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12 de Mayo

He pasado ya un día completo sin hablar con Juan. Le escribo pero no contesta mis mensajes y lo llamé pesando que estaba ocupado antes, pero nada.

La puerta suena y a paso lento, por mi vientre de cuatro meses de dos bebés, camino hasta abrir la puerta encontrándome con Mason molesto. Frunzo el ceño y lo dejo pasar.

-¿Haz hablado con Juan?- es lo primero que dice antes de tirar la puerta y encender el televisor.

-No ¿le pasó algo?- mi corazón se acelera.

-Se que esto es malo para los bebés pero te voy a sacar de aquí. Nos iremos a Paris, se que querías irte a Paris después de graduarte...

-¡MASON!- pero en cuanto veo las imágenes en el noticiero mi mundo se paraliza, mi corazón amenaza con salir de mi pecho y lagrimas caen por mis mejillas.

Son imágenes de Juan con la chica que interrumpio nuestra llamada. Es rubia y realmente atractiva y no tiene un gran vientre.

-Él no me contesta el teléfono- abrazo fuertemente a mi mejor amigo.

-Pues es hora de que lo haga. Dame tu teléfono- señalo la mesa de la cocina y me acuesto en el sofa llorando como un bebé.

Se que esta vez no son las hormonas, es mi corazón roto.

Siguen poniendo imágenes de Juan y la rubia llegando, comiendo y saliendo de un restaurante y luego llegando al hotel donde se que el padre de mis hijos se hospeda.

-No, no es Nina- le grita Masona quien me imagino es Juan quien por fin responde- Vimos a tu rubiecita ¿la dejarás embarazada a ella también? no, yo soy el que hablo, tu no tienes nada que explicar- de solo pensar a Juan con otros hijos que no sean mis mellizos me hace llorar mas- Yo seré el padre de esos niños, me iré con Nina y seré todo lo que tú no fuiste ni serás para ellos; un hombre.

Me levanto y le quito el teléfono a Mason.

-Juan- trato de sonar lo mas normal que puedo.

-Nina yo...- escuchar su voz después de casi dos días es un alivio pero después de ver las fotos no es como me imaginaba que seria.

-No quiero saber nada de ti- escucho un sollozo de su parte- No quiero que te acerques a mis hijos.

-Son mis hijos también- exclama.

-Debiste de haber pensado eso antes, porque perdiste el derecho de serlo- tranco la llamada y me voy a la habitación a empacar mis cosas.

Al terminar de empacar, Mason me lleva a casa de sus padres que por suerte están de viaje. Cierro los ojos mientras los paparazzis hacen toda clase de preguntas a las afuera de la casa de Mason.  

-Nos iremos cuando tu quieras- me acaricia la mejilla y me lleva a su habitación.

Quiero que Juan aparezca de la nada y me diga que todo eso es mentira, que me ama y que no hay nada mas importante para él que sus hijos y yo. Pero al parecer yo solo fui y soy la madre de sus hijos, con la cual podría tener sexo y dinero fácil.

-No quiero que llores mas por él, no lo merece- se acuesta conmigo en su cama- Tendremos unos pequeños parisinos en unos meses- me acaricia el vientre y escondo mi cara en su cuello.

-Tenía la ilusión de que nacerían en Colombia- niego con la cabeza- No debí haber sido tan ilusa pensando de que un cantante me dejaría embarazada y me amaría. Tengo 16 años, soy madre soltera y no hablo con mi familia por él- suelto una carcajada.

-No seas tonta, nos tienes a los Grays, ellos serán Gray Pancheri.

No, mis bebes son Londoño Pancheri.

Mi Pequeño Gigante 1 (MALUMA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora