Mi Pequeño Gigante 1 (MALUMA)

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25 de Febrero

Me despierto gracias a mis grandes ganas de vomitar por lo que, corriendo, voy al baño y vomito toda mi cena de ayer. Después de irme en un taxi a mi casa; pasé la noche llorando mientras sus rudas palabras hacían eco en mi cabeza. No es que no sea algo obvio, pero ¿como se atreve a hablar así de mi? como si fuera una cualquiera que si fuese él quien no me hubiese quitado la virginidad, pensase que me he acostado con media Miami. Además, no tiene ningún derecho a ponerse celoso como yo tampoco el derecho y, aunque he dicho que me pondría, no se lo demostraría porque verdaderamente no es problema mío.

Vuelvo a la cama y reviso mi móvil, dieciocho llamadas perdidas de él y ocho mensajes.

"Nina ¿donde estas?"

"Nina por favor. Acuérdate que ahora no solamente eres tu, si no también NUESTROS bebes"

"Nina se que me pediste que no mandara a nadie a por ti pero de verdad si no me contestas no me dejas otra opción"

"Por favor perdóname, no debí haber dicho eso"

"¡NINAAAAAAA!

"Soy un imbécil, lo se"

"Vuelve por favor, dejé una llave en la recepción por si decides volver porque se que no te gusta que te busquen"

"Nina no soporto esto. No se porque dije que no me importa que hubieses estado con alguien más, se que soné como un patán y hasta machista, pero es que trate de ocultar el hecho de que si me importaría y no lo soportaría si fuese verdad, se que no eres de esas chicas; eres pura e inteligente pero no me puedo ni imaginar algo así... alguien tocándote y hasta estando tan cerca de los bebé. Nina... si no quieres volver a verme lo entiendo, pero espero que entiendas que yo nunca me daría por vencido si esa fuera tú respuesta. Así que si me respondes o no, espero con ansias que te pases por el apartamento 500"

Mi respuesta nunca sería alejarlo, pero es que se sintió como si una daga se hubiese enterrado en mi piel pero a la vez un parte de mi se ilusiona al leer que no soportaría que alguien mas me tocara... y la verdad es que... no quisiera que alguien mas me tocara.

Juan Luis podría ser mi muy primera vez y todo, pero ya había experimentado cosas con otros chicos pero sin llegar a tal punto en que nuestros cuerpos se unen ya que nunca sentí que alguno era el "ideal" por así decirlo, pero con Juan Luis fue totalmente diferente ya que sin pensarlo ni dos veces le entregué una parte de mí.

Decido bañarme y vestirme como me gusta; algo casual pero a la vez elegante que se diferencie de los demás. Así que opto por unos jeans rasgados, una camisa blanca con un blazer azul marino encima, unos tacones de punta floreados azul con rojo y una cartera roja de lado para pintar de color mi vestimenta. Salgo de casa sin siquiera saludar a mi nana, me monto en mi auto y salgo por los portones de mi casa para ir a comprar un par de cosas que me a pedido Felipe y así despejarme la mente.

Felipe es mi profesor privado desde que tengo 14 años y la verdad gracias a él estudiar no me parece tan malo, o tal vez sea por que estudio en casa... ni idea. Felipe tiene 32 años, es español y a decir verdad realmente atractivo y simpático; mas que mi profesor, es mi consejero ya que hablo de todo con él y creo que él me podría considerar a mi algo así para él ya que la mayoría del tiempo lo ayudo en los problemas con su novio. En mi opinión le deberían hacer una estatua por soportarme.

Salgo de la tienda mucho mas temprano de lo que me esperaba ¿qué hago ahora? me tienta la idea de llamar a Mason para vernos pero le quiero dar un poco de tiempo a la situación para que así ninguno actúe con la cabeza todavía caliente.