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20 de Mayo

Juan me toma fuerte la mano en el momento que Nadia nos empieza a asesinar con la mirada.

-Nadia esta también es la casa de Nina- me defiende mi padre- Y mas aún de mis nietos.

-No Oliver, nuestra hija se fue cuando empezó a tener sexo con este- señala a Juan- Y eso que no sabemos desde cuando.

-Ni se le ocurra hablar de Nina como una cualquiera porque- se levanta- ¡La primera vez de Nina fue esa noche!

-Llevo casi una semana de vuelta- la reto- Y no vas a llegar tú a sacarme.

-Mejor me voy...- escucho a Felipe en el fondo y después de darle una pequeña sonrisa se va hacia la puerta. Que pena que tenga que ver esto.

-¡Nina tienes 16 años!- me grita mi "madre"- Te crees toda una adulta por que estas embarazada pero esto solo demuestra lo inmadura que eres pensando que este colombiano se va quedar contigo y esos bebés. Para cuando tengas 20 serás madre soltera de dos y ya habras olvidado todos los lujos con los que te criamos porque él se olvidará de ti.

-¡¿Crees que soy capaz de abandonar a mi hija?!- le grita Oliver a Nadia.

-Bueno, ya lo hiciste una vez- se ríe.

Me empieza a doler la cabeza y recuerdo lo que dijo la doctora "no creo que sobrevivan la segunda vez" y eso es lo último que quiero; perder a mis bebes.

-Juan vámonos- le tomo la mano de nuevo- No quiero que ella me haga pasar por otro aborto espontáneo.

-No sabes cuanto placer me daría- y abro los ojos de par en par.

-¡Vete!- le exige mi papa- ¿Qué te sucede? si eso es lo que le deseas a tus nietos no se porque estoy casado contigo.

-Tengo todo el dinero que deseo en mis cuentas- dice ella- ¿Crees que no encontrare algo mejor que esto?- señala la mansión.

-¿Hablas de mi dinero?- Oliver hace énfasis en el mi- ¿Enserio te importa mas el dinero que tu familia?

No quiero escuchar su respuesta por lo que de la mano con Juan subo las escaleras y entramos a mi habitación.

-No pienses en eso- Juan Luis rompe el silencio cuando me siento en uno de los sofás que hay al frente de mi cama- Cuando tengas 20 esteramos felices los 4, JUNTOS.

-No deberías estar soportando esto- me tapo la cara con las manos- Esta no es tu familia pero aun así estas soportando gritos de alguien...

-Tú eres mi familia- me interrumpe- SOMOS un familia.

Bajo las manos y lo miro.

Allí esta él, recostado en una de las paredes mirándome fijamente. ¿Cómo me puede soportar las 24 horas al día? ¿Cómo puede soportar todo mi drama familiar?

-¿No crees que esto me hace inmadura?- le pregunto.

-Nina no escuches nada de lo que tu madre diga. Tú tienes dieciséis y yo veintiuno, lo se, un poco anticipado pero eso no nos importa a nosotros princesa- se acerca y me toma la cara entre sus manos haciéndome mirar para arriba hacia su cara- TE AMO- y lo dice como a los niños cuando le dicen que no hay ningun monstruo debajo de la cama- Ni tu padre ni yo o Mason te dejaría sola ni a los mellizos- y suspira como si acordara de algo- Mis pequeños.

Me encanta cuando habla de ellos así.

Juan me levanta por un momento para él sentarse y luego sentarme a mi en sus piernas, rio y lo abrazo por el cuello.

-No puedo creer que seré padre- me acaricia el vientre y me besa en la mejilla.

-¿En el buen sentido o...?

-En el bueno, obviamente- me mira como si me hubiera salido una segunda cabeza- Cuando sepamos que son, empezaremos a comprar todo para sus cuartos, incluyendo el nuestro- me mira pícaramente al decir "nuestro cuarto"

-Sigo sintiéndome mal por lo de la diseñadora- hago puchero- busque sus trabajos por internet y son muy buenos.

-La despedí princesa- frunzo el ceño- No quiero malas vibras, solo olvidarnos de todo ese problema. Ademas, tu padre me dio el numero del diseñador de tu casa quien es uno de los mejores del mundo.

-No tienes que hacer eso...- le acaricio la mejilla.

-Te haré la casa de tus sueños- me susurra a centímetros de mis labios- Donde nuestros hijos crecerán y haremos el amor...

Pero lo interrumpo robándole un beso. Sus labios van al ritmo que los míos al tiempo en que sube una de sus manos por mi pierna.

-Pues entonces tienes que apurar la construcción de la casa porque- le beso detrás de la oreja- Falta poco para que podamos tener sexo, me incomoda tener sexo bajo el mismo techo donde mi padre duerme, los bebes nacen en menos de 6 meses y mi ropa casi no entra en tu apartamento- él ríe.

-Déjame llamar para que trabajen día y noche entonces- nos reímos pero la puerta se abre y me bajo rápidamente de las piernas de Juan bajándome la falda.

-Nina...- dice mi padre con lagrimas corriendo por sus mejillas- Perdón por todo esto mi princesa- corro hacia él y lo abrazo fuertemente- perdón por haberte sacado de la casa y tranquila, tu madre y sus celos se quedaran lejos de ustedes.

Miro a Juan cuando me separo de mi padre y suelto un suspiro; no quiero que se acerque a mi familia.


Mi Pequeño Gigante 1 (MALUMA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora