– No importa lo que digan, el primer round fue tuyo mocoso. – hablo el viejo Sarutobi. De pie delante de Naruto, sentado en el banquillo de su esquina, respirando agitadamente. – Su carne sintió tu endemoniada fuerza de golpe. Lo pensara dos veces desde ahora en adelante.
– Mi carne también sintió su fuerza, viejo... y es mucha. La suficiente como para causarme serios problemas. – hablo Naruto, soltando un suspiro respirando agitado. – Aunque sigue siendo menor a la monstruosa fuerza de ese degenerado.
– No hables. Intenta recuperar el aliento... debes recuperar energías ya que te quedan aun cinco rounds por pelear. – hablo el entrenador. Cruzándose de brazos.
– Debes de calmarte y concentrarte. Controlaste perfectamente el ritmo de la pelea hasta los últimos segundos del round... pero eso más que nada fue una estrategia suicida. Ahora sabes que esperara a que tomes aire y ya no funcionara eso. – hablo el entrenador y segundo de Bee. De pie en la esquina de este, con el moreno frente a él.
– La mordida... – murmuro Bee, respirando agitadamente. Viendo fijamente hacia adelante, específicamente a los azules ojos del rubio. – Por un momento, de verdad sentí que un zorro enterró sus dientes y me arranco la carne.
– Bueno... él es el gran "Underdog" de este torneo. Un novato sin una reputación el cual esta ascendiendo ganándose un lugar a la fuerza, y para muchos poseedor de la pegada más fuerte del torneo. – hablo el entrenador. – Pero cuando lo derrotes, tendrás no solo el decimo lugar del ranking de Japón... además, dueño de los puños más fuertes de la categoría.
– Lo derrotare... después de todo, el zorro no puede hacer nada contra un toro. – hablo Bee levantándose, sintiendo una especie de pitido de un silbido.
– Segundos fuera. – hablo el réferi. Para que asiera ambos equipos bajasen del ring, mientras que los boxeadores se miraban fijamente en sus esquinas. – ¡Boxeen!
El réferi no termino a bajar sus manos, para ver al rubio avanzar velozmente esprintando hacia el moreno. Repitiéndose la escena, quedando Bee en su esquina, lanzando un largo derechazo, sin embargo esta vez no conecto contra Naruto. Inclinándose, en posición peek-a-boo, encorvando su cuerpo para hacer retroceder sus brazos.
– ¡La mordida! – reacciono Bee. Viendo a Naruto infiltrarse, para disparar la afilada mordida con su puño derecho. Reaccionando instintivamente para levantar sus brazos, cubriendo su cara.
– Te tengo. – pensó Naruto.
Estirando su pierna izquierda hacia adelante, doblando su rodilla derecha la cual estaba atrás, estirando aun más su brazo derecho. Conectando aquel brutal golpe en el centro del estomago del moreno haciéndolo chocar su espalda contra la esquina.
– Te tengo. – pensó Bee.
Disparando un afilado gancho de izquierda, el cual impacto esta vez un poco más arriba, con una fuerza casi igual de brutal que la de Naruto. Golpeando directamente en la sien así como en parte del oído, e inmediatamente después conectar un segundo gancho igual de afilado pero esta vez con su puño derecho, disparando la cabeza del rubio. Repitiendo nuevamente el acto conectando con su izquierda y derecha.
– ¡He aquí la cornada del toro! – grito el segundo de Bee, formando una sonrisa en su rostro.
– ¡Lo golpeo en la sien! – reacciono el entrenador Sarutobi notoriamente preocupado. Viendo aNaruto retroceder un torpe paso con su pierna izquierda, comenzando a perder el equilibrio, yendo levemente hacia atrás.
– ¡Cae! – grito Bee.
Avanzando hacia adelante, disparando un largo directo de derecha la cual impacto directamente el rostro de Naruto sin guardia. Extendiendo por completo su brazo, azotando la cabeza del rubio violentamente contra la lona.
– ¡Cayo! – reacciono Sakura, así como el equipo de Naruto, inclusive Gaara, Temari o el mismo Sasuke. Todos viendo a Naruto quedar tendido contra la lona.
– ¡1...! – grito el réferi levantando un dedo de su mano, colocándolo específicamente frente a los abiertos ojos del inmóvil Naruto.
– ¡Es primera vez que Naruto cae así! – hablo Sakura. Básicamente poniéndose de pie con una preocupada mirada. – Él... nunca cae así... él... derriba así.
– ¡3!
– ¡Reacciona, maldito enano! – grito con fuerza el viejo, golpeando repetidas veces la lona con su puño. – ¡Debes de levantarte!
– No te preocupes tanto. Si te gusta el boxeo, debes saber que hay caídas grabes como esta... es parte de la profesión. – hablo Temari viendo de reojo a la pelirrosa.
– ¡Te equivocas! A mí no me gusta el boxeo. – replico Sakura. Sorprendiendo un poco a los hermanos. – Para mí, el boxeo es un deporte horriblemente destructivo y corrosivo. Es por eso que siempre vengo a ver a Naruto boxear, y todos los días voy con él a verlo entrenar. Porque al ver como entrena, al ver todo lo que se esfuerza y mejora, al verlo hacerse fuerte... puedo estar un poco más segura de que no terminara tan lastimado.
– Estas muy enamorada. – murmuro Temari formando una burlesca sonrisa. Viendo como el rostro de Sakura comenzó a sonrojarse lentamente.
– Yo... ¡No!
– Lo sabía, Naruto. – pensó Sasuke viendo a Naruto. – Ese bastardo es más fuerte que tú o yo, y es imposible en este momento que podamos...
– ¡Bastardo! – se escucho un fuerte rugido desde el propio ring, el cual básicamente acallo a toda la Arena . – ¡Ese es mi golpe, bastardo! ¡¿Quién te crees para derribarme con él?! – hablo Naruto levantándose para quedar sentado. Viendo a Bee con unos furiosos ojos los cuales soltaban un destello rojo de este.
– Imposible. – susurro Sasuke, así como Bee o el equipo del moreno.
– 7... – conto el réferi viendo a Naruto comenzar a levantarse lentamente, levantando inmediatamente sus puños. – ¿Puedes...?
– Si. – dijo Naruto interrumpiendo al réferi. Tomando su posición peek-a-boo.
– Es imposible... ¿acaso mi golpe no lo afecto en nada? – pensó Killer Bee. Viendo con unos anonadados ojos, aquellos fieros ojos apuntar directamente a él, como si en cualquier momento saltara hacia él y se lanzara a por su cuello.
– ¡Boxeen! – exclamo el réferi, bajando sus manos.
Naruto apenas escucho esto, inmediatamente se lanzo esprintando directo hacia el hombre. Repitiéndose la escena, recibiendo el fuerte impacto de un largo derechazo de parte de Bee, el cual nuevamente fue recibido por un bloqueo en cruz de parte de Naruto.
– Recibió mi golpe de cuernos dos veces. ¿Cómo rayos sigue atacando así? – pensó Bee. Comenzando nuevamente a lanzar los largos directos de izquierda y derecha contra Naruto, quien avanzaba lentamente recibiendo aquellos golpes a la vez que Bee retrocedía pequeños centímetros. – ¡Es imposible que mis golpes no lo afecten! – grito. Disparando nuevamente su puño derecho hacia Naruto.
– Ahora. – susurro Naruto. Inclinándose, tomando impulso en una especie de salto hacia adelante, infiltrándose en el terreno corto.
– ¡Maldición...! – gruño Bee reaccionando. Dando un mismo salto hacia atrás, para chocar de lleno contra una esquina. – ¡Hijo de...!
– Descubrí tu punto débil, bastardo. – hablo Naruto quien estaba directamente frente a Bee a una cortísima distancia. – ¡Tu estomago es muy débil! – rugió. Enterrando brutalmente su derecha en el centro del abdomen del moreno.
– ¡Uzumaki se las arregla para arrinconar al toro contra la esquina, clavando un desgarrador derechazo en el centro del estomago! – exclamo el narrador.
– ¡Bee! – grito el entrenador de este. Viendo a su boxeador doblar su cuerpo mientras que el puño se hundía en su estomago.
– Tus golpes no son débiles, simplemente... ¡llevo toda una vida entrenando con un puto monstruo! – grito Naruto. Conectando con fuerza su izquierda contra el estomago del hombre, para así lanzar de nuevo su derecha.
– Entonces... ¡si te afectan! – grito ahora Bee. Subiendo con fuerza su puño derecho, conectando directamente contra el mentón del rubio. – ¡Es todo! ¡Si te derribo ahora, ganare esta lucha! – pensó. Formando una pequeña sonrisa, viendo a Naruto retroceder un lento paso.
– ¡Maldición, ya lo tenía! – gruño el entrenador golpeando con fuerza el ring con su puño. Viendo al rubio tambalear un poco. – ¡Mocoso, reacciona!
– Ese upper... fue muy fuerte. – pensó Naruto mientras que su cabeza, así como su cuerpo iban hacia atrás por inercia.
– Eso es malo. – susurro Temari.
– En la posición en la que se encuentra Naruto, no podrá esquivar ese puñetazo azotador de Bee. – hablo Gaara viendo fijamente hacia el ring, cruzado de brazos, con una leve mueca en su rostro. – Eres un idiota Naruto. Si pierdes ante él... existirán dos personas más fuertes que yo. – pensó. Frunciendo el ceño.
– Se acabo. – susurro Sasuke cerrando sus ojos.
– ¡Naruto! – exclamo con fuerza Sakura. De pie, colocando sus manos alrededor de su boca. – ¡No puedes perder! – grito fuertemente. Grito el cual pareció perderse de alguna forma entre los muchos gritos de la multitud que alentaban tanto a Bee como a Naruto.
– "No puedes perder". – pensó Naruto abriendo sus caídos ojos. Llevando su vista hacia adelante, viendo como Bee cargaba con todo hacia él como un toro que envestía. – ¿Perder? – pensó. Frenando en seco usando sus piernas. Viendo a Killer Bee quien disparo el fuerte directo de izquierda. – ¡Yo seré el puto campeón del mundo! – rugió brutalmente fuerte.
Cargando con todo su cuerpo hacia adelante, tomando un fuerte impulso, balanceando su cabeza hacia su izquierda para que el puño del moreno pasara rozando su mejilla. Levantando su brazo derecho por encima del brazo de Bee, para así enterrar con una brutal fuerza su puño en el rostro del moreno, azotando la cabeza de este contra el suelo.
– La cruz de arena, no, ¡La Cruz del Zorro! – exclamo el narrador, viendo el cuerpo de Bee caer de lleno contra el suelo. – Killer Bee cae ante un fuerte contraataque de parte de Uzumaki, quien tomo prestada la técnica de su rival pasado, para así lograr un perfecto derribo.
– ¡Lo derribo! – exclamo Sakura aplaudiendo con sus manos.
– Maldito infeliz. – susurro Gaara apretando con fuerza su puño, frunciendo aun más el ceño. – ¡Utilizo mi maldita técnica para derribarlo! ¡Lo voy a matar cuando luchemos!
– Bueno, la cruz en puños de Naruto es más efectiva ya que él tiene más peso y mas fuerza de pegada. Es por eso que fue lo suficientemente brutal como para derribar de un golpe a Bee. – hablo Temari viendo con una pequeña sonrisa a su hermano a un lado.
– Esto es increíble. – murmuro el entrenador Sarutobi, girando su rostro para ver en dirección hacia las gradas. Específicamente a una sonriente chica con una melena rosada. – Con todos estos gritos, con toda esta gente, a pesar de estar en medio de una lucha, y atontado por un brutal uppercut. Él escucho perfectamente el grito de esa chica, y es más, su voz ha sido lo suficientemente capaz para "revivirlo" ya en dos oportunidades.
– ¡3! – exclamo el réferi mostrando el numero de dedos dicho, frente al rostro del tendido moreno. – ¡4! – continuo con la cuenta.
– Perfecto... quédate ahí. – pensó Naruto. De pie en su esquina, respirando agitadamente intentando recuperar el aliento.
– ¡7!
– ¿Campeón del mundo? – pensó Bee. Inclinándose lentamente hacia adelante, sangrando desde su nariz corriendo un largo hilo hasta su boca. – Yo seré el campeón del mundo... como lo es mi hermano. – dijo. Comenzando a levantarse lentamente con mucha dificultad.
– No... te levantes. – murmuro Sakura.
– Joder. – susurro Naruto cerrando sus ojos.
– Ese toro es un hueso duro de roer. – comento Iruka.
– Bueno, eso lo supe en el momento en que se las arreglo para derrotar a Sasuke. – respondió el entrenador Sarutobi. – Pero será precisamente eso su más grande error. El toro... le quito una importante presa al zorro.
– ¡8! – grito el réferi, viendo al moreno ya de pie. – ¿Puedes continuar luchando?
– Si. – respondió el moreno mostrando el mismo brillo rojo en sus ojos.
– ¡Boxeen! – dijo el réferi para inmediatamente retroceder.
– ¡No perderé! – exclamo Bee. Esta vez él abalanzándose a por él inmóvil Naruto. – ¡Yo...!
– ¡Cae! – gruño Naruto. Disparando desde abajo hacia arriba su puño derecho, el cual arremetió con una brutal fuerza contra el rostro del moreno siendo el golpe llamado "bite". – Para poder ir a por el cinturón de campeón. – susurro. Viendo al moreno retroceder un paso, para así caer de rodillas.
– ¡Cayo! – Exclamo el réferi. – ¡1... 2... 3! – grito, contando enfrente del inmóvil moreno arrodillado. – ¡4... 5... 6...! – hiso una pequeña pausa. Viendo al moreno caer hacia adelante. – ¡Se termino la pelea! ¡Naruto Uzumaki gana!
