Mi Pequeño Gigante 1 (MALUMA)

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17 de Mayo

Aprieto todos los botones que encuentro buscando el que se supone que llama a la enfermera. Necesito saber si mis bebes están bien.

-Señorita Pancheri, por fin despertó- me sonríe una señora de unos cincuenta.

-¿Por cuanto tiempo dormí?- pregunto con la voz ronca.

-2 días- me sonríe amablemente- ¿Quiere que llame a su padre? hay un joven afuera que no se ha ido desde que llego.

Juan.

-¿Mis bebés están bien?- la enfermera me mira con una mirada triste y suelto un sollozo- Deje entrar al joven por favor.

Sale y a los segundos entra Juan con la misma ropa con la que fue a mi casa, ojeras y una barba.

-Nina...- se sienta en la silla que esta al lado de mi cama- Pequeña- me acaricia la mejilla pero me alejo.

-Por favor dime que mis mellizos están bien- Juan asiente- Gracias a Dios- limpio las lágrimas que corren por mis mejillas- Pensé que...

-Shhh- me abraza y me dejo envolver entre sus brazos- Cuando vi toda esta sangre, no sabes lo culpable que me sentí al saber que fui yo el causante de todo esto.

Estoy a punto de empezar otra pelea cuando la doctora Diana entre a la habitación.

-Buenos días Nina- asiento con la cabeza en forma de saludo- Sufriste un aborto espontáneo- suelta y escondo en el cuello de Juan- Pero por suerte Juan te trajo enseguida- Diana suspira- Escuchen, estoy cien por ciento segura de que fue por estrés ya que por cosas de salud no fue. Se que no puede ser fácil pero piensen en la salud de los bebés.

-¿Esto puede volver a ocurrir?- le pregunta Juan.

-Si, pero no creo que sobrevivan la próxima vez- no va a haber segunda vez- El cuerpo de Nina no está preparado para esto- me despego un poco de Juan- Si tienen que solucionar algunos asuntos, tienen que hacerlo ahora porque los medicamentos que te estamos dando no te harán alterar tanto. Así que... no salgan de aquí hasta que no solucionen todo.

-Gracias- digo en un susurro y se va- No quiero a ninguna de tus "chicas" cerca de mis bebés ¿entendido?

-Mi única chica eres tú- y a pesar de que esperaba verlo con una sonrisa picara en la cara, está serio.

-Dejemos ya todo este juego Juan, podrás ver a los mellizos cuando vengas para Miami e iremos a Medellin.

-¡Nina basta!- se pasa las manos por la cara desesperado- ¡Julieta no es ninguna amante! es la mejor diseñadora de interiores en toda Latinoamérica.

-Eso no significa que no te puedas acostar con ella- lo reto.

-¡TE COMPRE UNA MALDITA CASA!- me quedo en blanco- Compré una casa para que viviéramos ya que mi apartamento es un apartamento de soltero y quiero ver a mis hijos correr y jugar en la grama- habla rápidamente- La contraté porque se que tus gustos son finos y quería construirte la casa de tus sueños- suspira y yo estoy asombrada- Además, estoy seguro que es lesbiana. Y mi teléfono se daño y por eso no te contestaba o llamaba.

-Me tienes que estar jodiendo- me siento y el simplemente niega con la cabeza- ¿Por que rayos no me dijiste eso antes?

-Porque 1. no me dejaste hablar y 2. porque para cuando me desperté ya no estabas- fui yo la mala en realidad.

-¿Y que fue ese mensaje?

-Ella sabe que es una sorpresa y por eso la mentira y lo de terminar lo que empezamos son ¡los planos!

-Por Dios Juan- lo abrazo- No sabes cuanto lo siento- le doy un beso en la mejilla- Todo esto es mi culpa- sollozo- Por mi culpa estuve a punto de perder a nuestros bebés.

-No digas eso- me siento la peor persona del mundo.

-Hey ¿porque estas sonriendo?- ahora yo también estoy sonriendo.

-Porque tenias días sin decir "nuestros" bebes- él es el hombre mas detallista que conozco- Te amo- me toma por ambas mejillas acercándome a él- No sabes cuanto tiempo me estuve aguantando para decírtelo.

-Y no sabes cuanto me gusta escucharte decirlo- lo beso- Hey, cuando estaba inconsciente soñé que era mi cumpleaños numero diecisiete.

-¿Estaban los mellizos?- sonríe y cuando ve mi cara deja de sonreir.

-Era como si nunca hubiese quedado embarazada. Que nunca nos llamamos despues de esa noche- lagrimas amenazan con salir de pensarlo.

-Por suerte me llamaste- y me besa hasta que somos interrumpidos gracias a alguien que entra.

Mi padre tiene los puños apretados y me mira amorosamente a mi por un momento y después su mirada se posa en Juan a quien mira con los ojos entrecerrados.

-Salte- le dice pero yo tomo la mano de Juan fuertemente- No te denuncié y no te alejé de ella al comienzo pero es hora de que te vayas. No necesitamos tu dinero.

-Papá...no- me mira confundido- Todo esto fue una confusión; ya arreglamos todo- miro a Juan con una sonrisa tratando de relajarlo de la intimidante mirada de mi padre.

-Nina ya Mason y yo hablamos...- Juan lo interrumpe.

-Con todo respeto señor Pancheri, me quiero disculpar por todo lo que le hice pasar a Nina pero todo esto es un malentendido- se levanta y se para frente a mi papá- Yo amo a su hija y por eso le compre esta gran casa para nuestros hijos y la rubia era la diseñadora- al ver que Oliver no dice nada él continua- Y se que empezamos mal pero de verdad quiero que mis hijos tengan una buena relación con sus abuelos.

Mi padre se le queda mirando unos segundos para despues ofrecerle la mano, Juan no vacila en dársela pero mi padre al ver sus mano simplemente lo abraza.

-Le vuelves a hacer algo así a Nina y te juro que a la hora estas en la calle- lo amenaza y yo sonrío al ver que hicieron las pases.