Dieciocho

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No corregí errores ortográficos.

Charlie en la imagen.



- Hola pá - Lo saludé con un beso en la mejilla.

- Hola, cariño - Beso la coronilla de mi cabeza.

- Me invitaron a un viaje mañana al Willow beach, ¿Puedo ir?

- ¿Quienes irán? - Alza las cejas.

- Pues mis amigos y...

- Okay, es perfecto - Ni siquiera me dejo terminar.

- Pues... ¿gracias?, uhh pero mi madre aún no sabe.

- Yo me arreglo con ella, tu sólo diviértete - Me guiño el ojo. Le di un fuerte abrazo y subí a mi habitación.

- ¿Y bien, que dijo? - Nat estaba sobre mi cama.

- Que no - Mentí, moría por reírme pero me aguante.

- ¿Qué? Mis padres ya me dejaron ir.

- Lo siento, tu y Marcus tendrán que ir sin mi - Mordi el interior de mi labio para no soltar una carcajada por su cara.

- No, no, no, iré hablar con tu padre esto...

- Es mentira, si iré - Solté la carcajada.
- Ja ja ja, eres tan graciosa - Se cruzó de brazos.

La alarma sono a las seis con treinta, no quería levantarme tan temprano, moría de sueño, tomé las sábanas y me cubri de pies a cabeza.

- Charlie, despierta, tenemos que bañarnos.

- Vayan sin mi, no puedo abrir los ojos - Me queje.

- Si no te levantas ahora mismo de esa cama señorita, te tumbare - Hice caso omiso y a los minutos ya estaba en el suelo con un dolor en mi cabeza por el golpe.

- Aush, ¿Qué te pasa? - Grité sobandome la son a afectada.

- Te advertí - Bufe y decidí ganar el baño.

Eran casi las ocho de la mañana y en la casa de los Cole no había nadie afuera, tal vez era una mala broma sólo para hacer que nos despertarmos temprano.

- Charlie ve, sólo pregunta y si no es así sólo vienes y nos dormimos de nuevo.

- Puedes ir tu - Claro que no iría a preguntar, no pasaría esa vergüenza, jamás.

Maldita Nat, ¿Porque tuve que jugar ese estúpido juego?, juro que si no vamos golpeare a Owen. Protestaba cuanto más me acercaba a esa casa, puse el dedo en el timbre y dudosa lo presione, nada paso, volví a presionar. Me di media vuelta y después la puerta se abrió.

- ¿Pecas? - La voz somnolienta de Dawson - ¿Qué haces aquí a esta hora? - Owen, date por muerto, no, es mentira.

- Owen, el dijo algo acerca de Willow beach...

- Demonios, nos quedamos dormidos, en unos minutos estamos listos - Asenti - Ven, pasa - Me tomó del brazo y me jaló para adentro - ¿Podrías ayudarnos a empacar?

- Si claro

- Acompañame a mi habitación.

- ¿Qué? - ahogue el grito - Estas loco - Jamás, gritaba en mi mente.

- Por Dios, sólo vamos a empacar, eres una mal pensada - Una sonría traviesa apareció en su rostro.

- ¿Qué?, no, claro que no - Era el momento más incómodo de toda mi vida.

- Es broma, anda vamos - Casi me arrastraba por las escaleras, antes de llegar a su habitación tocó la puerta de Owen - Despierta - Gritó.

- ¿A que quieres que te ayude? - Observé el desastre en su habitación.

- Me daré un baño rápido y tu puedes... - Miró a su alrededor - Sentarte en mi cama - Se metió al cuarto de baño.

Obvio no me quedaría ahí, decidí acomodar su cama que tenía algunas manchas y no quería averiguar de que eran, recogí un poco de la basura del piso y por último me tiré boca arriba en su cama, aún tenía sueño, cerré los ojos, sólo para relajarlos un poco, no para dormir. No se cuántos minutos pasaron, y abrí los ojos hasta que sentí la cama undirce, casi grito cuando miró a Dawson encima mío.

- Shh... - Puso un dedo en mis labios, mis ojos estaban muy abiertos.

- ¿Qué haces? - Tenía miedo, ¿iba abusar de mi? - Ni se te ocurra ponerme un dedo encima porque... - Mi piel se erizo cuando sentí su duro pene en mi muslo.

- Hermano - La voz de Owen, miré a la puerta desesperada rogando porque abriera y me sacará de aquí.

- No abras, no estoy vestido - Gritó Dawson aún sobre mi, quise gritar pero por más que quise la voz nunca salió.

- Apurate, los demás ya llegaron.

- Ahora bajo - Escuchamos los pasos alejarse y él se puso de pie, cuando me puse de pie me acerqué a Dawson y le di una bofetada que hasta mi mano ardía.

- Has perdido la poca confianza que te tenía, idiota - Lo empuje y salí casi corriendo de ahí, con mucho cuidado de que nadie me viera salí de la casa, creo que Owen y sus amigos estaban en la cochera y agradecia.

Ya con mi pequeño bolso listo al igual que el de Nat y de Marcus fuimos a la casa de Owen.

- Okay, ¿Cómo nos vamos acomodar? - Preguntó Khloe. Eran dos jepp uno abierto en color arena y otro completamente cerrado en color negro.

- Tu vete con Owen, tu amiga y ustedes tres - Dawson señaló a una chica y a dos chicos. Sin discutir los demás nos acomodamos en el auto de Dawson, él y otro chico enfrente y Marcus, Nat y yo en el asiento de atrás - Pasaremos a poner gasolina y a comprar algo para comer.

Yo sólo no quería dirigirle la palabra al idiota al volante.

- Ustedes vayan a comprar algo para comer - Apuntó a mis amigos, el otro chico había ido al baño, me puse los auriculares y presione cualquier canción.

- Pecas - Lo podía escuchar no tenía la música tan alta, pero lo ignore - Pecas - Volvió a decir, cerré los ojos y recargue la cabeza en el respaldo - Lo siento - Se acercó y me quitó un auricular - No quería que te molestara, sólo era una broma - Susurro serca de mi oído.

- Sólo no quiero que me hables - Seguía con los ojos cerrados.

- Perdóname - Esas palabras derritieron mi capa de enojo, ¿porque no sólo lo ignoraba y ya?, tal vez si fue una broma pero de mal gusto.

Cuando al fin salimos hacia Willow beach pude dormir un poco, al igual que mis amigos.

Espero que este capitulo les guste, en este si estaba un poco más inspirada.

Voten y comenten que les pareció.

M. Cañez

Bye.

El amor no se mide por tallas (EDITANDO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora