Capítulo Veintiséis.

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- ¡Chicos! Todos reúnanse –habló la señora Lee por el megáfono e inmediatamente todos se acercaron a donde ella se encontraba.


Habían terminado de cenar y pasaban de las 7 de la noche. Tenían las barrigas llenas, a reventar y es que eso normalmente pasa cuando comes en un bufet y quieres probar de todo.


Hicieron un semicírculo, rodeando a la señora Lee, EunHyuk y a DongHae, poniéndose a disposición de oír lo que la señora Lee les tenía preparado.


- Esta noche, les tenemos otra actividad organizada –dijo con emoción DongHae- se llama "la búsqueda del fantasma" –anunció con un tono misterioso y TaeMin rodó los ojos.

- Creí tener dieciséis años, no cinco –dijo el rubio- Es el juego más estúpido de la vida, me rehúso a participar.

- Mira, TaeMin, DongHae se esmeró mucho organizando este juego, así que moverás tu patético trasero y participarás –ordenó EunHyuk.

- Yo tampoco quiero participar, esta vez apoyo a la oxigenada –anunció BaekHyun mientras se miraba las uñas, desinteresado.


Y entonces los demás comenzaron a darles la razón. Era la idea más estúpida que se le había ocurrido al profesor DongHae, y eso que realmente los había hecho hacer cosas estúpidas.


Como aquella vez que los obligó a vestirse de niños y "volver a su infancia" o cuando los hizo correr por la cancha en ropa interior para "ganar más confianza en sí mismo".


- Es cierto, DongHae. Nadie quiere participar en esa cosa –dijo LuHan con una mueca- Mejor déjanos seguir haciendo lo que sea que estuviéramos haciendo, aprovecha y vete con EunHyuk a... -y SeHun intervino, tapándole la boca a su novio.

- ¡No! ¡No los quiero en las cabañas! –ordenó EunHyuk- Y bájale con Hae, LuHan –amenazó el profesor.

- ¿Por qué no? –preguntó Yeol con un puchero.

- No los quiero como conejos todo el día –

- ¿Por qué conejos? –volvió a cuestionar Yeol.


EunHyuk poco a poco perdía la paciencia y la señora Lee lo notó, así que se vio en la necesidad de intervenir para que Eun no se quedará calvo de tanto jalarse el cabello por la frustración.


- Quien gane recibirá un premio –dijo la señora Lee.

- Eso nos dijo ayer y JunMyeon y Lay acabaron con la bolsa de chocolates que eran para los ganadores –acusó Baek mientras los mencionados agachaban la cabeza y aguantaban una risita que amenazaba con salírseles de los labios.

- ¿Y si mejor hacemos una fogata, asamos malvaviscos y contamos historias de terror? Eso es clásico –propuso Kai y todos estuvieron más que de acuerdo.


Menos KyungSoo quien odiaba el sabor de los malvaviscos asados, las historias de terror y las fogatas. Bueno, tal vez las fogatas no, pero si odiaba el olor a madera quemándose. Pero a pesar de eso, fingió una sonrisa y dijo estar de acuerdo.


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Ya no odio a TaeMin. [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora