Treinta y tres

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No corregí errores ortográficos.

Capítulo dedicado a: @Katevanessaflores

No recordaba que así estaba dedicando los capítulos, pero aquí esta, espero te guste y les guste.

Cuando abrí los ojos estaba en mi habitación arropada con una manta verde esmeralda, la luz apenas y se asomaba por entre las cortinas, ¿qué hora sería?

Pegue un brinco de la cama.

Mierda y más mierda, me había quedado nuevamente dormida, pero ahora era casi las diez, tenía varias llamadas perdidas de Dawson, Natalia y Marcus.

- ¿Dónde demonios estas? - Natalia se escuchaba preocupada.

- Perdón, me quedé dormida, ayer por la noche tuvo una discusión con mi padre.

- Te diré algo que se me hace demás extraño.

- ¿Qué es? - Frunci el ceño.

- Dawson me preguntó por ti.

El corazón me empezó a latir rápidamente.

- ¿Y que le has dicho?

- Pues la verdad, que no se nada de ti desde ayer.

- Esta bien, gracias.

- ¿Porque él anda preguntando por ti, ha?

- Te cuento cuando te vea.

- No Charlotte... - Termine la llamada.

Decidí enviarle un simple texto.

"Estoy bien, me he quedado dormida. "

No tarde ni tres minutos en recibir respuesta.

"Me tenías preocupado, te espero en mi casa a las dos."

Tecle rápidamente.

"¿No tienes entrenamiento?"

Sólo recibí por respuesta una simple carita guiñendo un ojo. Volque los ojos.

No pase la mañana en mi casa, decidí ir a visitar a mi hermano, limpiar su lápida y ponerle algunas flores.

Derrame un par de lágrimas, como siempre cuando iba, me dolia tanto no tenerlo. Después de dos horas mirando la tumba camine hasta un parque no muy lejano.

No pensaba, mi mente estaba en blanco, sólo miraba los carros pasar, las personas y las hojas caer.

Faltando media hora para las dos decidí caminar para llegar a tiempo a casa de... mi novio. A las dos con diez llegué, el camino no fue largo, pero camine con calma, toque el timbre.

- ¡Hey! - Un Owen con sólo su jean me saludó, desvíe la mirada a otro lado.

- ¿Esta Daw-Dawson?

- Aun no a llegado, cuando estaba en el estacionamiento lo mire hablando con una chica - Un nudo se formó en mi estómago.

- Ha, dile que vine - Me di la vuelta y empecé a caminar.

- ¿No quieres pasar a esperarlo? - Me mordi el labio.

- Mejor dile que vaya a mi casa - Dije mirándolo sobre mi hombro. Dio un leve asentimiento.

*

- Hola - Respondí mi móvil.

- Hey, Charlie, sal, estoy afuera - Termine la llamada, Nat estaba esperándome en el portón.

El amor no se mide por tallas (EDITANDO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora