Ya no odio a TaeMin. [KaiSoo]

Capítulo Ocho.

ChanYeol se encogió en su lugar, odiaba oír a su profesor gritar, no replicó,  ni se defendió, a final de cuentas fue su culpa el haberse equivocado de ducha.

- Profesor, pero no actuó solo –habló TaeMin, quien ni siquiera se había quitado aún su uniforme sucio.

Todos lo miraron intrigados, incluyendo a ChanYeol.

- Yo vi a Do KyungSoo merodeando el lugar, de seguro son cómplices de esta... broma de mal gusto –continuó.

- ¡No! KyungSoo no haría algo así –ChanYeol cerró su boca al escuchar como JongIn sin dudarlo salió a defender a KyungSoo.

TaeMin sonrió, ChanYeol frunció el ceño y el profesor bufó.

- ¿Quién es tu cómplice? –le preguntó el profesor al alto pelinegro y este sólo se encogió de hombros, no delataría a KyungSoo así lo estuvieran quemando vivo- ¿No hablaras? –y Yeol negó con la cabeza.

- Profesor, yo creo debe castigar a KyungSoo, en verdad lo vi por aquí, justo antes de que el suministro de agua fuera cortado, muy raro, ¿no cree? –volvió a hablar el rubio.

- ¡TaeMin! –reprendió JongIn y le lanzó una mirada amenazante- Yo vi a ChanYeol con el frasco, es obvio que fue él, KyungSoo debe de estar en su clase –

- Profesor, ahora sí hablare, de hecho JongIn me ayudo con la broma –mintió ChanYeol y el profesor se comenzaba a frustrar, estaba empezando a odiar ser profesor de unos adolescentes hormonales que no se tomaban la vida en serio.

JongIn iba a empezar a quejarse cuando el profesor gritó.

- ¡Cállense malditos mocosos! Todos están castigados. Kim JongIn, Lee TaeMin, Park ChanYeol y díganle al señor Do que lo quiero ver después de clases en el aula de castigos, sino me encargare de hacerle miserable el resto de sus clases de educación física –y con esa orden, giró sobre sus talones y se metió de nuevo a la ducha, el agua ya había vuelto y los demás alumnos hicieron lo mismo.

Los tres castigados se miraron entre sí. ChanYeol los desdeñó con la mirada y salió corriendo en busca de KyungSoo, debía contarle todo.

JongIn y TaeMin se quedaron en los vestidores, JongIn estaba furioso y su rubio amigo tenía una sonrisa de satisfacción en el rostro.

- Te dije que algo tramaban –rompió el silencio TaeMin.

- Cállate y mejor apúrate para ir a la sala de castigos –dijo irritado JongIn y TaeMin se fue a cambiar mientras soltaba risitas nada discretas para incrementar el enojo de su moreno amigo.

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KyungSoo no había entrado a su última clase, se encontraba en el punto de reunión acordado con Yeol. Estaba sentado en la pequeña barda de colindancia en la parte trasera del jardín de la escuela, tenía una gran sonrisa en el rostro y movía sus pies de adelante hacia atrás, era tanta su felicidad.

- ¡KyungSoo! –oyó a ChanYeol gritar su nombre, alzó el rostro aún con su gran sonrisa.