Tengo su sello ¤Laberinto de Secretos¤

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I do.

La chica término de maquillarme mientras que su ayudante le daba los últimos toques a mi cabello. Me ayudaron a entrar en el tonto y pomposo vestido estilo princesa. Las dos se apartaron del espejo y me observé. Vestida de novia, el día de mi boda y todo esto sin amor.

- te ves hermosa- dijo una de ellas. No le respondí a su halago por que por muy hermosa que me viera no me sentía así.

La más alta de ellas se acercó a mí por detrás y me colocó el velo, echo este por delante de mis ojos obtruyendo mi dolorido reflejo. Me ayudaron a bajar del pequeño escalón y se dispusieron a salir conmigo de la habitación. Afuera de esta me esperaban mis padres, los ojos de mi pa Mat demostraban cuán mal y destruida se sentía su alma por todo lo que estaba sucediendo, pero aún con todo eso me sonrió dándome el aliento que tanto necesitaba para no salir huyendo y escapar de la tortura que me esperaba.

- te ves preciosa mi pequeña- acepte esperanzada el abrazo que me daba y el beso en la frente por parte de mi padre.

- me entregaras al altar verdad?- los ojos azules de mi papá se aguaron pero aún así asintió.

- lo hare, estaré contigo- asentí y comenzamos a caminar por el pasillo, bajamos las escaleras de la mansión que se encontraba vacía. Salimos de esta e ingresamos al vehículo que nos esperaba afuera. El camino estuvo rodeado de un silencio sepulcral, que me agobiaba y hacia que pensara más en lo que estaba apunto de pasar.

Cuando el vehículo se detuvo en el lugar donde se realizaría la ceremonia, mi corazón estaba a punto de entrar en un shock.

- Mat puedes esperar a fuera, quiero hablar con Ele- papá asintió y salió de vehículo- quieres huir verdad?

- no sabes cuanto, tengo tanto miedo- su mano se unió a la mía y por mucho que las personas le tengan miedo a él, soy feliz de tenerlo en mi vida. Mi padre era mi razón de vivir por muy ilógico que suene eso.

-estaremos aquí en todo momento para ti, en el momento en que digas acepto no serás tratada de la manera en que lo han hecho hasta ahora. Tendrás toda la libertad posible y serás tratada como una Diosa. Nadie podrá obligarte a no vernos o a hacerlo en cuotas de tiempo. Si quieres alejarte por semanas de ellos lo podrás hacer. Lo comprendes?- asentí a lo que decía- sí quieres aún podemos salir corriendo, te presto mis zapatos no creo que esos sean muy cómodos- señaló a mis tacos de diez centímetros. Reí a su ocurrencia y él me sonrió tierno. Se acercó a mí y depósito un pequeño beso en mi frente. Abrió la puerta y salio, me tendió la mano y con toda la dificultad del mundo salí.

- es hora del Show- dijo. Solté un largo suspiro y entramos al lugar. Encontré en el pasillo a mi hermana, la abrace y esta me deseo la suerte que necesitaba.

Las puertas del lugar se abrieron y ella entró en compañía de mi padre, mi hermano con tío y la canción de bodas comenzó a sonar, habían elegido take my hand, y eso me dio aún más ganas de llorar.

Puse mi mano en el brazo de papa y comencé a caminar por el pasillo, todos los asientos estaban llenos y muchas de esas personas para mi eran desconocidas. Veía algunas caras familiares mis abuelos y algunos tíos. Gire de nuevo mi vista al frente y hai estaban los dos, esperando uno a cada lado al final del estrecho pasillo. Los dos me observaban ansiosos, apreté el brazo de papá y seguí camino.

Cuando llegamos a ellos, los dos me tendieron una mano, me separe de papá con un abrazo y le entregue a Faith el ramo de lirios azules. Tomé sus manos y me posicione entre ellos frente al juez.

- Buenas tardes. Estamos hoy reunidos aquí para la unión matrimonial de Dionisio Kokkalis , Eleanor Valente y Jason Keilani. Todos han aceptado esta unión de manera voluntaria?

- sí lo hemos hecho- dijimos a la vez. Cuantas veces habíamos entrenado esas mismas líneas.

- esta bien- él juez comenzó a hablar y yo me aísle en mi mundo interno, solo cuando el pregunto si aceptaba volví en mi.

- sí acepto- mi voz tembló un poco pero mi mirada le dio la "afirmación"

-bien hay alguien que se oponga a esta unión?- y por muy ilusionada que estuviera de que alguien se levantará y dijera que si que esto no podría continuar, eso no sucedería- bien ya que nadie se opone a esta unión los declaró maridos y mujer, pueden besar a la novia- y llego una de las peores partes para mi. Dionisio me giro hacia él y me beso de manera desesperada, luego Jason me tomó de la cintura y me beso sólo por unos segundos.

Todos comenzaron a aplaudir como si de verdad hubiera amor en este acto. Sonreímos y caminamos por el pasillo, salimos al exterior del lugar donde sería realizada la ceremonia. Todo estaba decorado como si fuera una cita amorosa.

Pétalos de rosas adornaban las mesas, lirios azules en altos centros de mesas, velas que daban el toque de sueño otoñal. Todo lo que cualquiera desearía para su boda. Hasta debía admitir que así soñaba que seria mi boda con un sexy guitarrista de una banda de rock, como Andy Biersack por ejemplo.

La primeras fotos fueron tomadas, posamos con los invitados y también nosotros solos. Conocí a un par de Dioses más que eran integrantes de la retorcida familia de Dionisio y a unas personas no tan indeseables que eran la familia inmortal de Jason.