Tengo su sello ¤Laberinto de Secretos¤

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Si te he visto no me acuerdo y si te desvisto tampoco...

-hola- le respondió el moreno- mi nombre es Tyler y soy...

- un amigo de la familia - dije rápidamente. Él chico me miró confundido y Leo dijo.

- un gusto- le sonrió y sacó un libro de su mochila.

Encendí el motor y me dirigí a mi casa, el camino fue silencioso pero sabía que él moreno no dejaba de observar a mi hijo desde el espejo retrovisor. Estacione detrás de la camioneta de Julián y salí del vehículo, observé a Leo correr hacia la entrada seguido de Tyler sin yo poder detenerlo.

- veo que conociste a tu prometido Leo- escuche la voz de Julián cuando entre a la casa. Mis ojos se ampliaron y llegue a la sala, Julián estaba abrazando a Leo y Tyler estaba frente a él.

- mi prometido?- pregunto él pequeño.

- sí, cuando cumplas quince te casaras con él.

- Leo ve a buscar a tus hermanas y diles que bajen a comer- él asintió y subió las escaleras corriendo, cuando hubo desaparecido por estas enfrenté a Julián- Qué acabas de hacer?

- lo que debíamos, le avise sobre su futuro.

- ese no será su futuro- dije negando con la cabeza - y Cómo es eso de decirle que se casara a los quince, yo lo hice a los dieciséis.

- mi padre así lo decidió, no pude hacer nada. Él dice que la madurez de Leo es propia de un niño de quince.

- él tiene años que no ve a Leo. No quiero que domine sobre la vida de mi hijo, es mio- dije.

- lo siento, la decisión esta tomada.

- estamos aquí, que comeremos?- preguntaron las chicas.

Faith se quedo observando al desconocido.

- Quién es? - pregunto por ella Eleanor.

- papá dice que es mi prometido- dijo Leo al lado de su hermana.

- que dices, eso es imposible Leo, tienes catorce años apenas- dijo ella riendo. Su risa se desvaneció cuando nos vio serios- hablan enserio? Leo es solo un niño- dijo horrorizada.

- yo no decidí esto, fue tu padre - dije.

- porqué lo hiciste? - pregunto Faith.

- no pude hacer nada, su abuelo tomó la decisión saben que no puedo contradecirlo- dijo Julián.

- papá- dijo Leo a mi lado.

- sí pequeño.

- esta mal que este comprometido?- pregunto.

- porqué lo preguntas?

- por que Eleanor y papá están discutiendo- respondió.

- no está mal, solo que fue algo inesperado.

- cuántos años él tiene? Se ve mayor que yo- dijo observando al moreno que estaba pendiente a nuestra conversación

-tengo veintiocho en años humanos- le dijo- y mil novecientos en mis originales.

- eres mayor- dijo mi pequeño. 

- sí lo soy- dijo él moreno sonriendole.

- okay - dijo y se alejo de nosotros, fue donde su hermana y padre que aún discutían y les dijo- dejen de discutir me dan dolor de cabeza- y se acarició la cabeza.

- Dios eso se pareció demasiado a Braulio- dije. Me giré y vi al que para mi era mi nuevo enemigo- te quedaras a comer chico- él asintió y me alejé de él para llamar a la pizzeria.

Encarga la favorita de Leo y cuando colgué busque con la mirada a mi hijo y lo encontré sentado hablando con él moreno.

- de que hablan?- pregunté cuando estuve frente a ellos.

- Tyler me estaba hablando de él. Vive en Grecia, dice que si yo quiero cuando nos casemos podemos vivir allá- sonrió él.

- creo que es muy pronto para hablar de eso, no creen?

- para nada, hay que planear todo detalladamente, solo quedan diez meses para la boda- dijo él moreno sonriendo de manera socarrona, como lo hacía Julián cuando nos conocimos.

El timbre sonó en ese preciso instante, gire mi vista a mi pequeño y le dije.

- Leo ve a abrir, es la pizza- dije, él asintió y se lanzó a correr hacia la puerta- te lo diré sólo una vez, ten cuidado con lo que hablas o planeas con mi hijo, por que si él algún día llora por algo que le hiciste pagarás muy caro- dije viéndolo con enojo.

- no te tengo miedo Mathew- dijo el agachando su cabeza para quedar a mi altura- Leo será mi esposo aunque no lo quieras admitir. Mejor ve haciéndote a la idea- dijo.

- serás...

- shh no quieres que Leo te escuche maldecir o sí?- pregunto.

Gire mi vista y mi hijo venía haciendo malabares con las cajas en sus manos, Tyler se acercó rápidamente a él y lo ayudó con ellas.

- listo - dijo cuando tenía las cajas apiladas en sus manos.

-gracias- le sonrió Leo.

Por lo visto mi hijo se toma mejor que yo el hecho de que se casara con un desconocido con complejo de héroe. Él tal Tyler me traía muy mala espina, no lo quería cerca de mi hijo.

-papá, por qué Tyler te da mala espina?- pregunto y en ese instante maldije el hecho de que Leo pudiese leer la mente como su padre.

- son cosas mías pequeño, no me hagas caso- le dije y él asintió llevando un pedazo de pizza a su boca.

- te has ensuciado- dijo él espécimen extraño sentado al lado de mi pequeño. Lo observé deslizar su dedo por el labio inferior de mi hijo y llevarlo a su boca. Iba a lanzarme encima de él y tomar el corta pluma que usaba como llavero para rebanar sus dedos como pequeños tajos de cebolla, pero Julián me detuvo.

- deja de pensar en una masacre, tu hijo te está escuchando- dijo y vi el ceño fruncido de Leo.

- papá que es un corta pluma?

- ves lo que ocacionas?- pregunto Julián.

- mejor te callas o será a ti que te rebane- dije soltando mi mano de su agarre, me levante de la mesa y me acerqué a Eleanor- hasme un favor cariño, podrías cuidar a Leo y no dejarlo sólo con él tipo aquel?- le pregunté en su oído.

- claro papá, a dónde irás?- pregunto.

- iré a ver a tu tía Verónica, se que si me quedo, esta casa será un baño de sangre- las gemelas asintieron y salí de casa sin mirar atrás.