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9 de Septiembre

-¿¡CÓMO ES QUE NO ME DIJISTE!?- grita Juan Luis y asesino a Mason con la mirada- ¡Tu cumpleaños es en tres días!

-Con esto del nacimiento creo que me olvide- lo calmo- Y tu- le digo a Mason- ¿Le tenías que decir?

-Oh vamos, si el jueves me aparezco con regalos no quiero saber que pensaría Juan Luis- levanta los hombros y entro a mi closet en la mansión de mi padre.

Tomo el primer bikini que encuentro, me lo pongo y salgo de nuevo a mi habitación. Necesito tomar sol para no preocuparme más de que en un mes seré madre.

-Wow están gigantes- dice Mason cuando me siento en las piernas de Juan mirando mis pechos.

-Todavia no me acostumbro a esto- Juan se remueve incómodo- Acabas de hablar de los pechos de mi novia ¡al frente mío!

Le sonrío tratando de despejarle cualquier pensamiento de la cabeza pero las ganas me ganan y le empiezo a dar besos en el cuello.

-¡Hey!- exclama mi mejor amigo.

-Lo siento- digo sonrojada- Las hormonas...

-La hacen adicta al sexo- Juan Luis pone cara de picaro- Ahora soy yo el que lo siente- dice cuando le doy un golpe con el codo- Tenía que vengarme.

Me levanto, volteándole los ojos a ambos, y salgo a la piscina donde me encuentro a mi nana.

-Parece ayer cuando tu madre estaba embarazada de ti- me sonríe tiernamente- Para mi, siempre serás una pequeña.

-No sabes cuanto necesitaba que me dijeras eso- sollozo- Tu eres una segunda madre para mi.

-Te mira con un brillo mágico en los ojos- dice mirando detrás de mi y cuando volteo me encuentro a Juan en un bañador mirándome fijamente- Recuerdo cada uno de los chicos que decían que te querían y déjame decirte que ninguno le llega a los tobillos a ese muchacho- la abrazo- Ahora los dejare solos.

Se va y Juan se acerca acostándose en la tumbona a mi lado.

-¿Qué quieres hacer para tu cumpleaños?- estira su brazo para poder tocarme.

-Me gustaría aprovechar para hacer un baby shower, sabes que tu hermana estaba empeñada en que ella lo organizaría- corto esos 30 centímetros que nos separan cuando me levanto y me siento sobre su estómago- Nos iríamos a Medellín obviamente.

-Me quieres robar mi ciudad ¿verdad?- dice riendo- Iré comprando los regalos para tus diecisiete.

-Entonces yo iré pensando en el tuyo para tus veintidós- le acaricio el pecho.

-Me lo darás por adelantado- toca mi vientre- Me darás todo lo que quiero en la vida.

Lo tomo de los hombros para que se siente y así nos podemos besar a pesar de que mi vientre nos lo haga un poco incómodo.

-¿Aquí?- dice cuando meto mi mano en su bañador- Estamos en plena luz del día.

-Shhh- vuelvo a juntar nuestros labios.

Juan Luis desata la parte de arriba de mi bañador haciendo que mi pechos se peguen a su musculoso pecho haciéndome gemir por lo sensibles que están.

-¿¡Nina!?- escucho la voz de mi padre y mi novio amarra la parte de mi bikini.

-Señor...- dice Juan cuando me bajo de su regazo- Lo sentimos...

-Se que mi hija está embarazada y no por andar jugando muñecas pero no es necesario que yo tenga que verlos- suspira- En fin, se me olvidó preguntarte algo. ¿Qué haremos para tu cumpleaños?

-Tendré un baby shower- mi padre sonríe- Nos iremos en el jueves para que la hermana de Juan tenga todo para el viernes.

-Ay mi niña- me dice con voz tierna- No puedo creer que falta tan poco para que nazcan y tranquila, en cuanto la doctora te fije una fecha para la cesaría, me voy enseguida para estar allá en cada momento.

-Oliver te prometo que la cuidaré. Los cuidaré- y antes de que mi padre o yo diga algo, Mason llega y se nos sienta al lado.

-Por un tiempo pensé que podrían llegar a estar juntos- suelta mi padre- Pero el amor entre ustedes siempre fue de hermanos.

-Papá no hace falta...-le trato de decir al sentir que Juan se tensa a mi lado.

-Y quiero pedirles perdón a ambos por dejarme llevar y tratar de forzar una relación- suspira- Pero creo que no hay palabras que puedan expresar cuan arrepentido estoy de la forma en la que te trate cuando viniste por primera vez- le dice a Juan.

-No hay problema- le da una sonrisa tranquilizada- Usted es el padre de mi novia y el abuelo de mis hijos. Ademas, me sirvió de lección si mi Emma o Lucas algún día me vienen con algo así.

-Gracias- se dan la mano pero rompo el momento cuando gimo de dolor- Hija, ¿estás bien?

-Pequeños...- le susurra Juan a mi vientre mientras lo acaricia- Miren como se mueven.

Y los tres hombres se quedan hipnotizados mirando mi vientre moverse.

-Nunca pensé que le agradecería a alguien por embarazar a mi hija- dice Oliver sarcásticamente-
Pero sinceramente, me haz dado mi segundo mejor regalo- le dice a Juan- Nina feliz y los mellizos.

Mi Pequeño Gigante 1 (MALUMA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora