Capítulo Once.

13.4K 1.6K 799
                                    

La perplejidad adornaba sus rostros, SeHun y LuHan jamás se imaginaron que KyungSoo gustará de JongIn, bueno, es que ni siquiera los habían visto interactuar o mínimo saludarse.


- ¿JongIn? -preguntó LuHan.


KyungSoo abrió lentamente sus ojos, esperaba burlas, reclamos o burlas y también burlas pero al parecer sus "padres" estaban más sorprendidos que él.


- Sí -contestó en voz baja.

- KyungSoo, ¡qué alivio! A esto me refería con buscar a tu macho, mi negro amigo es bien hombre, ¡Oh! ¡Esto será fantástico! -exclamó emocionado SeHun y se giró a ver a su novio- ¿Te imaginas Lu? ¡Citas dobles! -

- ¡JongIn no está negro! -gritó molestó KyungSoo, provocando que los otros dos lanzarán un chillido.

- ¡Y lo defiende! -señalaron al mismo tiempo.


KyungSoo se sobó sus sienes, pero lo soportó, eso era mejor a tener que estar escuchando los miles de porqués no le podía gustar TaeMin. Un escalofrío recorrió su cuerpo de sólo pensarlo. TaeMin tenía cara de niña, cuerpo semi musculoso y cabello largo rubio. A sus ojos era como ver a otra niña y sí él se la pasaba huyendo de ellas, ¿cómo porqué le podría gustar TaeMin? Además era su archienemigo.


Después de una hora de estar escuchando las miles de cosas que podrían hacer en una cita doble, los chillidos de LuHan diciendo "Mi bebé ya es grande" y "Más le vale a JongIn que me lo cuide" y los nombres de pareja que podrían tener. El dueño de la casa los corrió diciendo que tenía mucha tarea y ganas de comer, y a pesar de que su "madre" se ofreció a cocinarle algo, KyungSoo se las arregló para que no lo hiciera, pues LuHan no era precisamente un gran cocinero, bueno, ni siquiera podía acercarse a la cocina sin incendiarla antes.


- ¡Qué tonto! ¿Para qué les dije quién me gusta? Ahora no dejaran de molestar -y azotó su cabeza contra el escritorio de su cuarto.


-------------------------------------------------------------


BaekHyun miraba a ChanYeol, deleitándose con sus expresiones faciales, era guapísimo, era alto, delgado, de piernas larguísimas y cabellera rebelde negra. Ojos encantadores y grandes, sonrisa torcida pero muy similar a la de un niño pequeño y por último, sus orejas, esas enormes orejas que le encantaban. Baek amaba todo de Yeol, pero en especial sus orejas.


Muchas veces se cuestionó si era un fetiche o algo por el estilo. Cuando recién lo conoció, su mirada siempre paraba hasta las peculiares orejas de elfo de su gigante amigo, después quería tocarlas, así que esa acción se convirtió en su manía y en cada oportunidad, la mano delicada de Baek llegaba hasta cualquiera de las orejas del alto.


A ChanYeol no le molestaba, siempre alguien, desde que iba en el nivel básico, tenía que hacer algún comentario despectivo o burla hacia sus orejitas. Entonces, encontrarse con que Baek amaba sus orejas, lo hacía sentir bien, alguien amaba su más grande defecto físico y eso era maravilloso, se sentía aceptado.


- Baek, deja de ver mis orejas o te disparare -dijo serio y el castaño pego un brinquito en su asiento.

Ya no odio a TaeMin. [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora