No corregí errores ortográficos.
Dawson en la foto.
Tenía que empezar alistarme si no Elliot llegaría y me encontraría en fachas. No quiero parecer que pase horas buscando un atuendo, me coló frente al closed, tomó una blusa color menta con un estampado de flores corta que queda ante de llegar a mi ombligo, y unos jean, me meto al baño y rápido lavó mi cuerpo y mi pelo.
Cuando salgo enredo mi cabello en u a toalla, me maquillo pero no tan exagerada como la noche anterior. Por último me colocó las sandalias a juego con el color de las flores de mi blusa, me quite la toalla y Sevilla mi cabello, lo dejé al natural, sin nada ensim.
A las seis en punto suena el timbre de la entrada.
Corro escaleras abajo y antes de abrir la voz de mi madre me detiene.
- ¿A donde vas? - Me giró y la encaró, esta sale de la sala con un vaso con sabrá Dios que en el.
- T-Tengo una cita - Digo torpe, su mirada me intimida demasiado, siempre lo ha echo.
- ¿Me has pedido permiso? - Alza las cejas, niego bajando la mirada.
- Tú nunca estas, lo siento - Me muerdo el labio nerviosa.
- Te quiero a las nueve - Dice con los dientes apretados, asiento aun si mirarla, me doy la vuelta y salgo de casa.
Elliot se encontraba por el otro lado del portón, arriba de una moto sabrá Dios que marca, no me pregunten de motos o de carros, no responderé a nada de eso.
- Hey, Hola - Saludo abriendo el portón, salgo y lo entre cierro tras de mi.
- Estas muy hermosa - Bajo la mira a mis pies apueste que estoy como un tomate. Lo vuelvo a mirar, él no esta nada mal, lleva puertos unos pantalones ajustados negros, unos zapatos y una camisa polo morada oscuro, y el pelo en un corte moderno y bien peinado.
- Gracias - Puedo decir después de un momento - ¿A donde vamos? - Me tiende un casco rojo, lo tomó con más temblorosas pero intentó que se vean firmes.
- ¿A donde quieres ir? - Cuestiona con una sonrisa de medio lado.
- Donde tu quieras - Me encogo de hombros.
- Sube - Asiento y hago un movimiento para poner el pie del otro lado, pero una voz me detiene, ahora no, por favor.
- Pecas, ¿A donde vas? - Suspiro, ¿porque no me deja en paz? No respondo y sigo con mi mirada clavada en la espalda de Elliot - ¿Qué haces con este? - Lo apunta como si fuera cualquier cosa.
- Es Elliot, mi amigo - Se lo presentó entre dientes - Y deja de llamarme así - Lo culminó con la mirada pero el sólo sonríe.
- Elliot, ¿verdad? - Este asiente y se remueve incómodo en el asiento - ¿Es muy linda mi chica, verdad? - Trago saliva, ¿había escuchado bien?
- ¿Es tu novio? - Me mira sobre su hombro, yo niego desesperada.
- Si, es mi novia, solo que el año en que estube en la Marina se molestó conmigo por abandonarla, pero estamos otra vez juntos, ¿no, cariño? - Tomó mi mano y entrelazo nuestros dedos, mire a nuestras manos y luego a sus ojos, no respondo nada, en realidad no entiendo su estúpido jueguito - Vamos, he rentado unas películas de esas que te encantan - Me jaló un poco del brazo y tu que bajar si no iba a caer al piso y sin poder meter las manos.
Le eché una última mirada a Elliot y le entregue el casco.
Lo siento, pude decir con mis labios, asintió, se puso el casco y arrancó.
- ¿Pero que demonios? - Mire a Dawson, este estaba con el ceño fruncido.
- Ni siquiera sabes quien es y te vas con él.
- ¿Y tu que sabes? A demás no me fui, tú - Golpeó mi dedo índice en su pecho - Lo impediste - Bufo.
- Bueno, agradecemelo.
- No, no haré eso, jamás en mi vida - Me doy media vuelta para entrar a mi casa - Gracias por joderme la tarde - Abro el Portón.
- Hey, espera, en realidad si tengo unas películas, ¿Me acompañas? - Me muerdo el labio pensando por un momento si es buena idea.
Entró en la casa de Dawson y Owen esperándome el desastre de la noche anterior, pero parece que nunca hubo una fiesta.
- Él estúpido de mi hermano me a dejado sólo, se nota cuanto me extrañado - No me gusta que insulten a Owen.
- El en verdad te extrañó - Susurro, el me mira sobre su hombro, coloca el disco en el DVD y luego va y se sienta a mi lado, estamos en un silencio incómodo - ¿Qu-Que películas es? - Mi voz tiembla con nervios.
- ¿Te gustan las de terror, pecas? - Hago un gran esfuerzo por no asesinarlo, aprieto mis dientes.
- Te he dicho que no me digas así - Mascullo molesta.
- ¿Siempre paras la boquita cuando estas molesta? - Entre cierro los ojos y pongo mis labios en una fina línea.
La película empieza y desvío la mirada al televisor, tomó un cojín y lo pongo en medio de los dos, necesito distancia si no esta noche cometer un crimen. Ahogó un grito cuando el asesino golpea aun chico con un palo de fierro y lo arrastra hasta el ático, no puedo ver más, tapó mi cara con mis manos, esta noche no podré dormir.
- ¿Qué haces? - Se burla Dawson - Vamos, ve la película - Escucho la motosierra y pegó más mis manos a mi cara, siento las manos de Dawson en las mías tratando de quitarles de mi cara - Eres una gallina, anda ve la película, no es real.
- Si, si es real - Sigo tapando mi cara, Dawson las logra quitar y me observa no se por cuanto tiempo, yo hago lo mismo, miró sus ojos que brillan co el resplandor de la luz del televisor.
Se acerca un poco más a mi, el pulso se me acelera, ¿va a pasar? ¿Me besare con Dawson? Respiro pesadamente, acorta un poco más la distancia y por inercia cierro los ojos. La puerta cerrarse hace que me sobre salté y me separe de él. Estuve a punto de...
- Owii basta - La voz de esa, cierro los ojos con fuerza, me duele verlos juntos - Creo que interrumpimos algo - Dice con la mandíbula tenaz y me mira llena de rabia.
- No, n-no, yo ya me iba - Me pongo de pies y sin mirar a nadie a los ojos salgo.
¿Que había sido todo aquello?
Corro hacia mi casa, y cuando entró en mi habitación cierro los ojos, llevo mis dedos hasta mis labios, aun sentía su respiración chocando en ellos.
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El amor no se mide por tallas (EDITANDO)
Fiksi Remaja¿Alguna vez has llegado a medir el amor? Porque si es asi, dejame te digo que eres un(a) completo(a) demente. ¿Quien dijo que el amor tiene que ser talla CERO?, o tener un peso de cincuenta y cinco kilos o menos. El mundo esta hecho a la medida que...