Dos

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No corregí errores ortográficos


- ¿Te encuentras bien?- Levanto la cabeza y me encuentro con Dawson.

- ¿Te deberia de importar?- Desvio la vista hacia otro lugar.

- No, la verdad no, pero jamas te habia visto asi.

- Puedes irte, no me pasa nada.- Retiro las lagrimas de mis mejillas.

- Si, seguro.- Por el rabillo del ojo lo veo andar por el parque hasta su auto.

No se cuanto tiempo pasa pero sigo sentada ahi, en ese arbol tan bonito, nadie se preocupa por mi, mi madre de seguro esta con sus amigas en algun spa. Me pongo en pie y decido irme ya, tal vez pasaron dos horas o menos.

- Espero y que tu padre te haya dicho del campamento.- Me habia equivocado la bruja de mi madre se encontraba en casa con una copa en la mano.

- Si, ya me informo.- Digo con los dientes apretados.

- Desde ahora en la noche comenzaras a tomar estas pastillas, y no quiero un no por respuesta.- Me amenaza con sus enormes ojos grices, asiento, hoy no tenia el humor de pelear con ella. Las tomo y salgo corriendo a mi habitacion, cuando entro dejo aquel frasco blanco sobre mi mesita de noche.

- Amiga hoy me quedare a dormir en tu casa, ¿no hay proble verdad?- Pregunta Khloe.

- Para nada, me avisas a que hora llegaras, hare la tarea de geometria.- Cierro el computador y me encamino a mi cama.

- Si claro.- Corto la llamada.

Despues de terminar las tareas salgo al jardin principal, ya esta atardeciendo y lo que se puede ver de aquel atardecer es hermoso, mi cosa preferida en el mundo es apreciar la naturaleza, porque sinceramente jamas deja de asombrarme, ver como esos colores rojizos y naranjas se combinan y forman un rosado es sumamente hermoso.

Un ruido molesto me saca de mi ensoñason y desvio la mirada hacia el, Dawson y sus molestos amigos del americano con unas cuantas chicas mas bajan de su jeep negro.

- Pecas.- Grita mi odioso apodo, mi movil vibra y en la pantalla aparece; Papá. Respondo ignorando a Dawson.

- ¿Si?- Murmuro.

- ¿Como estas pequeña?- Pregunta con su voz animada como siempre.

- Bien y ¿tu?- Demora para responder pero escucho unos susurros al otro lado de linea.

- Bien, cariño mañana hablamos, te amo.- Sonrio.

- Y yo a ti.- Termine la llamada, la bocina al otro lado del porton bolvio a llamar mi atencion, era el auto del papa de Khloe. Me levanto de la silla y corro abrirlo.

- Señor Palmer.- Lo saludo con un apreton de manos - Felicidades por su nuevo integrante en la familia.

- Esta hermoso, Khlo ya le a tomado como mil fotos dile que te las muestre.- Wow, si que estaba entusiasmado por su nuevo bebe, Khloe solo rodo los ojos y se limito a bajar del auto.

- Nos vemos pá - Cerro la puerta y lo vimos desaparecer por la calle.

- Esta loco.- Murmuro y las dos soltamos una carcajada, Khloe deja de sonreir cuando ve a Dawson con una chica deborandose a medio cesped.

- Vamos adentro.- Susurro, asiente sin animos.

- Es un cabron le he tirado miles de indirectas y solo me ignora.- Dice Khloe al borde de las lagrimas.

- Solo ignoralo, es un idiota que no merece tus sentimientos.- Intento darle animos.

Lo que quedaba de la tarde la pasamos viendo peliculas de terror, sabia bien no iba a poder dormir pero a mi amiga le gustaban.

El amor no se mide por tallas (EDITANDO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora