POLOS OPUESTOS-Jesús Oviedo {ACABADA} EN EDICIÓN

CAPÍTULO 45

"NARRA MARÍA"

No voy a negar que ayer lo pasé mal mientras me ponían las gotas, pero más grande es el miedo que tengo a someterme a una operación.

D: pasa adelante jovencita

La segunda prueba ya está aquí. Necesito que esto salga bien.

J: vamos nena

Jesús pone sus manos en mi cintura y me guía hacia la puerta de la consulta.

D: ponte en la camilla como ayer por favor y usted joven puede ponerse en la silla de la derecha de la camilla.

Tiendo mi mano derecha al aire, justo en el lado que está Jesús dándole a entender que quiero que me de la mano.

D: esta vez simplemente te pondremos una especie de cable que mandará unas órdenes a tu cerebro y este llegará a tus ojos para ver si tus estímulos siguen estando en buenas condiciones.

Apreto la mano de Jesús en la mía.

Siento como el doctor pone algo sobre mis ojos y doy a entender que son las gafas.

D: de acuerdo ahora cada vez que sientas unas especie de calambre dices ya. Puedes estar tranquila por qué no sentirás ni una pizca de dolor lo prometo.

Suspiro y asiento con la cabeza.

Siento calambres en los dos ojos y juro que es la sensación más rara que he sentido nunca.

Por una parte es incomodo pero por otra de que sentir eso significa que todo anda bien y eso me alegra muchísimo.

D: pues parece ser que todo anda bien jovencita. Ahora mismo hago entrar a tus padres y procederé hablar sobre la operación. Enhorabuena.

Mis lagrimas pican por salir. Esto es increíble.

J: lo ves nena, todo saldrá bien

Jesús me besa eufórico con un beso que me deja sin aliento.

Y: lo voy a conseguir

Ahora sí estoy llorando a mares.

J: si mi amor, pronto volverás a ver el rostro de este idiota

Me río ante su tontería.

Escucho los sollozos de mi madre y mi padre y como rápidamente me rodean con sus brazos.

Los dos se sientan cada uno en una silla a mi lado y Jesús pone sus manos sobre mis hombros y yo le agarro las manos.

D: bueno me siento feliz de decirles que todo va de maravilla. Que de momento la operación podrá hacerse con éxito.

Me río nerviosa por las palabras que estoy oyendo.

D: también hay que decir que es una operación difícil, y como toda operación corre su riesgo. Hay un veinte por ciento de posibilidades de que no recuperes la vista. Pero hay que ser positiva tienes que mirar el ochenta por cierto restante.

Suspiro y asiento dispuesta a dejarme llevar por las palabras del doctor.

D: necesitaría que estuvierais aquí mañana por la mañana a las ocho, es una operación larga y nos ocupará muchas horas.

Mis padres hablan por un rato más con el doctor pero mi mente está apagada. No quiero pensar en nada.

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Necesitaba esta tranquilidad.

La tranquilidad de estar en el hotel a solas con el chico de mis sueños mientras me acaricia el pelo lentamente.