No corregí errores ortográficos.En la imagen OWEN
- ¿A donde vamos? - Dije subiendo a la moto de Elliot, me había vestido más sencilla que la última vez. Y por suerte esta vez Dawson no apareció.
- Pasaremos a comprar algo y te llevaré por hay - Me guiño el ojo.
Después de agarrarme como un cien pies a él, pasamos por helado, sodas, chips y golosinas. Condujo hasta una montaña a la que nunca había venido.
- ¡Wow! Elliot, es muy lindo - La vista era magnífica.Era apenas las 4:30 p.m. abrimos el bote de helado de chocolate, típico. Y lo empezamos a comer.
- Estas muy bronceada - Murmuró antes de comer una papa.
- Estaba en Santa Bárbara - tomé un sorbo de agua, tanto dulce me estaba empalagando.
- Es muy bonito, hace tres años estuve ahí - Su cara se iluminó por una sonrisa.
- Mi tía y abuela viven allá, así que quise ir a pasar un tiempo de calidad con ellas, ¿tu con quien fuiste?
- Fueron las últimas vacaciones que pasé con mi hermano, él se fue a estudiar a Indiana.
- ¿Hace mucho no lo vez?
- Se suponía vendría en estas vacaciones pero conoció a una chica y decidió pasarlas junto a ella.
- Es lindo que haga eso, pero también es triste que no lo vayas a ver, ¿Porque no vas?
- Tengo un empleo, necesito ahorrar para la universidad.
- Pero tu padre es el dueño.
- Si, pero a él le gusta que ganemos nuestro dinero con nuestro propio esfuerzo, él pagará la universidad pero mis "lujos" - Hizo comilla con los dedos - Esos me los tengo que pagar yo.
- Es un padre que no mal impone a sus hijos.
- Aveces, yo ahorro mi sueldo y el me da para mis gastos personales diarios.
Después de una larga, larga charla bajamos de la montaña cuando ya está un poco oscuro.- ¿Quieres ir a cenar o algún otro lugar? - Negué, ya pasaban de las siete y no tenía hambre con tantas golosinas que había comido.
- Fue una linda tarde, tal vez para la otra.
- Gracias por aceptar salir conmigo.
- No es nada - Se acercó un poco a mis labios y moví mi cabeza, Elliot me caí bien pero mi primer beso no sería con él, mi corazón aún late por Owen. Le di un rápido beso en la mejilla y abrí el portón para entrar.
En la sala esta mi padre con el móvil en la oreja, ni siquiera se percata de mi presencia, paso de largo a mi habitación.
*
- Así que saliste ayer con Elliot - Asiento con una sonrisa.
- Es buen chico, ¿Has visto a Marcus? - Sus mejillas se sonroja.
- Ajá - Desvía la mirada.
- Me contó, no tienes por que evadirme - Me mira con los ojos bien abiertos.
- ¿Qu-Que exactamente?
- El beso - Su cara es épica - Admite que te gusta, por Dios, desde que se conocieron se gustan pero como son tan orgullosos ninguno lo dice.
- Las primeras semanas lo odiaba - Nos reímos.
- Se ven bien juntos.
- ¿Qué tal sí vamos a rentar un par de películas y compramos pizza?
- ¿Una tarde de chicas?
- Una tarde de chicas - Repito.
- ¿En serio iremos caminado? - Alza sus cejas.
- No que tan lejos, de regreso podemos pedir un taxi - Ánimo a Nat, en realidad no quedaba tan lejos.
- Okay.
Y antes de llegar al portón mi vista se fija en un Owen completamente sexy con un short negro de traje de baño y una playera roja. Escucho que grita algo pero no puedo distinguir que es. Abrimos el portón y caminamos sin fijar mi vista en él.
- Hey, Charlotte - Mi piel se eriza, hago oídos sordos - Espera.
- Te hablan - Me golpea el hombro Nat.
- No.
- Charlotte - Siento su mano en mi hombro, su respiración esta agitada.
- Owen - Intentó sonar sorprendida.
- Que alegría que ya estés aquí - Me abraza y yo no se si devolver el abrazo - ¿Cuando llegaste? - Se separa con esa hermosa sonrisa en su rostro.
- Antier - Miró a Nat para que diga algo pero esta disfrutando de mi llamado de auxilio.
- Mañana iremos a Willow beach, me preguntó si ¿quieres... perdón, ¿quieren ir con nosotros? - Me mira a mi y luego a Nat.
- Bueno... la verdad me encantaría...
- ¿Quiénes irán? - Nat me interrumpe.
- Dawson, Khloe, una amiga de ella y cuatro amigos más.- ¿Khloe? - Una sonrisa malvada aparece en su rostro.
- Gracias, pero no creo que me dejen ir, acabó de llegar de vacaciones y...
- ¿Aque hora nos vamos? - Miró extrañada a Nat - Charlie y yo tenemos que arreglar las cosas.
- Saldremos a las ocho de la mañana.
- Okay, aquí estaremos en tu casa, bueno, ahora tenemos prisa - Me toma de la mano y me hace que camine rápido.
- ¿Qué estas tramando? - Entre cierro los ojos.
- Nada, sólo hay que divertirnos. Le avisaré a Marcus para que preparé sus cosas.
- No creo que me dejen ir, ya sabes como es mi madre y si le digo de último momento se pondrá furiosa - Dije tratando de hacerla cambiar de opinión.
- Yo me encargaré de eso - Sonríe.
Los capítulos han estado muy cortos pero es que la inspiración no llega a mi :(
Espero y que les guste este capitulo.
Gracias por seguir leyendo.
M. Cañez
Bye.
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El amor no se mide por tallas (EDITANDO)
Jugendliteratur¿Alguna vez has llegado a medir el amor? Porque si es asi, dejame te digo que eres un(a) completo(a) demente. ¿Quien dijo que el amor tiene que ser talla CERO?, o tener un peso de cincuenta y cinco kilos o menos. El mundo esta hecho a la medida que...