CAPÍTULO 2

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"SONIA EN MULTIMEDIA"- Amiga de Maria


JESÚS

Después de una tarde de entreno no me va nada mal una buena ducha. Pero como siempre bajo y me encuentro a mis queridas putas.

Me las follo donde y cuando quiero. Las tengo a mis pies.

Rubias? Morenas? Pelirrojas? Todas me valen para una noche.

Moviendo sus caderas se acercaron a mi con unas sonrisas seductoras.

X: hola bombón necesitas compañía?

Se puede ser mas directa que esta zorra? No definitivamente no.

Y: quien de vosotras quiere hacerme compañía un rato?

Les guiñé un ojo a las cuatro chicas.

X: yo!

Era morena. De ojos marrones. Nada del otro mundo pero con unas tetas enormes.

La cogí de la mano y la llevé a los vestuarios.

La desnudé y la hice mía como siempre hacia con todas las demás.

Para mi ninguna era especial y nunca lo sería.

Para que disfrutar de una sola mujer cuando puede disfrutar de muchísimas?

Si. No soy tonto. Adoro tenerlas a todas bajo mi cuerpo por qué encima no.

El control siempre será mío.
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Llegué a mi casa después de haber echado a la zorra esa ( que ni siquiera me se su nombre) de mi vestuario.

Me tumbé un rato en el sofá y vi la tele hasta  que alguien llamaba a la puerta para tocar los cojones.

Me levanté perezosamente y la abrí dejándome ver al marica que tengo como mejor amigo.

C: marica! Venga vístete ya que tenemos que ir a la pelea como no ganes juro que te arranco los huevos y me los hago a la parrilla.

Y aquí tenéis a mi mejor amigo, Calum, un chico rubio de ojos azules, todo un iman para las mujeres, pero con toda una boca sucia llena de insultos , tal como yo soy.

Y:cállate gilipollas y entra antes de que cierre la puta puerta y te quedes como el gilipollas que eres en la puerta

Entró riendo a carcajadas y hizo que yo también Riera.

C: venga vístete que no tengo todo el puto día

Gruñí y me fui a vestir. Odio que me den órdenes.

Nunca lo he soportado y nunca lo soportaré.

Me puse unos pantalones cortos negros con una goma dorada, cogí mi chaqueta a conjunto con mis pantalones y una camiseta blanca básica que se adaptaba a mi cuerpo.

Salí y me encontré con mi querido amigo.

C: vamos cabrón que no tengo todo el día

Y: cállate la boca que aquí el manda soy yo

C: cómeme el rabo

Ruedo los ojos ante sus palabras. Este tío es mi mejor amigo y se que nunca cambiará y me alegro de que no lo vaya hacer.

Y: más te gustaría

C: va a ser que no gilipollas, sueño con una rubia, una morena, una castaña, hasta una pelirroja comiéndome entero pero justamente tu no

Y: cállate antes de que quiera utilizarte a ti como saco de boxeo y acabes con un ojo morado o el labio partido

Calum se reía pero sabía a la perfección que lo decía en serio.

No sería la primera vez que lo haría.

Y desde luego que la última tampoco.

Un amigo está para las buenas y para las malas no?

Pues ya está.

Reí y salí junto a él montándome en su coche de copiloto.

Siempre me voy con él por qué uno nunca sabe cómo va acabar.

A ver aclaremos esto. Yo siempre gano lo que pasa que no siempre salgo sin un solo golpe en la cara.

Algún que otro derechazo me dan. Pero que para ganarme a mí hace falta mucho más que eso.

Soy Jesús "La furia" no soy conocido con ese nombre por nada.

Pobre el chaval que me esté esperando para que le rompa la cara.

Una pena.

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Llegué al viejo edificio donde se hacían las peleas. Como siempre estaban los típicos drogatas en la puerta pero a mi me temen. Digamos que me hago respetar.

Abrí paso entre ellos y me fui a mi camerino o como mierda queráis llamarlo.

Me quité la camiseta y eché por mi cuerpo un aceite que hacia resaltar cada músculo.

Se que soy guapo, tengo buen cuerpo y soy irresistible para las mujeres. Y para que negarlo? Eso me encanta.

Me puse mi capa por encima y el gorro sobre ella.

Salí y di pequeños saltitos para calentar mientas que mi entrenador y Calum vendaban mis manos.

Al acabar ya estaba listo para luchar.

Escuché al presentador.

"Buenas noches público!!!!! Como estamos????"

Se escuchaban fuertes gritos.

"Por un lado con 1,80 y 70 quilos...Mario *El Depredador* "

Salió el mierda ese por la derecha y subió al enorme ring. Saludó como si fuera el mejor y me dedicó una sonrisa cínica que me estaba muriendo por romper a golpes.

"Y por el lado izquierdo.. Con 1,85 y 75 quilos... Jesús *La Furia*"

Ahí aparecí yo.

Todos me saludaban, se escuchaban gritos y mas gritos.

Unos de apoyo y otros de chicas desesperadas por meterse entre mis sábanas.

Caminé mirando al frente y subí al ring.

Me quité la capa y dejé mi torso al aire. Viendo como la mayoría de chicas gritaban y babeaban ante mi.

Miré fijamente a mi contrincante.

Pero sentí una mirada sobre mi.

Giré mi rostro y busqué entre todas esas miradas la que me estaba poniendo de una manera.... Como decirlo.. Nervioso?

Y ahí vi esa mirada. Era una chica.

Hermosa, preciosa, guapísima,absolutamente perfecta.

Tenía la mirada dirigida hacia mi. Así que para que perder esta oportunidad?

Le guiñé un ojo y vi como se ruborizaba. No pude evitar sonreír ante ese acto.

Y ahora mas que nunca tenía que ganar. No puedo permitir que semejante belleza me vea perder.

No señor.

Volví a mirar a mi contrincante y me centré en el.

La campana sonó y la pelea había comenzado.

Era mi momento de demostrar quién soy y cuanto valgo.

No pienso acabar hasta que este mierda esté en el suelo rogando que pare de darle golpes y quedé rendido bajo mis pies.

Si, soy duro. Y este tío no sabe dónde se ha metido.

POLOS OPUESTOS-Jesús Oviedo {ACABADA} EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora