Capítulo Veintinueve.

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Llegaron a su cabaña a las 12:15 pm. Se tardaron un poco porque KyungSoo había decidido pasar al sanitario primero y JongIn lo había acompañado, quedándose afuera.

JongIn se había metido al baño de su cabaña para ponerse su pijama y KyungSoo lo hizo mientras JongIn estaba en el cuarto de baño.

Aún suspiraba soñadoramente, JongIn no lo había dejado sentarse ni 10 minutos pero no se arrepentía, se la había pasado de maravilla con el moreno. Fue como estar sólo JongIn y él, nada más existió, ni siquiera se dio cuenta cuando EunHyuk sacó al HunHan de la fiesta por estar haciendo cosas impropias.

Apagó la luz de la cabaña y se metió bajo sus cobijas, JongIn aún no salía del baño pero pensó que se tardaría.

Después de rato escuchó como el moreno se metía bajo sus cobijas también, KyungSoo frunció el ceño, ¿por qué no se había acostado con él? Mejor se resignó a dormir cuando pasaron unos minutos pero no podía ni cerrar los ojos, aún seguía emocionado.

Según sus cálculos, había pasado media hora y aún no podía dormir y todo porque no tenía los brazos cálidos del moreno rodeando su estrecha cintura. Igual se dijo que no podía acostumbrarse a dormir así, pues cuando regresará a su casa, tendría que dormir sólo.

Exhaló fuertemente, la vida era muy complicada.

Entonces se colocó de lado y pudo ver a JongIn, era tan guapo. Se armó de valor y se levantó de su cama para entrar en la de JongIn tratando de hacer el menor ruido posible. No quería que se despertara y viera lo que estaba haciendo, sería tan vergonzoso.

Se metió bajo las sabanas y se acostó, detrás de JongIn, abrazando su cintura suavemente, pegó su rostro a la espalda del moreno y entonces cerró los ojos, así sí podría dormir.

Pero JongIn, justo en ese momento, se giró para ver a KyungSoo, quien murió de la vergüenza.

- Ya te habías tardado –le murmuró.

Y después lentamente se acercó hasta su rostro, dejando una mínima distancia de separación entre sus labios. KyungSoo era un revoltijo de emociones, pedía y no que JongIn matara la pequeña distancia que alejaba sus labios de los suyos, estaba muy nervioso porque él nunca, jamás en la vida había besado a alguien. ¿Qué se hace? De preguntaba una y otra vez.

Pero JongIn era un experto en besos y también lo era leyendo los ojos de KyungSoo que denotaban pánico, nervios y ganas, muchas ganas de ser besado.

Y así lo hizo.

Posó sus labios en los de KyungSoo esperando una reacción, pero el pelinegro con dificultad respiraba. Así que decidió avanzar un poco más, capturó el labio inferior del pequeño y comenzó a besarlo de verdad.

KyungSoo sólo se dejaba hacer, era extraño, pensaba más de lo que sentía. Su madre (LuHan) le había dicho alguna vez que cuando beso por primera vez (a SeHun) fue asqueroso, ninguno sabía dónde poner los dientes y la lengua. BaekHyun le dijo que simplemente se dejó hacer por el muchacho que lo había besado y MinSeok juraba a ver visto fuegos artificiales cuando fue besado por primera vez.

Pero ninguna de esas anécdotas les estaba ayudando. JongIn siguió besándolo y él seguía estático.

JongIn se separó de él y lo miró. KyungSoo quería que la tierra se lo tragara. ¡Carajo! ¿Por qué ratos no había practicado con su almohada?

- Lo si-siento. Yo no sé... ha-hacer eso –dijo apenado Kyung.

- Creo que no debí –contestó sincero el moreno para luego tomar la mejilla del pelinegro y con su pulgar acariciarla.

Ya no odio a TaeMin. [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora