Shades of Blue. (l.s.) {terminada}

36

Parecía un día digno de verano, el sol pegaba directo y el viento refrescaba el aliento mientras que sentías la asfixia invadirte. Quizás por lo mismo Louis decidió que  ese era el día perfecto para comenzar a pintar el cuadro para la mamá de Harry.

Según el rizado le gustaban las mariposas. Y probablemente el ojiazul imagino un cuadro en su mente, de inmediato al escuchar eso salir de los labios de su novio, por lo que no tardo ni un minuto en poder hacerlo.

Por lo que Harry que lo miraba expectante recostado sobre la cama, estaba expectante a lo que Louis hacia. Mientras que Louis estaba sentado en el suelo con su pequeño atril frente a él. Y el suelo estaba rodeado de hojas de periódico por toda la habitación, pues no quería en suciar nada. Y probablemente,  por lo mismo, el rizado le había prestado una playera que no utilizaba, y pues a Louis  le quedaba literalmente como un vestido por lo que decidió colocarse solo unos boxers porque hacia bastante calor y su habitación solo tenia una ventana que ventilaba el lugar. Provocando que el rizado se alegre del bendito clima. Pues nunca le había visto las piernas hasta ese instante. Y tal vez, son las piernas mas jodidamente sexy's que jamas haya visto, ni podido imaginar. Por lo que estaba embobado mirando al ojiazul mientras que terminaba.

-acabé. —murmuro el ojiazul mientras que dejaba el pincel entre sus dientes para tomar el cuadro y mostrárselo a su novio. Quien sonrió sorprendido.

-es perfecto —louis sonrió levemente mientras que sus mejillas se enrojecían— A mamá le encantará, estoy seguro bebé.

-eso espero, porque lo hice con cariño. —el rizado le sonrió ampliamente y le lanzo un beso tierno.

-lo se amor, por lo mismo te invitare un helado ¿quieres? —el ojiazul hizo una mueca— ¡vamos! Hace demasiado calor...

-no quiero salir por lo mismo, si quieres ve tu a comprarlos y yo me quedo esperándote. —el ojiverde hizo un puchero falso.

-amor... —el ojiazul negó. Y harry sabia que cuando louis no quería algo, en serio era terco y siempre te responderá negativamente aun cuando muera por hacer eso.

-no lo haré, hace mucho calor. Ve tu —el rizado bufo y se puso de pie.

-por lo menos dame un beso para luego ir —el ojiazul sonrió mirándolo desde abajo y estiró los labios haciendo que Harry se incline y acerque sus labios a los de Louis. Besándolos tierna y cortamente.

-ve con cuidado —hablo Louis y Harry le beso la frente para luego asentir.

-si, mi bebé. No tardaré mucho. —el ojiazul sonrió y vio salir a Harry por la habitación.

Por lo que rápidamente el ojiazul tomo el cuadro que sería de la madre de su novio para colocarlo sobre su escritorio y esperar a que se seque.

Luego de ello, tomo un nuevo lienzo un tanto mas pequeño. Casi de un tabloide y lo dejó en su pequeño atril.

De manera eficaz sus manos comenzaron a trazar lineas para iniciar un nuevo cuadro. Pero esta vez sería del rizado.

Llevaba bastante avanzado cuando  la puerta de la habitación sonó por la llegada de harry. Que con el traía dos paletas de helado. Una de fresas y uno de limón.

Louis sonrió y tomo la de limón que su rizado había traído para sí y comenzó a lamerla. Harry sólo lo miraba sentado desde la cama, intentando no pensar cosas en doble sentido pero era imposible.

Louis movía su lengua tan sensualmente por la paleta, que Harry sentía como su corazón se aceleraba y como el calor comenzaba a precipitarse dentro de la habitación. Pero Louis estaba tan concentrado pintando que no notaba la mirada de Harry en su boca y lengua cada vez que se aceraba la paleta a sus labios.