estos últimos días de clase para así no estar tan mal con mis notas y eso.
– Entiendo. Tampoco has ido al gimnasio en esta semana que has faltado. – murmuro Sakura viendo hacia otro lado, nada específicamente, simplemente evitando el contacto visual con el rubio. – Fui a verte. Lo que pasa es que yo quería hablar contigo, es decir, preguntarte por como estabas y eso, y como somos de clases diferentes y no has ido al gimnasio... yo...
– Sabes... nosotros dos podemos vernos y hablarnos perfectamente fuera del gimnasio o de la escuela. ¿No crees? – hablo Naruto formando una pequeña sonrisa en su rostro, la cual estaba escondida al estar inclinado y teniendo la toalla sobre su cabeza. Sorprendiendo de alguna forma a la callada pelirrosa, quien llevo inmediatamente su vista hacia Naruto. – Es decir, tú y yo podemos hablar por teléfono... o podemos vernos en otro lugar que no sea la arena , la escuela o el gimnasio. Un parque, una cafetería, o algo así.
– Supongo que tienes razón. La única vez que hemos salido juntos sin ir al gimnasio o la escuela, fue para ir a ver a Sasuke kun perder contra Killer Bee. – hablo Sakura formando una pequeña sonrisa. Inclinando su vista un poco avergonzada. – Después de todo, tú y yo nos... – Sakura no pudo terminar de hablar, siendo interrumpida por Naruto el cual se levanto colocando su dedo en la boca haciéndola callar soltando un ruido desde su boca.
– No lo digas. – susurro Naruto, sacando la toalla de su cabellera. Viendo fijamente a la callada pelirrosa – Después de todo, eso es un secreto. – susurro, formando una pequeña sonrisa en su rostro la cual contagio al rostro de Sakura. Dicho eso, Naruto se hiso a un lado y comenzó a caminar dejando sola a la pelirrosa.
– Sakura san. – hablo a lo lejos, acercándose a la muda pelirrosa de pie completamente inmóvil. – Sakura san, yo...
– Después de todos... tú y yo nos besamos, Naruto. – hablo Sakura terminando la frase. Ya encontrándose sola, o eso pensaba ella. Con una gran sonrisa en su rostro, la cual escondió al mismo tiempo que comenzó a caminar.
– Yo... quería preguntarte algo sobre Naruto kun. – susurro terminando ahora ella su frase. Cerrando sus ojos, sintiendo una especie de punzada en su pecho. Volteándose en silencio para así caminar en otra dirección.