Nueve

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No corregí errores ortográficos





No se cuánto tiempo a pasado, pero seguimos sosteniendonos la mirada.

- ¿Qué sucede?.- Es la voz de la subdirectora. Parpadeo un par de veces y los dos al mismo tiempo la estamos mirando.

- Y-Yo...- ¿Qué tengo que decir en defensa propia?

- Señor Cole y señorita Wells, a dirección.- Miró a mis amigos un poco atemorizada. ¿Que iba a decir?

- Subdirectora yo fui la que empezó todo.- Es la voz de Nat, se que ella tubo la culpa pero es mi amiga.

- N-No yo fui, Khloe empezó todo.- Esta abre la boca y la vuelve a cerrar al no saber que decir.

- Se van los cuatro a mi oficina.

- No, yo también fui.- Miró a Marcus que también se está inculpando. Si mal no recuerdo el tiene fobia a tener una reporte en su impecable historial escolar.

- Chicos.- Dice la subdirectora Petersson con una risa nerviosa porque la estamos sacando de sus cabales - Saben que no soy exactamente paciente, quiero a los cinco en mi oficina. ¡YA!.

Toda la cafetería está en completo silencio sólo se escuchan resonar los tacones de la malebola Petersson.

- ¿Qué esperan?.- Dice con su voz chillona.

No me queda más que caminar. Siento como si fuera a donde colgaban a las personas antes, no tengo idea de como se llama. Es la primera vez que cometo una "falta". Es mi fin, digan le a mis padres Jajaja que los amo.

- ¿Y bien?.- Dios, porque tiene una voz tan chillona. Ninguno de nosotros decía nada.- Como veo que no van hablar Irán a detención después de clases.

- Señorita Petersson, todo es un mal entendido.- Khloe suelta una risa nerviosa.

- Pues ese malentendido lo arreglarán en detención.- Sonríe falsamente - Ahora largo de aquí.

Salimos todos de ese horrible lugar sin decir ni media palabra. Gracias a Dios, alcanzamos a comer algo, el día sería muy largo.

- Buenas tardes, jóvenes - Saludo el profesor de rectoría. Ninguno de los que estábamos en el salón respondió. Practicamente esto era para hacernos perder el tiempo, no nos pusieron ningún tipo de trabajo o castigó.

Cuando salí de ese salón me despedí de mis amigos, tendría que irme caminando a casa, pasé por el estacionamiento, mi Owen, a quien engañó ya no es mío, pero si nunca lo fue. A la mierda, Owen y Khloe estan tan romanticos, me duele tanto ver como esos labios rosados devoran los de esa... no quiero decirlo, fuimos amigas y aún me duele lo que hace.

Camino de largo sin voltear a ningún lado, recorro las calles que ya están bajo un pronunciado atardecer brillante y colorido. Camino lo más lento y pausado que puedo, no quiero llegar a casa y encontrarme con ella, con su detestable humor.

- Hey, Charlotte - Me detengo en seco al escuchar su voz - Vamos, sube.

- Gracias, prefiero caminar - Sonrió forzada, y ni siquiera lo volteo ver porque se que me afectara demasiado.

- Por favor, sube - No, esa voz no, parece un hermoso ruego de ángeles.

- Estoy bien así - Sigo sin mirarlo.

- Por favor - Y mis tercos ojos lo están viendo sin obedecerme, ese hermoso puchero me desarma y caigo rendida a sus pies. Suspiró y subo al auto - Hola - Sonríe mostrándose su perfecta y blanquisca dentadura.

- Hola - Es lo único que puedo decir sin dejar de verlo.

- ¿Un helado? - Alza sus gruesas cejas animoso y me da pena negarme, asiento mirando al frente.

- Mora azul, como te gusta - Me tendió un cono con dos enormes bolas de nieve, sin albur alguno.

- Gracias - El traía otro cono con dos bolas de nieve de vainilla.

- ¿Cómo te fue en el campamento? Te extrañe - Creo que por unos segundos mi boca se quedó abierta - Ya sabes, las veces que jugábamos en la consola, eras mi compañera de juegos - Sólo por eso, mi autoestima bajo un poco.

- Bien - Digo secamente - ¿ Y tus... - Soy interrumpida por el móvil de Owen, mira la pantalla y lo vuelve a dejar en la mesa poniéndome atención, pero el maldito teléfono no deja de sonar - Contesta - Vuelvo a sonreír con esfuerzo, me pide disculpas con la mirada y sale de mi campo de visión para responder a quien sea que esta molestando. Como un poco de mi helado y minutos más tarde reaparece.

- Era Khloe, te a mandado saludos - Me sorprende un poco - ¿Que me estabas diciendo?

- Nada importante, hacen bonita pareja - Miento, me quemo el alma haber dicho esas palabras.

- Lo dudo, somos tan diferentes, ella casi siempre esta de mal humor excepto cuando habló de Dawson, la mayor parte del tiempo de esa es nuestra conversación - Pobre Owen, la estúpida de Khloe sólo lo estaba usando, quería abrirle los ojos y decirle pero no me correspondía.

- Oh y ¿Cómo esta el?

- Ya sabes, bien, este mes es el último en entrenamiento, después no sabe a donde lo mandarán.

- Me alegro de que este bien - La última vez que lo había visto era en la celda, aún recuerdo el rose de ni estas manos.

- Te vez... diferente - Parpadeo un par de veces sin entender su comentario - Tu aspecto, te vez muy bien.

- Si... yo me siento, bien - Y era verdad, estaba aprendiendo amar mi cuerpo.

- Gracias por el helado - Le digo antes de bajar del auto. Cuando intentó bajarme el me detiene. Miró su mano sobre mi brazo y después a sus hermosos ojos.

- Amigos, ¿verdad? - No quiero llorar pero esa palabra duele.

- Amigos - Le dedico una rápida sonrisa y bajo.

La palabra resonaba una y otra, y otra, y otra vez en mi mente.

Amigos, amigos, amigos...

Tal vez si hubiera pasado más tiempo junto a el, se hubiera enamorado de mi.

No dormí muy bien en la noche, en la mañana siguiente me vestí como siempre, baje a desayunar algo rápido y camine a la escuela. Ya en mi casillero empezar a ordenar los libros que me tocaban hoy, saqué la mano y si no lo hubiera hecho seguro me la hubiera lastimado con el fuerte empujón que Khloe le dio.

- ¿Qué hacías ayer con MI novio? - Susurro ser a de mi rostro.

- ¿No te lo dijo el?

- Alejate, maldita vaca - Me arrebató la mochila de mis manos, le dio vuelta y tiró el resto de mis cosas al piso - Te aseguró que será un mal año para ti - Pateeo uno de mis libros y se abrió paso ante los pocos alumnos del pasillo.

¿Qué le sucedía a Khloe?

Un capítulo corto espero y les guste.

Estrellita y comentario.

M. Cañez

Bye.

El amor no se mide por tallas (EDITANDO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora