Tengo su sello ¤Laberinto de Secretos¤

5

Tú mejor maestro fue tú último error...

-no estoy molesto contigo Leo- dije y me senté a su lado en la cama- quiero que me escuches muy bien- él asintió- ten cuidado con Tyler, puede que sea un chico que se vea muy bien y no parezca mala persona, pero siempre ten los ojos bien abiertos con él y con lo que él te pida hacer. Hazle caso a tu corazón, si sientes peligro correr, okay?

- sí, te lo prometo papá- dijo con vista agachada y jugando con sus dedos.

- Leo que es eso?- pregunté viendo su dedo anular.

- Ty me lo dio, dice que simboliza que estamos prometidos- dijo sonriendo.

Escuché sus palabras y las lágrimas que hasta el momento había tratado de no mostrar, salieron a flote. Me levante de la cama y dije.

- cuando termines de estudiar baja a cenar.

- papá estas bien?- pregunto y yo asentí saliendo de la habitación. Ya afuera me apoye en la pared y contuve con mi mano los sollozos que salían de mi boca.

Tomé mi celular y con manos temblorosas marque el número de Ian.

Llamada telefónica.

- Mathew te iba a llamar- dijo al contestar.

- dime que tienes una buena noticia?

- bueno, se puede tomar como algo bueno - dijo.

- Qué?

- Sí Leo se enamora y se casa con alguien más, puede liberarse- dijo.

- es lo mismo que decirme que se tiene que casar con el psicópata que se hospeda aquí.

-puede que sea cierto, pero si Leo esta enamorado puede salir de este embrollo- dijo.

- y si no esta enamorado?- le pregunte bajando las escaleras.

- sí el no esta enamorado, presentale a alguien en quien confíes y sepas que no le hará daño y podrá enamorarlo- respondió.

- con que tiempo?

- tú te enamoraste de Julián en menos de seis meses y te casaste- dijo.

- puede que sea cierto, pero en este momento habría agradecido el hecho de tener más tiempo. No puedo permitir que Leo sufra y no conozco a nadie que pueda amarlo y cuidarlo en tan poco tiempo.

- sí conoces a ese alguien- aclaró y a mi mente llegó el reflejo de alguien.

- pero es un adulto ya, acaso no puede ser alguien joven.

- alguien joven no sabría como hacer para que Leo se enamore tan rápido de él, puede que Leo sea joven pero es muy inteligente y siendo realistas los jóvenes son unos gilipollas en el amor- aclaró.

- pero son familias, poseen la misma sangre.

- Mathew hablamos del hijo de Lucifer, no creo que a ellos les importe un bledo el hecho de ser familia de su presa, sin ofender. Puede que Braulio sea muy bueno, pero por su sangre traspasa la maldad y no tiene misericordia- ya en la cocina, me sostuve de la nevera y solté un jadeo- deseas que llame a Braulio y te vaya a ver.

Me giré hacia la ventana y observé la casa de huéspedes, Tyler estaba apoyada en la puerta de la entrada de esta viendo hacia la segunda planta, seguro hacia la habitación de Leo. Su vista se giró y choco con la mía.

- Sí, llámalo- él gesto de Tyler se desfiguró de furia y podía apostar que me deseaba matar- que sea lo antes posible Ian.

- esta bien, no te preocupes.

- adiós- dije antes de colgar.

Fin de la llamada.

Deje el teléfono a un lado y me gire, salte en el mismo lugar al ver a Julián detrás de mi.

- que has hecho?- pregunto.

- lo que tenia que hacer, si tu no eras capaz de defender y buscar el bien de tu hijo yo si lo hare.

- Braulio en serio?- yo asentí, sin temer a su mirada.

- sí es mi hijo y necesito que ame a alguien bueno.

- no será a alguien a quien puedas dominar y tener en la palma de tu mano? Porqué no le das una oportunidad a Tyler?- lo observé estupefacto.

- ese tipo emana maldad por todo sus poros- dije enojado.

- y mi hermano emana hipocresía y aun así lo quieres como nuero. Te quejas de que no quieres a alguien mayor para Leo y busca a alguien que le dobla la edad a quien supuestamente es demasiado grande para tu hijo.

- porqué defiendes a ese tipo?- pregunté.

-no lo defiendo pero tampoco le doy la espalda sin conocerlo, como tu estas haciendo.

- no seguiré discutiendo contigo- dije y pase por su lado - dónde están las chicas, necesito hablar con ellas- dije antes de pasar por la puerta.

- están en su habitación, castigadas de nuevo.

Asentí y salí de la cocina, pase por la sala y subí las escaleras. Cuando estuve en el cuarto de las gemelas, toque. Y la cabellera oscura de Faith me abrió.

- por qué cuando les pedí, que por favor se quedarán con Leo, no pudieron hacerlo. Soy su padre y ningún mísero favor podían hacerme?

- lo siento papá...

- no vengan con tontas escusas, quiero la verdad y la quiero ahora. Se que ocultan algo- dije de brazos cruzados.

- no ocultamos nada- dijeron a la vez y se rascaron la nuca.

- claro que lo hacen.

- no podemos decirte nada papá, lo siento - dijo Faith tímida.

- Faith, hasta el momento no les he dado razón para que me oculten algo. Siempre las he apoyado en sus locuras, por que son jóvenes y yo las hice en mi momento. Confíen en mi.

-no es que no confiamos en ti papá por que si lo hacemos - dijo Eleanor. Ellas se miraron y suspiraron a la vez- nos amenazaron, no podemos decir nada aunque queramos.

- Quién las amenazó? Pueden decirme eso - dije alerta.

- ella dijo, que te aviso hace años que nosotros pagaríamos por haberte enamorado de quien no debías. Solo puedo decirte que ya lo estamos pagando- respondió.

- Eleanor, no puedes decirme eso y esperar que me calme y este como si mis hijas no estuvieran pagando un precio.

- prometemos que te enterarás de todo a su debido tiempo- dijeron a la vez.

- y cuándo es el debido tiempo?

- Alguien llegará y pondrá lo que ella tenía planeado de cabeza. En ese momento muchos secretos se revelarán- dijo Faith con la mirada en el piso.