Mi Pequeño Gigante 1 (MALUMA)

31

10 de Julio

No puedo pasar un segundo mas en esta casa donde literalmente nadie me quiere.

-Nina ¿no crees que es mejor que esperes a ver que tiene que decir?- Mason me detiene cuando bajo las escaleras- Y así hablan y arreglan las cosas- niego con la cabeza- O después de que hablen podemos si no se arregla todo eso tomamos tus cosas.

-No lo quiero ver- sollozo- Me negó, pero lo peor, es que negó a mis hijos.

-Pero sabes que él está cegado de la rabia- me sostiene de los hombros- Pero seguro escuchando ese audio abre los ojos.

-¿Qué haces tú defendiéndolo?- le reclamo- Si fuiste tu quien quería que lo dejara hace un mes.

-¡Porque todo lo que hizo para arreglar ese enredo me confirmo cuanto te ama!- si tanto me amara no hubiese dudado de mi- Se que todo esto te hiere pequeña, pero tienes que entender que él es el padre de tus hijos y aunque él haya pensado que no es así, tu sabes la verdad.

Mason me lleva de la mano escaleras arriba pero, cuando estoy caminando hacia su habitación, Juan sale echo una furia.

-Mi amor...- me susurra- Perdón por todo esto, no puedo creer que dudé de ti...

-Sácala- le interrumpo- No la quiero volver a ver- me mira confundido- ¡Sácala!

Juan abre la puerta de la habitacion de Jenifer y puedo ver como sonríe hasta que Juan le empieza a gritar.

-¿Porque llegaste a separarme de mis hijos?- le exige saber- Si sabes que hay cero posibilidad que sea mi hijo ¿qué ganas?

-¿Cómo le puedes creer?- balbucea nerviosa.

-¡Te grabó Jenifer!- entro a la habitación- No te quiero volver a ver y si te vuelves a acercar a cualquiera de nosotros ten segura que al día siguiente estás en la cárcel- abro los ojos de par en par- ¿Hiciste esto con alguien? ¿con el papá del bebe para que me puedan sacar dinero?- ella parece recomponerse.

-Mi prima tenia razón de que ella no vale la pena- dice.

-Y ¿se puede saber quien es ella para que diga algo así de Nina?- le pregunta Juan.

-Amanda Torrealba- dice orgullosamente y al escuchar ese nombre lo reconozco al instante.

-Con mas razón- Juan toma la pequeña maleta y sale de la habitación para luego volver- Sal por esa puerta y no vuelvas a acerarte ni a mi, ni a mi novia ni a mis hijos.

Jenifer sale sin antes darme un mirada asesina, cuando escuchamos que la puerta se abre y se cierra, Juan me toma entre sus brazos pero no lo puedo mirar a la cara.

-Nina, princesa- me toma de las mejillas para que lo mire- Perdóname, no sabes lo estúpido que fui.

-Tu no quieres a los mellizos- le susurro.

-Tienes razón- mi corazón se rompe; nunca pensé que me respondería con eso- ¿Y sabes porque tienes la razón?- me trato de zafar de su agarre pero no me deja- Por que los amo- doy un suspiro.

-Pero no me creíste- le reprocho- En el único momento desde que te conozco que te pedí que me creyeras algo; me diste la espalda.