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Un placer del cual hacerme cargo.

Emanuel no me hago cargo de traumas personales. Dedicado a tu este cap.

-no se la pongas Luke- le dije. Él asintió aunque no se veía contento. Lo observé tomar la aguja y prepararse para la primera sutura. Él cuerpo de Ale se tenso y un pequeño jadeo salió de su boca. Luke contuvo las ganas de contradecir y ponerle el anestésico. Cuando él ya iba por la tercera sutura, Ale estaba más pálido y temblaba, se detuvo.

- no puedo. Esta comenzando a temblar y no deja de quejarse por el dolor- Ale tomó varias bocanadas de aire y antes de que pudiera protestar por lo que Luke decía. Él anestésico ya estaba circulando por su sistema.

- ¡Luke!- exclame molesto.

- no me hables así Mat míralo necesita los puntos pero no puedo soportar escucharlo lamentarse por el dolor.

- tu te encargaras de satisfacerlo por el deseo que esto le dará- Luke no contesto y comenzó de nuevo con las suturas. Un gemido para nada silencio inundó la habitación. Mi vista se centro en Ale quien tenia la boca abierta y la cara roja- no me jodas ,ya comenzó?

- mantenlo quieto Mathew ya casi término- observé la mano y casi la herida estaba completamente suturada. Él cuerpo de Ale comenzó a moverse de manera inquieta.

- Ale estate quieto.

- Mat quitame la mochila, y la camisa, mis alas- eso no fue lo que de verdad dijo si no lo que yo entendí entre sus balbuceos. Me separe de él sin soltarlo, le quite la mochila y la camisa como me pidió. Sus alas salieron por el hueco que él mismo le había hecho a su franela.

- wuao- gire mi vista y Luke las observaba.

- sigue suturando anormal- me dirigió una mal mirada y termino del último punto.

- listo- dijo envolviendo la mano en una gasa y luego con una venda.

- siento calor- lo entendía el anestésico lo había puesto cachondo. Giro su cara hacia mi e intento besarme. Lo solté rápidamente casi cayendome de nalgas.

- tú lo atiendes yo me voy- antes de que Luke pudiera protestar escape de la oficina cerrando la puerta de esta.

Narra Luke.

Mat huyó de la oficina dejándome a solas con Ale. Me giré de nuevo a donde el chico de ojos esmeraldas. Sus alas se movían de manera intensa y su rostro demostraba cuán excitado estaba.

- tenía que haberle puesto menos- me quite los guantes manchados de sangre y fui dando reversa mientras Ale tenía los ojos cerrados. Su expresión se contrajo y sus ojos se abrieron, me detuve y él dijo con voz sedosa.

- ni pienses salir de aquí tu me harás sentir bien o juro que lo pagarás- estaba dispuesto a volverme y correr lejos. Si yo me lo follara se consideraría violación, verdad?

Un sonido me saco de mi ensoñación y me encontré a Ale frente a mi. El sonido provenía de sus alas que estaban en función.

- ni pienses uir- sentí sus piernas rodearme las cadera sorprendiéndome. Lo observé perplejo cuando entrecruzo sus brazos por detrás de mi cuello.

- Ale esto esta mal, luego te arrepentirás y no me haré cargo de un trauma- su cabeza se inclino hacia un lado de manera cómica y sus ojos me observaban ansiosos.

- yo tampoco me haré cargo si tu pene sale como remplazo de un platillo con salchichas- sus labios de separaron lo suficiente para mostrarme sus dientes. Su rostro se acercó al mio y la respiración se quedo atascada en mi cuando su boca estuvo cerca de mi oído y susurró- hoy te permito hacerme lo que quieras, si desaprovechas esta oportunidad no habrá más.

- al diablo- tome su cara entre mis manos y lo bese. Él abrió su boca y adentré mi lengua en su cavidad bucal, sentí las ligeras y afiladas puntas de sus dientes en mi lengua y eso me encendió más. Me deje caer de rodillas al piso y lo recoste contra la alcolchonada alfombra. Separe nuestras bocas y rompí su franela.

- Cómo puedes ponerte esto?-

Tire el pedazo de tela a un lado y observé su delicada y blanca piel en contraste a la oscura alfombra. Sus pezones parecían dos pequeñas fresas posadas con mucho esmero. Su abdomen trabajado pero no al punto de tener los mejores abdominales, se extendían y parecían interminables. Acaricié por debajo de su ombligo y en dirección al botón del pantalón.

-estas seguro de esto?- él alzó un poco su cadera haciendo que su pene y el mio chocarán- tomare eso como un si.

Quite su botón y baje el ziper, él desenredo sus piernas y pude sacarle el pantalón cuando este las levantó. A mi vista quedó su bóxer de goma color negro y su muy evidente excitación. Lo libere de ese pedazo de tela y lleve la tela desgarrada a mi nariz. Aspire y su olor atravesó mis fosas nasales. Solté un jadeo y acerqué su cara a la mía, bese sus labios y adentré mi lengua con deseo. Sus gemidos demostraban que estaba en el mismo estado que yo.

- tu ropa- dijo. Me separe y deshice de la camisa, el pantalón y los boxers. Quede desnudo frente a su mirada incesante. Sus dedos calientes acariciaron los tatuajes de mis brazos. Aproveche ese momento y acaricié sus muslos, adentré mi mano entre sus piernas y agarre su falo completamente rasurado. Pase mi pulgar por su cabeza rosada y él soltó un suave gemido.

Lleve mi mano derecha a su cara y acaricié con ella sus labios, adentré dos de mis dedos en su boca, y él viéndome a los ojos los lamió. Cuando los sentí suficiente húmedos los extraje. Los lleve entre sus muslos y acaricié su estrecho ano virgen.

- relájate- dije cuándo adentré un poco y su cuerpo se tenso. Hice un poco más de presion y su esfinter absorbió por completo mi dedo. Él soltó un jadeo que sin duda me excitó.

Luego del segundo dedo cuando sentí que estaba completamente preparado para mi, los saque y me alejé de él.

- a dónde vas?- pregunto viéndome asustado.

- quiero que te sientes sobre mi y me cabalgues, así tu serás él que decida cuanto más adentrar, esta bien?- él asintió. Me acoste a su lado en la alfombra y le tendí la mano. Él se arrastró de rodillas y subió sobre mi. Sus nalgas estaban encima de mi pelvis y su pene quedaba cerca de mi pecho.

La mejor vista que pudiera tener, sus alas abiertas detrás de él y él viéndome con un deseo claro expresado en sus ojos.

Tengo su sello ¤Laberinto de Secretos¤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora