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Sexual adiction.

-me gustan los contactos- los dos rieron y asintieron. Un mesero se nos acercó y Jason compartió un par de palabras con él pero yo no le prestaba atención, estaba observando todo a mi alrededor. El ambiente era entretenido y muy movido, todos bailaban y bebían. Muchas muestras de amor salían a la luz y la lujuria surcaba el aire. El deseo sexual se podía oler en el lugar y las ganas inmensas de sexo se esparcía como pólvora.

- Ele- gire mi vista y los observé- que deseas de tomar?

-un shot de tequila y luego un banana mama- él asintió y se lo dijo al mesero que nos guió a un pequeño apartado con mejor vista a la pista de baile. Lo vi alejar y la ganas de bailar me recorrieron.

-quieres?- pregunto señalando a la pista, asentí a lo que mi marido número dos me ofrecía- volvemos ahora- le dijo a Dionisio. Él asintió sonriendo.

- diviertanse- tomada de la mano de Jason nos movimos hasta la pista y comenzamos a bailar la lenta y sexual melodía de Crazy in love.

-amo esta canción- dije. Él sonrió y me puso de espalda a su pecho mientras seguía bailando. Nos movimos por la pista yo aun en esa posición. Me giro de nuevo y quedamos frente a frente.

- no me digas que eres fan de esa película?- pregunto riendo yo me uni a él.

- y tú como sabes de esa película. No veo que eres el tipo de hombre que vea 50 Shades of Grey.

- y no lo soy, solo que el soundtrack es pegajoso- los dos reímos y seguimos bailando, giros constantes, pasos decididos y delicados nos guiaban. Cuando terminó nos dirigimos a la mesa.

Tomé mi shot de tequila de la mesa y me lo bebí de un trago.

- juro que si le hecharon algo a esto mañana amanecen castrados.

- eres muy dramática- reí y le di un sorbo a mi otra bebida.

-vinimos a quedarnos sentados o a bailar?- tome la mano de los dos y los saque a la pista. Comenzamos a bailar- nunca pensé escuchar esta canción en una discoteca- dije entre risas y bailando Freak my sh*t.

-no te gusta?- pregunto Jason detrás de mi con su mano en mi cadera.

- bromeas? Amo esta canción- los dos rieron y se movieron conjuntamente. Acaricié el pecho de Dionisio y restregue mi trasero en la pelvis de Jason.

- no tientes al destino que no te gustará como te devuelve la jugada- reí ante las palabras de Jason y seguí moviéndome. Sus manos se envolvieron en mi y él guió mis pasos mientras Dionisio nos observaba mordiéndose el labio, eso me calentó.

Una cálida respiración se apoyo en mi clavícula y mi esposo número uno se unió al baile.

- eh disculpen no se permite el sexo en público- nos separamos y observamos al seguridad- así esta mejor- cuando este se hubo retirado comenzamos a reír a carcajadas. Nos sentamos en la mesa y pedimos tres rondas consecutivas de tequila.

A las dos y media nos sacaron entre risas de nuestra parte y quejas de los tipos a quienes mis maridos le pegaron por tocarme donde no debían. Al llegar a la habitación nos lanzamos a la cama y la ebriedad nos sirvió como anestésico.

Me levante a las seis y treinta, tome un baño y vestí. Me acerqué a la cama con el jarrón de agua que estaba en la mesa de noche, levante este y deje caer el contenido en la cara de Jason.

Lo observé levantarse exaltado y a Dionisio también, me deje caer al piso riendo.

- y eso porqué fue?- se echó el cabello hacia atrás y me miró molesto.

- te dije que iba a vengarme por lanzarme a la playa ayer, ahora estamos a mano- tome el teléfono y marqué a recepción- sí, creen que pueden mandar a cambiar el colchón y las sábanas?- recibí la respuesta de su parte- es que hubo un accidente muy húmedo- dije riendo. Colge el teléfono y lo mire- quita esa cara- él rodó los ojos y termino de quitarse la ropa húmeda. Mis ojos inmediatamente cayeron en su erecta entrepierna. Gire mi rostro hacia un lado y pregunté- eso es normal?

- él qué?- pregunto reacomodando su bóxer.

- Dionisio no tiene un miembro pequeño, diría que nada pequeño pero tu te pasas, has intentado alguna vez introducir eso en alguien y no causarle un sangrado interno?

-sí lo he intentado y he tenido éxito. Han gemido la noche entera una y otra vez, quieres probar?- observé sorprendida lo que él "callado" de Jason decía.

- desde cuando te volviste Dionisio dos?

- Ele él es peor que yo. Ha tenido más experiencia en años y en mujeres que yo.

- enserio?- le pregunte.

- claro, cuantos años me das Eleanor?- bueno puede que esté llegando a sus cuarenta.

- treinta y ocho?

- treinta y seis en humanos, diez mil en mis verdaderos- mi boca literalmente cayó al suelo.

-estoy casada con un vegestorio?

- o Dios esa si fue buena- Dionisio cayó al piso de nalgas y mientras se reía también se quejaba.

- oye no soy tan viejo, tu papá me lleva mil años- que puchero más tierno.

- mi papá esta casado y tiene cuatro hijos, a él le luce ser viejo a ti no.

- no me iba a casar por que si, me hubiera divorciado más de trescientas veces en estos últimos tres mil años.

- con cuantas mujeres has estado?- le pregunte a mi marido número dos.

-porqué la pregunta?

- sólo responde, no tienes nada que temer- un poco desconfiado por lo que pude observar dijo.

- con trescientas treinta, la ultima vez que conté.

- y hace cuánto fue eso?- volví a preguntar.

- mil años.

- bien cuando volvamos a Grecia quiero que te hagas un examen de ETS (enfermedades de transmisión sexual).

Tengo su sello ¤Laberinto de Secretos¤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora