Ya no odio a TaeMin. [KaiSoo]

Capítulo Veinticuatro.

- Adelante –le dijo JongIn mientras terminaba de abrir la puerta y lo dejaba entrar primero.

KyungSoo entro mientras caminaba a paso de tortuga y con sus piernas lo más rígidas que podía, un movimiento en falso y el volcán hubiera hecho explosión. Si JongIn notó su extraña forma de caminar, no dijo nada.

Lanzó su equipaje a la cama pegada a la entrada y se sentó en la ella. La habitación era acogedora, las camas tenían cobijas gruesas, en el techo colgaba un ventilador gigante y al fondo de la cabaña estaba el baño.

JongIn lo miró con una sonrisa en el rostro pero no dijo nada, se adentró en la habitación y colocó sus maletas en la cama que quedaba.

- ¿Te sientes bien? –le preguntó el moreno.

- ¡Claro! –contestó el pelinegro y fingió sonreír.

JongIn arrugó su entrecejo, esa sonrisa no era natural, algo le pasaba a su compañero, lo sabía y también sabía que el pequeño pelinegro no le iba a contar que ocurría.

- No mientas, te ves muy pálido y estas trasudando, ¿seguro qué estás bien? –el alto se acercó lentamente hasta él y eso hizo que su estómago doliera aún más.

- S-sí –asintió frenéticamente con la cabeza y entonces sintió un espasmo horrible.

¡Dios! ¡¿Pero qué carajos le había puesto LuHan a esos malditos burritos?! Su organismo le exigió que en ese mismo momento, ya, hiciera del baño, pero no podía hacerlo ahí en la cabaña, con JongIn, el amor de su vida presente.

Dejó que las ganas y el dolor se le pasaran un poco y cuando pudo ponerse de pie, así lo hizo, camino hasta la salida y sin darle alguna explicación a JongIn, corrió como loco hasta la cabaña más cercana, la de MinSeok.

Pero en el camino recordó que Min estaba con JongDae, y si no quería ser la burla de JongDae en un futuro muy próximo, lo mejor sería no hacerlo ahí.

Corrió de nuevo pero ahora a la cabaña del ChanBaek y cuando llegó, comenzó a golpear la puerta como loco.

- ¡Baek! ¡Baek! Por favor abre –gritaba KyungSoo.

La puerta fue abierta, dejando ver a un Baek confundido, preocupado y despeinado.

- ¿KyungSoo, qué pasa? –

Pero KyungSoo no contestó, entró a la cabaña sin importarle que ChanYeol estuviera en la cama y sin playera, simplemente corrió hasta el baño y cerró la puerta.

El ChanYeol y Baek se miraron intrigados. El más alto se colocó nuevamente su playera y se levantó de la cama para ir a ver que le pasaba a KyungSoo.

- Kyung, abre por favor –el alto toco con sus nudillos la puerta del baño tres veces, pero KyungSoo no contestó.