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No volveré a ser él mismo de antes...

-hablas como si yo no te conociera o no pudiera leer lo que pasa por tu cabeza- esquive su mirada y volví mi vista a mi pequeño- arregla todo lo que te quieras llevar, nos vamos.

- ni lo crees yo de aquí no me muevo- dije molesto. Él alzó una ceja y me vio de manera petulante.

- Luke, si no quieres que te asesine lenta y dolorosamente, toma todo lo de Mathew y entralo en un bulto. Nos vamos.

-deja de tomar decisiones por mi. Maldición es mi vida Julián no la tuya- él sonrió y dijo.

- okay, puedes quedarte- en mi cara se formó una mueca de sorpresa. No pensé que sería tan fácil- pero me llevo a mi hijo- mi corazón se detuvo y sostuve más fuerte a mi bebé, sin llegar a causarle daño- puedes quedarte pero me lo llevo.

- ni lo pienses, es mi bebé.

- y mio, si yo no hubiera derramado mi semen en tu interior él no hubiera nacido- lo observé perplejo, dispuesto a refutar- no lo hagas Mathew sabes que siempre logró lo que deseo.

- voy contigo- dije con las lágrimas acumuladas en mis ojos.

-aquí está todo- dijo Luke pasandole un bulto a Julián. Él asintió- creo que regresare a Miami Mat- yo negué con la cabeza y dije con voz quebrada.

- ven conmigo a Trieste, por favor.

- no, él no estará cerca de ti- dijo con voz enojada Julián y explote.

- Maldición CÁLLATE Julián, no trates de gobernar sobre mi. Quiero que él vaya conmigo. Cierra la boca o juro por Dios que te voy a cortar la lengua. Desde que me case contigo he tenido que aguantar que mandes sobre mi vida. Lo encontraba sexy y todo, pero vuelve a tratar de gobernar UNA vez mas en mi vida y maldición juro que lo pagarás- la habitación quedó en un silencio tenso y yo salí de ella.

Baje las escaleras y en la entrada estaban Valerio y Braulio, con los ojos abiertos como platos, seguro por lo que había dicho arriba. Pase por su lado y seguí mi camino a fuera. Segundos después todos salieron incluyendo Luke con su bulto.

- vamos- dijo Julián tratando de tomarme del brazo, me alejé de su agarre y seguí a los demás hacia una camioneta estacionada en la calle.

Me adentré en la parte de atrás de ella y sostuve a Luz mejor en mis brazos. Su pequeña mano se envolvió en mi cabello y sus precisos ojos azul zafiro se centraron en mi.

Mi pequeño por más que trato de jurarme internamente que eres idéntico a mi, me doy cuenta que no es cierto. Eres la viva imagen mía sí, pero puedo apostar mi alma a que en el interior eres la copia exacta de tu padre.

Abrió su boca y un pequeño bostezo salió de ella. Sus ojos se cerraron y lo observé dormir. Mayormente no lloraba era sumamente tranquilo la verdad. Desde que nació lo he visto llorar tres veces, una cuando Luke lo saco de mi interior he hizo la prueba del llanto. Las otras dos fueron hoy.

-Mathew- dijo la voz de Braulio.

- sí?

- porqué te fuiste?- pregunto.

- no tengo por que responder a eso. Aunque todos lo sepan- dije.

- Leo y Faith te extrañan- dijo.

- más de lo que yo lo he hecho no.

Nos mantuvimos callados todo lo que quedó de camino. Incluyendo el vuelo en avión. Al aterrizar en Trieste sólo quería llegar a casa, bañarme, ver a mis hijos y darle de comer a Luz.

Cuando el vehículo se estacionó frente a la casona y vi a mis hijos esperarme en la entrada, cualquier preocupación o enojo que podía haber tenido se disipó. Salí de el con Luz aún en brazos y ellos de acercaron corriendo a mi. Me abrazaron con cuidado de no hacerle daño al bebé.

- papá te extrañamos tanto- dijo Faith.

- yo también mi géminis- dije besando su frente.

- es mi hermano?- pregunto y yo asentí tendiendole a Luz. Ella lo tomo en sus brazos y lo acurruco en su pecho. Él tomó un mechón de su cabello entre sus diminutos dedos- es precioso, cómo se llama?

- Lucius.

- papá- dijo Leo llamando mi atención. Gire mi vista y lo observé- me has hecho mucha falta estas semanas. Te necesitaba demasiado, lo sabes no?

- yo también te he extrañado mi pequeño Leo. Este tiempo lejos me ha hecho darme cuenta de muchas cosas- levante mi vista y me tope con la mirada de Tyler- hola.

-hola, es bueno tenerte de vuelta.

- es bueno estar de vuelta- le dije.

Todos entramos a la casa y ya dentro tome a Luz de los brazos de Faith y subí a mi habitación, para poder bañarme. Deje a Luz en el medio de la cama rodeado de almohadones para que no se cayera y entre al baño. Me deshice de mi ropa y me adentré en este, abrí el grifo y deje que el agua caliente que tanto extrañaba me recorriera el cuerpo.

Tomé la ducha más rápida que pude y volví al cuarto. Ya dentro solté la toalla y me dispuse a cambiarme.

- no me acordaba que poseyeras ese sexy cuerpo- dijo la voz de Julián. Me giré aún desnudo y me coloque mis boxers.

- que bien por tí- tome a Luz, lo despoje de su ropa, y entre al baño. Lo coloque en el lavamanos y lo refresque un poco.

- toma- dijo la voz de Julián a mi espalda. Tomé la pequeña toalla que me tendía y seque al bebé.

Tengo su sello ¤Laberinto de Secretos¤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora