Capítulo Veinticinco.

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LuHan miró a SeHun, ninguno sabía que decir o que hacer, probablemente KyungSoo seguiría con sus ruidos y JongIn lo iba a escuchar.


Entonces a LuHan se le ocurrió una idea, iba a cantar. Y así lo hizo, comenzó a desagarrarse los pulmones gritando una canción que hace meses le había dedicado a SeHun.


El moreno los vio sin entender lo que sucedía, si LuHan y su amigo iban a tener un encuentro pasional, él les exigiría que no fuera en su cabaña, ni en su cama, ni en la de KyungSoo.


- Si van a... -hizo señas extrañas con las manos- les pido que vayan a su cabaña –

- ¿Qué? ¿Nos crees tan indecentes? –preguntó SeHun ofendido- Yo no fui el que se tiró a... -y LuHan lo cortó tapándole la boca, no quería que su "hijo" se enterara de cosas que seguramente le romperían el corazón.

- Ya entendí, igual no lo hagan aquí. KyungSoo puede entrar en cualquier momento y no quiero que lo traumen –finalizó y salió de su cabaña.


LuHan y SeHun exhalaron aliviados. Y KyungSoo desde adentro le agradeció a sus padres por haberle salvado el pellejo.


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A pesar de que sus "padres" le habían pedido una y otra vez que fuera a cenar algo, KyungSoo se negó y es que aún el dolor de estómago no se iba, así que se quedó acostado en su cama descansando. LuHan le sugirió que se acostara boca abajo para que el dolor fuera disminuyendo y así lo hizo.


Miró su reloj, eran quince minutos para las diez. Pensó que lo mejor era dormirse.



Cuando era pequeño y se sentía mal de cualquier cosa, su mamá siempre le decía que irían al doctor, pero KyungSoo siempre odió a los doctores y hospitales, así que se dormía y para cuando despertaba, la molestia se había esfumado.


Su remedio no le iba a fallar esa vez, así que comenzó a cerrar los ojos poco a poco, cuando la puerta se abrió, lo que le causo que sobre exaltará.


- Perdón, no pensé que estuvieras dormido –dijo JongIn mientras se sentaba alado de él.


KyungSoo se incorporó, quedando sentado en la cama mientras tenía a JongIn muy cerca.


- Te traje esto –le tendió un plató desechable con dos rebanadas de pan tostado y un poco de arroz- Sé que te sientes mal y no entiendo por qué no me lo dijiste si somos amigos, ¿no? –


KyungSoo tomó el plato y lo colocó en su regazo, sin atreverse a mirar al moreno.


- También te traje Coca cola –y puso el vaso en la mesita de noche que dividía las camas- ayuda a la diarrea -JongIn se levantó y se dirigió al sanitario.


KyungSoo estaba más que rojo, estaba avergonzado. ¿Cómo se había enterado? Pero luego suspiró, porque se había preocupado por él y hasta de comer le llevo. Definitivamente era el amor de su vida, cada vez lo confirmaba más.

Ya no odio a TaeMin. [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora