Mi Pequeño Gigante 1 (MALUMA)

12

3 de Abril

-¡Todavía no puedo creer que voy a ser abuela de dos!- dice Marlli emocionada a pesar de ya a pasado un mes desde que les dimos la noticia.

Entramos al Starbucks del mall en parte para descansar de las bolsas que cargamos pero también para evitar un poco las miradas de asombro de algunos al reconocerme.

Manuela, Marlli y yo llevamos todo el día comprando ropa para cuando mi vientre crezca y asi no tengo que estar estresada comprando ropa a ultima hora. Además de que con ya tres meses, cada vez es más difícil entrar en mi ropa.

Me alegra poder compartir momentos como este con ellas a pesar de conocerlas desde hace nada; ya me toman como otro miembro de la familia.

Después de que terminamos nuestras bebidas, nos disponemos a salir pero me enamoro completamente del vestido blanco de la vitrina de la tienda de al frente. Al ver cual es la tienda, Valentino, me doy cuenta de porque me gusto.

-¿Qué les parece?- les muestro el vestido corto blanco- se que no es muy de embarazada, pero es hermoso.

-Creo que lo podrías usar para el babyshower- dice Manuela compartiendo una mirada complice con su madre.

Lo tomo unas tallas mas grandes de lo que normalmente uso y voy a la caja. Pero antes de darle mi tarjeta a la chica, Marlli una que dice Juan Luis Londoño.

-No tiene que hacer eso- le digo pero niega con la cabeza.

-Se que tu situación con tus padres no es muy buena...

-No se preocupe por eso- le sonrío- Mi padre me sigue depositando y creo que a escondidas de mi madre y la verdad es que no me gusta gastar el dinero de Juan.

-Créeme que él prefiere gastarlo en ti y en los bebés que hasta en él mismo- mi corazón da un vuelco pero igual no lo puedo aceptar.

-En serio, mi padre me deposita cantidades obscenas de dinero porque se siente mal de que me echó de la casa. Con el puedo mantenernos a los bebés y a mi.

-Nina, sabemos que no estas con Juan por el dinero, pero deja que de vez en cuando te consienta. Juan ha trabajo duro para llegar a donde está y él está orgulloso de eso así que deja que tenga el gusto de que cuanto te vea con este precioso vestido con tu vientre ya crecido donde crecen sus hijos, sepa que él, de alguna manera, te lo regaló.

Por un lado tiene toda la razón pero por el otro lado me incomoda que Juan gaste dinero en otras cosas que no sean los bebés. Saco todos los pensamientos de mi cabeza sabiendo lo que quisiera Juan.

-Quiero darle el gusto- le sonrío y tomo mi tarjeta.

Al terminar de comprar el estado salimos del mall y el chofer nos lleva de vuelta a casa de Juan y uno de los guardaespaldas baja las bolsas por nosotras. Al entrar me inunda un olor a comida, no cualquier comida; una que se nota que la ha hecho un gran cocinero.

Me encuentro a Juan Luis con un delantal sobre su sweatpan negro y camisa blanca en la cocina haciendo lo que parecer ser salmón. Nada mal.

-Hey- dice cuando se percata de mi presencia- ¿Cómo estuvieron hoy?- se limpia las manos y se me acerca para agacharse y besar mi vientre- Los extrañé- levanta la mirada y me dedica una sonrisa para luego levantarse y besarme en los labios.

Si, definitivamente esta cocinando salmón.

-¡Que cuchuras!- dice Manuela interrumpiéndonos.

-¿Se quedan para cenar?- pregunta Juan pero su madre niega.

-Creo que necesitan tiempo a solas- la forma en la que amarillo dice eso me pone nerviosa y al mirar como Juan la mira de que algo pasa- Hasta luego Nina- Marlli me abraza seguida de Manuela- Nos vemos.

Juan Luis coloca los platos uno al lado de otro en la barra y nos sentamos.

-¿Qué pasa?- suelto pero él me mira con el ceño fruncido- ¿Me quieres decir algo?- Juan parece recordar y me sonríe. Por lo menos no parecer algo malo.

-Quiero hacerte una invitación.

-¿Esa no es una de tus canciones?- después de decir eso, Juan pasa por lo menos 3 minutos muriendo a carcajadas.

-Perdón mamasita- ¿he dicho que me encanta que me diga así? hasta cuando lo dice en las canciones me encanta- Pero es enserio. Haré un concierto y quiero que vayas y obviamente estarás tras escenario por temas de seguridad.

-Me encantaría ¿cuando es?

-Mañana- contesta sirviéndome mas ensalada. El embarazo me da MUCHA hambre.

-¿En serio?- asiente sin comprender- ¿No sabes que nunca le puedes avisar a ninguna mujer un día antes ¿Qué me pondré?

-Gastases una fortuna hoy en ropa. No me digas que no tienes nada que ponerte- y su ataque de risa vuelve pero esta vez, me le uno.

-Juan... tenemos que hablar de algo- le digo en cuanto entro a su habitación- Si quieres puedo esperar en mi habitación.

-Ya te he dicho que no me gusta que duermas allá, o yo aquí- me sonríe- El punto es que no me gusta dormir solo sabiendo que te tengo tan cerca.

Acepto y ya con pijama puesto me acuesto en las sabanas de seda y él no tarde en unirse sin camisa.

-¿Qué somos?- suelto sin pensarlo dos veces.

-¿Cómo que que somos?- se apoya con su codo y me mira desde arriba impresionado-Pues obvio que somos... somos... una pareja.

-Creo que eso ya esta un poco muy claro- le digo un poco molesta- Pero no es muy especifico que digamos. Escucha Juan, no creo que esto de 'tenemos hijos, no somos pareja pero igual tenemos sexo y nos comportamos como una' funcione mucho; Mason tiene razón en eso.

-¿Desde cuando Mason decide lo que somos y lo que no?- se levanta molesto- ¿Que te puedo decir Nina? que pena con usted pero ¡nunca he hecho esto!

-¿Crees que yo si? tengo dieciséis años y estoy embarazada- camino hacia la puerta- Y que mal que no te guste dormir solo pues creo hoy te tendrá que gustar.

Cierro la puerta de mi habitación con seguro pero no puedo dormir debido a la pelea pero de alguna manera el sonido de la guitarra al otro lado del pasillo me tranquiliza.