Mi Pequeño Gigante 1 (MALUMA)

29

7 de Julio

Mi espacio privado con Juan ha sido invadido, el lugar en donde nos alejamos de los paparazzis y todas esas personas ya no es solo "nuestro". Pues la embarazada que dice que su hijo es de Maluma se llama Jenifer y pasó la noche aquí.

Juan Luis se fue antes de que me despertara dejándome sola con una total desconocida por lo que no he bajado desde que me levante hace una hora. No puedo sentarme al lado de una persona que lleva a los medio hermanos de mi hijos en su vientre, simplemente no lo puedo soportar. Pero no puedo dejarla ganar dejándole la mansión para ella sola, esta casa es de mis hijos y por lo que dice Juan, mía también.

Al bajar, me consigo a Jenifer en la sala viendo televisión, así que solo paso por la sala para ir a la cocina a comer algo.

-Buenos días socia- me detengo al escuchar sus palabras, pidiendo mentalmente que se haya equivocado.

-¿Disculpa?

-Socia- me dice con una falsa sonrisa- Es que sabes... como las dos estamos embarazadas de Maluma.

-Juan- le digo- Su nombre es Juan y eso no significa que soy o quiero ser tu socia. Además, si no te has dado cuanta, soy la novia.

-Ya lo veremos.

-¿Qué se supone que quieres decir?- aunque Juan me dice todo los días millones de veces que me ama, ella me pone nerviosa.

-Mi bebé nacerá primero, ¿no crees que me prestará más atención a mi?

Simplemente me volteo y me preparo los más rápido que puedo para salir de allí y después de comerme el sandwich voy a escaleras arriba. No dejaré que arruine mi día ya que se supone que hoy Juan y yo iríamos a desayunar a casa de su tía pero por obvias razones no fuimos. Me pongo mi bikini y mis lentes favoritos Dior para luego bajar a la piscina a tomar sol ya que el clima está espectacular.

¿Juan le prestará mas atención a su hijo mayor que a mi y a los mellizos? y ¿Qué pasa si se enamora de Jenifer? si estaba tan depresiva cuando pensé que me engañaba, no quiero ni pensar en como me sentiría si pasa eso.

-Princesa- escucho desde atrás de la tumbona en la que estoy acostada- Tu vientre se ve hermoso.

-¿Donde estabas?- me siento y me volteo para encontrarme a Juan- Por lo menos ponme a un guardaespaldas cuando me dejes sola con ella.

-Nina...- se sienta a mi lado.

-Mierda- digo cuando uno de los mellizos patea fuerte y Juan posa su mano sobre mi vientre- Puedes ir a ver a Jenifer, su bebé se mueve mas- le digo seca.

-Nina para- me toma por las mejillas- Te estás lastimando a ti misma- me besa en los labios y me hace olvidar todo, paso mis manos alrededor por su cuello y me siento en sus piernas mientras él me acaricia hasta que somos interrumpidos por una voz chillona.

-¡Juan!- exclama- Tienes que sentir a este pequeño.

Mi novio posa su mano en su gran vientre después de que ella insistiera que lo hiciera y aunque puedo ver lo incomodo que esta; igual me pone celosa.

-¿Qué te parece si lo llamamos Juan Luis? como tu- no, simplemente no pienso para mi misma- Además, hoy tengo mi último chequeo ¡acompáñame!

Me levanto y sin pensarlo dos veces subo a mi habitación sintiendo los pasos de Juan atrás mío.

-Sabes que yo no planifiqué esto- dice cuando entro al closet y me pongo una bata de seda- ¿Crees que no es difícil para mi?

-Si ella hubiese venido primero... si yo fuera quien llegó tarde... ¿estarías con ella y no conmigo?- me atrevo a pregunatar- ademas... Por lo menos usaste protección? ¿O también pensaste que ella era diferente?

-Te juro que uso preservativo hasta cuando dice que están en la pastilla...

-Entonces puede que no sea tuyo- lo interrumpo- Juan tienes que pedirle que haga un test de paternidad. Porque si te preocupaste de la prensa con mi embarazo... no te quiero ni contar de lo que pasará con su embarazo.

-No es tan fácil princesa- asiento y me meto a bañar.

Cuando bajo, Juan y Jenifer están en la sala pero cuando me ve sus ojos se iluminan.

-Nina ¿me acompañas a la clínica?- lo miro con el dedo fruncido, se que es difícil para Juan, pero no puedo creer que espere lo acompañe a ver a su otro bebé- Por favor...- pero mi expresión de horror no cambia- Nina entiende que tu actitud no cambia nada y no eres la única persona que necesita apoyo en este situación- Jenifer sonríe como si hubiese ganado pero ahora se cual es su juego; hacer que Juan y yo pelemos.

-Me voy en una de las camionetas con Andrés- salgo de la casa y me monto en la camioneta haciéndole una seña a Andrés.

-El señor Londoño me ha dicho que lo espere, se ira con usted- me dice y lo espero.

-Gracias Nina- dice mi novio cuando se monta a mi lado- Cuando lleguemos nos haremos la prueba de paternidad ¿feliz? pero Nina... no la pude convencer de que no te la hicieras tu.

-¿Por qué me haría una prueba de paternidad? tu sabes que fuiste tu quien....

-Lo se princesa- me toma la mano- Se que saldrá positivo. Pero si te la haces será mas fácil de conversarla que se la haga.

Al llegar Jenifer entra al consultorio y Juan yo nos quedamos afuera pero a mitad de la consulta, lo llama para que vea a "su" hijo.

Treinta minutos mas tarde bajamos a hacernos el examen y no puedo dejar de temblar.

Los tres caminamos al laboratorio pero nos separamos en dos cubicamos. Juan se viene conmigo y hace que me siente mientras esperamos a que una enfermera venga. Su manos acaricia la parte de atrás de mi cuello y se que eso lo tranquiliza a él y a mi a la vez.

-No me gustan las agujas- le soy sincera- No se como puedes tener todos esos tatuajes sabiendo que son minas agujas- sigo hablando sabiendo que es porque estoy nerviosa.

-Tranquila princesa- me da un beso en la frente.

Cuando la enfermera entra, dice que Juan tiene que ir primero así que me levanto y le doy el asiento a mi novio. Le tomo su mano desocupada y lo miro sin poder creer que estamos haciendo esto, se está sacando la sangre para ver si embarazó a otra chica. Mis ojos se llenan de lágrimas al ver como poco a poco el tubo se llena de sangre hasta que no puedo mas y salgo rompiendo en llanto fuera del cubículo.

-¿Nina?- me volteo al otro lado para que Juan no me vea- Oh princesa ven acá- me envuelve en sus brazos- Sabes que si fuera por mi no pisarías la clínica si no fuera el día en que nazcan los bebés, pero esto logra que ella se vaya y volvamos a ser nosotros dos. Te amo y solo te pido que confíes en mi princesa, se que no te merezco, pero te amo y esto que siento por ti es demasiado grande y créeme que no fuera nadie sin ti.