No corregí errores ortográficos
Mi ultima noche en el campamento. Genial, ya habia hecho un monton de amigas, claro siempre hay las chicas que se creen mas que otras, pero afortunadamente arreglamos nuestras diferiencias con guerra de lodo, al final todas terminamos castigadas, pero habia sido un dia tan divertido, un par de noches acampamos en las afueras de la "carcel" e hicimos fogatas, asabamos salchichas y comiamos barritas de granola o arroz inflado y miel. Riquisimo. ¿Pueden notar mi sarcamos?
Con el tiempo que llevaba en el campameto, aprendi a balancear mis comidas, a controlar la ansiedad y hacer ejercicio todos los dias. Si, aun que no lo puedan creer si no hacia un dia ejercicio me sentia mal y no es por ser dramatica pero el hambre se me iba. En lo de las cartas con los unicos que escribia eran con Marcus y mi padre, mi madre jamas me escribio una ni yo a ella. Tal vez yo soy la que tenga que dar el primer paso pero, ¿como? Tenia años sin un abrazo de ella, sin palabras de alentacion de su parte, sin que me demostrara afecto. Ella lo niega pero aun me culpa de lo sucedido con Jeremy, siempre fue su hijo consentido, y era por que el era casi una replica de mi madre pero en varon, ¿pueden imaginarlo?.
Yo en cambion tenia un poco de ambos, pero mas de mi padre, mi padre habia sido gordito en su infancia y con mucho esfuerzo como yo, bajo de peso, he mirado algunas fotografias de el, era una tierna y hermosa albondigita.
- Hey Charly, vamos al comedor, la instructora nos ha pedido a todas que vayamos.- Nat me saca de mis pensamientos.
- Si, voy en seguida.- Esta sale de la habitacion y me quedo un minuto mas acomodando mi maleta.
No lo iba a negar la ropa ahora me quedaba mas holgada, estaba tan feliz, tanto esfuerzo habia valido la pena. Cuando esta todo listo salgo de la habitacion y corro hacia el comedor.
- Buenas noches chicas.- Al fin doña generala esta de buen humor - Bueno, esta es la ultima noche y solo quiero agradecerles el haber venido aqui, se que fueron dos meses de duro trabajo pero, finalmente ha valido la pena, mirense, se que algunas lloraron y hasta se enfermaron, porque claramente no estaban impuestas al ejercicio, fue exhausto, lo se, pero todo a valido la pena, cada lagrima, cada suspiro de cansancio a dado este resultado - Senti lagrimas en mis ojos.
Todo era cierto, yo llore los primeros dias, el cuerpo me dolia como los mil demonios, habia dias en los que pense no iba a poder salir de la cama. Nat tuvo hasta fiebre, era normal, chicas que casi llegabamos a pesar los cien kilos y otras que los arrebazaban, y que nunca habiamos hecho ejercicio fue casi la muerte.
- A cenar, hoy trabajaron mucho.- Fue lo ultimo que dijo.
*
- Hasta mañana.- Le susurro a Nat ya acostada en mi cama.
- Buenaa noches.- Creo que tiene un diario todas las noches escribe antes de dormir. Cierro mis ojos y en cuestion de segundos quedo inconciente.
*
- ¡Papá!.- Exclamo bastante fuerte, corro y lo abrazo con demasiada fuerza, lo habia extrañado tanto.
- ¿Eres tu, Charly?.- Sonrio y pongo los ojos en blanco.
- Si.
- Dios, estas tan delgada.
- Papá, solo perdi once kilos, no es para tanto.
- Pues para mi parece mas.
- Hey Charly.- Es la voz de Nat.
- Hey hola.
- Seguiremos en contacto, ¿verdad?
- Por supuesto.
- Entonces en dos dias nos vemos.
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El amor no se mide por tallas (EDITANDO)
Novela Juvenil¿Alguna vez has llegado a medir el amor? Porque si es asi, dejame te digo que eres un(a) completo(a) demente. ¿Quien dijo que el amor tiene que ser talla CERO?, o tener un peso de cincuenta y cinco kilos o menos. El mundo esta hecho a la medida que...