No corregí errores ortográficos
Una semana habia pasado desde que Dawson ya no estaba en la escuela y sinceramente se estaba convirtiendo en un infierno, por alguna extraña razon Khloe estaba actuando indiferente conmigo, me evitaba y no hacia equipo conmigo, ahora Jessenia se estaba convirtiendo en su mejor amiga o eso creo. No eran celos de amiga... espero y que no, solo que ella es mi mejor amiga y no me gustaria perderla.
- Khlo.- La tomo delicadamente por el ante brazo y la arrastro hacia la mesa donde soliamos sentarnos.
- Charly.- Me sonrie pero se que es una sonrisa falsa, por Dios, la conozco desde prescolar y se cuando miente.
- Yo... solo queria saber porque te estas comportando asi, es que es algo desconcertante.
- Yo, ¿comportandome de que forma?- Me sonrie de nuevo.
- Tu indiferencia y sabes que te conozco desde prescolar, y se cuando odias a alguien y la tratas como... a mi, ¿hice algo malo?- No era una rogona, pero ella es mi amiga y la queria demasiado como para perderla sin ni siquiera saber el porque.
- Es solo que... mirate, estas gorda, no se como pudimos ser amigas.- Dios, sus palabras dolian aun mas que las de mi madre y el mundo entero, era la unica que siempre me habia aceptado fisicamente y que ahora me tratara asi dolia como nunca - Necesito cambiar de aires, ya sabes nuevos amigos, por que sinceramente seguirme juntando contigo no me llevara a ningun lado, por tu culpa los chicos ni me voltean a ver y ahora que me junto con Jess... bueno es muy diferente, he conseguido la direccion de Dawson y el y yo nos hemos mandado cartas.
- Me alegro por ti.- No puedo hablar mas por que el nudo en la garganta no me deja, me levanto de aquella mesa que compartia con mi ex mejor amiga y corro hacia los baños mas cercanos.
Decidi irme, como iba a seguir si a cada segundo recordaba las hirientes paralabras de la que pensaba habia sido mi amiga, no pude ir a casa, de seguro mi madre estaria ahi. Camino bajo los rayos de sol que penetran mi piel y la queman lentamente, se a donde ir, aquel parque donde hace unos dias habia estado.
- Te escabulles.- Esa voz hizo que me sobresaltara, ni siquiera habia escuchado venir aquella motocicleta.
- N-No... yo solo - Suelto un suspiro, no pude mentirle, al final de cuentas es lo que hacia - Si, la verdad si.
- Pues ya somos dos, ven sube.- Lo mire incredula, ¿estaba bromeando?
- ¿Estas de broma, no?- El niega un par de veces con la cabeza - ¿Como pienzas que subire? ¿No me ves? - Me señalo a mi misma, ¿no miraba mi cuerpo?
- Por Dios, claro que cabes.
- No, yo prefiero caminar, de todas formas ya casi llego.
- Tu casa todavia queda aun kilomentro de aqui.
- Es que no voy a mi casa.
- ¿A no?- Alza una ceja con sensualidad.
- No, voy al parque que esta a unas dos cuadras.
- Dejame te acompaño, yo tampoco iba a casa.
- ¿Y a donde pensabas llevarme?- Ahora yo alzo una ceja retadora.
- A tu casa y despues me iria por ahi.- Se encoje de hombros restando importancia.
- Pues puedes irte por ahi.- Hago una edeman con la mano.
- No, mejor me quedo contigo... digo t-te acompaño.- Tartamudea un poco y eso me saca una sonrisa.
- Esta bien.- Retomo mi camino al parque, y el va aun lado de mi pero en su motocicleta, cuando llegamos tomamos asiento de bajo de aquel arbol y yo empiezo a inhalar el aire fresco que corre a estas horas del medio dia.
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El amor no se mide por tallas (EDITANDO)
Подростковая литература¿Alguna vez has llegado a medir el amor? Porque si es asi, dejame te digo que eres un(a) completo(a) demente. ¿Quien dijo que el amor tiene que ser talla CERO?, o tener un peso de cincuenta y cinco kilos o menos. El mundo esta hecho a la medida que...