Once

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No corregí errores ortográficos.


- Hey, pecas espera - Como pude corrí por el pasillo y baje las escaleras, no lo iba a soportar un minuto más - Espera - Me tomó la mano en el cuarto escalón. Demonios.

- Déjame - Le apunté con el dedo índice.

- Estas muy... esta no eres tú - Fruncio el ceño.

- ¿Qué? - Solté una carcajada, el año en la Marina le había afectado el cerebro.

- Ve como estas, enseñando todo, todos te observan.

- Cállate - Mis mejillas estaban calientes.

- Acompañame - Me jaló del brazo de nuevo hacia arriba. ¿Qué se cree este? Tire de mi mano creo que con mucha fuerza que hizo tambalear hacia atrás, cerré los ojos y sólo esperé el golpe.

- ¿Estas bien? - La voz de Owen, mi corazón latio como caballo desbocado.

- Yo, si, gracias - Me separe de él.

- ¿Qué haces con ella? - Pregunto Owen.

- Le dije que me acompañará. Nada - se contradijo el sólo.

- Charlie, te he estado buscando - La voz de Marcus, gracias Dios.

- Si, ya iba - Baje los escalones tomada del brazo de mi amigo para prevenir caídas - Que bueno que me sacaste, estaba demasiado incómoda.

- Si, estar aun lado del chico que te gusta me imagino que es muy incómodo.

- ¿Dónde estabas? - Grito Nat al verme, estaba un poquito molesta.

- Perdón fui al baño y Tube un accidente....

- ¿Noo? ¿Te hiciste en los pantalones?

- Obvio no, golpee a Dawson en el rostro - Abrió los ojos como plato - Fue accidental - Dije antes de que se hiciera una historia.

- Ya, esta bien, ¿Vamos por algo de beber? - Marcus y yo asentimos.

- ¿Vamos a bailar? - Un chico que apenas y había visto en la escuela, ¿me estaba invitando? Creo que era el nuevo del equipo de americano.

- Anda ve - Me empujó Nat.

- Te advierto que no bailó - El chico no era feo, pero tampoco era la octava maravilla en el mundo.

- Tampoco yo - Ambos reímos.

- ¿Y por eso me invitas a bailar?

- No, sólo quería acercarme a ti, pero no tenía una excusa.

- Okay, no quiero hacer el ridículo - Una canción lenta como de los años ochenta empezó a sonar, bueno esto era mejor, colocó su mano en mi cintura y me atrajo hacia el pero nuestros cuerpos no chocaban, puse mis manos en su cuello y nos empezamos a "mover".

- Lo haces mejor que yo - Dijo serca de mi oído.

- ¿Cómo te llamas? - Ni siquiera sabía su nombre.

- Elliot, ¿y tú?

- Charlotte pero me puedes decir Charlie.

- Okay, lindo nombre Charlie - Este chico era todo un caballero.

- Mmm - Mire a Dawson aclarando la garganta detrás del chico.

- ¿Si? - Giro un poco su cabeza y nos dejamos de mover.

- Haste aun lado - Le dijo con una sonrisa "amable".

- No - Agarre más fuerte a Elliot del cuello, no iba a bailar con él.

El amor no se mide por tallas (EDITANDO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora