Capítulo Diecisiete.

13.9K 1.6K 560
                                    

- En verdad que está muy mal LuHan –habló Baek mientras la clase de química se llevaba a cabo.


Habían pasado tres días el HunHan seguía sin poder arreglar sus problemas.


- Nunca esperé que le afectará tanto –contestó KyungSoo mientras hacía sus apuntes y sin dejar de ver el pizarrón.

- SeHun sabe cómo destrozarlo, ¿eh? –

- No es tanto como destrozarlo, más bien es para que su relación cambie un poco, hay cosas que no le gustan de LuHan y debe de alguna manera hacérselas saber –

- Pero se le paso la mano, ¿no? –Baek lo miró fijamente, no le interesaba química y mucho menos tomar apuntes.

- Un poco, pero esperemos muy pronto solucionen sus cosas, LuHan está por ceder y cambiar un poco por SeHun, ya verás –el pelinegro volteó a verlo y le sonrió un poco.

- Quién diría que nuestro "solo por siempre" tendría conocimientos sobre las relaciones –dijo burlón el castaño y Do frunció el ceño un poco.

- No he tenido novio pero veo novelas –y esto provoco que Baek soltará una enorme y estruendosa carcajada, haciendo que todos voltearan a verlo, incluyendo el profesor.

- Veo que le da gracia que mi perro haya muerto, verdad seño Byun –se dirigió a él el profesor, Baek comenzó a sudar en frío, ¿Cuándo habían pasado de los octetos a la vida personal del profesor?- Castigado por insensible –sentencio con voz firme y Baek sólo asintió desanimado.


KyungSoo sonreía inmensamente porque por fin el Karma estaba teniendo un nuevo giro y los dioses de todo el universo habían conspirado a su favor, decidiendo que era momento de quitarle su mala suerte.


- Y usted también, Do –habló de nuevo el profesor.

- ¿Por qué? –preguntó exaltado-

- Es un momento triste y usted sonríe –KyungSoo asintió desanimado y se giró a ver a Baek, quien le sonreía burlonamente.

- Era muy bueno para ser cierto –murmuró bajito y siguió haciendo su apunte.


-------------------------------------------------------------


JongDae tomó aire y exhaló fuertemente.


- Tú puedes –se dijo a sí mismo y con decisión caminó hacia las dos jóvenes que se encontraban a unos metros de él.

- ¡Oh! ¡Pero mira a quien tenemos aquí! –exclamó Irene y Joy soltó una risita burlesca.

- Yo... viene para... ha-hablar contigo –dijo con algo de temor en su voz. Irene arqueó su ceja derecha y miró fugazmente a Joy para volver su mirada a Chen.

- ¿Hablar? Bueno JongDae, yo no tengo tiempo para hablar. Tengo que reunirme con MinSeok –resaltó el nombre del pelirrojo- así que... -

- ¡No le puedes decir! –gritó Chen desesperado- No le digas... por favor –

- Lo siento JongDae, pero yo sé lo que hago, no necesito que tú me lo digas –contestó desafiante.

- Pero no puedes, no puedes decirle –

Ya no odio a TaeMin. [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora