Tengo su sello ¤Laberinto de Secretos¤

30

Love me like you do. Comenzó a sonar y por décimo tercera vez en la noche me dio ganas de llorar a todo pulmón. El baile nupcial. Dionisio me tomó de la mano y me llevo al centro de esta mientras que Jason esperaba en una esquina su turno.

-se que Jason te dijo del acuerdo que teníamos- levante mi vista y lo observé mientras nos movíamos en la pista- es cierto, todo lo que él te dijo lo es. No te volveré a forzar en nada, esperare que estés preparada y aunque tenga que esperar cien años en castidad lo hare. No quiero ser el tipo de esposo golpeador, infiel y violador, quiero aprender a querer de manera natural.

-hablas enserio Dionisio?- pregunté, él asintió y me dio un giro.

- por primera vez en la vida hablo bien en serio.

Nos mantuvimos callados y cuando la canción acabó, tuve que quedarme en el centro de la pista esperando a que Jason se acercará. Thinking out loud, de Ed Sheran, dio apertura al nuevo baile.

- no tuve oportunidad de decírtelo pero hoy especialmente estas hermosa. Eres la novia más deslumbrante que he visto a pesar de que tus sonrisas no han sido verdaderas.

- y esperabas que las fueran?- pregunté, él negó con la cabeza.

- no por que entiendo que tienes derecho a sentir una gran desilusión con lo que está pasando.

- no sólo es desilusión, más bien es enojo y frustración de que se me trate como una muñeca de trapo a la cual puedes manipular a tu antojo. Al igual que ustedes tengo derecho y libre expresión. No soy una esclava Jason y no quiero ser tratada como una- él me observó atento por unos segundos.

- no serás tratada como una esclava Eleanor- dijo y por mas que sus palabras me daban confianza no podía ceder a ellas.

- lo siento yo no actuó bajo palabras sino bajo actos, él día en que pueda salir sin límite de hora como si fuera una niña, te creere. Él día en que pueda salir sin chaperon por miedo a que me escape, te creeré. Él día en que no me obliguen a actuar como toda una servidora de sus placeres, te creeré- su rostro no mostró expresión y agradecí en ese momento que el baile hubiera llegado a su fin.

Salimos de la pista y me alejé de Jason arrastrando el pesado vestido. Me alejé lo más posible del bullicio y me deje caer en un asiento puesto de manera estratégica en la soledad para que los enamorados vinieran a consolar su lujuria.

- esto es como un teatro no? Y tú tienes el papel principal en la obra- le sonreí de manera cómica a las palabras de Faith frente a mi.

- déjame decirte que si pero nunca he sido buena actriz- las dos reímos y su rostro se volvió serio, se sentó a mi lado y apoyo su cabeza en mi hombro.

-¿cuándo crecimos tanto que ahora ya estas casada por doble partida?- pregunto.

- no se pero prefiero los viejos tiempos, aquellos en que hacíamos piyamadas con nuestros peluches, o cuando jugábamos al té.

- yo extraño cuando papá nos cargaba en su hombro y corría por toda la casa. Extraño cuando íbamos de acampada al lago ó cuando visitábamos a los abuelos y ellos nos cocinaban muchos pasteles de chocolate- sentí su voz quebrarse. Pase mi brazo por sus hombros y la uni más a mi.

- yo también lo extraño Faith, no sabes cuanto. Sabes? Cuando me obligaron a irme con Dionisio internamente me enoje mucho con nuestros padres, en mi interior ellos eran los culpables de todo. Estaba tan equivocada, si ellos no se hubieran casado y enamorado nosotras no habríamos nacido, ni mucho menos Leo y Luz. Agradezco que eso haya pasado, tengo a los mejores padres, los mejores hermanos y a mi géminis favorita- le tendí el meñique y ella lo unió con el mio- promete que el día en que te cases lo harás por amor y tanto amor que crees que llegaras a la locura. Que la lujuria sea mas grande que el enojo. Que el amor recorra tus entrañas y en vez de maripozas sean un nido de avispas que sientas en tu interior. Que su rostro sea lo primero que recuerdes y que su cuerpo sea lo ultimo que olvides. Casate cuando respirar se te haga difícil por que estar lejos de él sea un martirio. Prometelo.

- te lo prometo- una única lágrima se deslizó de su ojo. Le sonreí y volví a abrazarla.

- será mejor que volvamos- ella asintió y se comenzó a corregir el maquillaje que se le había corrido por el llanto- eres hermosa.

- Ele somos iguales lo único que nos diferencia es el color de cabello y ojos- cierto.

- pero esa única diferencia te hace perfecta, nunca lo olvides- la tome de la mano y regresamos al festejo.

Tuve que bailar con un par de invitados de los novios, con mis padres y mis futuros cuñados. Llegó la hora del bufet y todos se agazajaron con la deliciosa cocina griega. El bizcocho fue dado a todos y el fin de la fiesta había llegado. The honey moon. Efectivamente la luna de miel daría inicio.

Observé espantada al vehículo que nos esperaba para llevarme a mi propia muerte, por más que ellos juraron que nada malo sucedería no podía creerlo. La despedida fue larga, tediosa y emotiva al momento de llegar junto a mis padres. Nos abrazamos y me desearon la mejor de la suerte. Mi hermana me susurró palabras de aliento y colocó en mi mano un spray pimienta.

- enserio?- pregunté perpleja.

- ¿Qué? Más vale prevenir que lamentar, eso arde mucho decidí probarlo en Derek para ver si era efectivo su uso- observé al susodicho que aunque fuera leve se veía un efecto de quemadura alrededor de sus ojos y suave color rojo en ellos.

- y tú te dejaste?

- me tomó por sorpresa. Aun me duele los ojos- dijo molesto. Sonreí y termine de alejarme de ellos. Me había cambiado el vestido por lo que se me hacia más fácil todo el proceso de entrar y sentarme dentro del auto.